8.- Encuentros

María Paula, esperaba a Héctor en la sala, sentada con una revista de moda, dando tiempo a que él llegase.

-Hola hijo -Se acerca dándole un beso - ¿Cómo te fue en la cena ?-

Sonriendole a su madre - Súper bien, mamita.Trabajando, la conquista es un poco difícil...ella es diferente -

-¿Cómo diferente?-

-No es la típica mujer de gustos extravagantes, no vive pegada a la moda, es más bien simple. Es emocionante conocerla, sabes es nieta de doña Empretriz Dominguez y sólo me dijo que su abuela es diferente, si ella fuese mi abuela, viviría pegado al brazo de esa mujer, única con su elegancia. Si Yessenia me acepta, correguiré esa parte aburrida de ser. -

Lo dijo sentándose en un mueble tirando la cabeza hacia atrás.

-Por Dios mijito que dices, todos tenemos nuestras diversas maneras de ser. Que bueno que ella sea así, de lo contrario tú no estuvieses interesado en ella-

-Mamá, aunque si me gusta, es una mujer fascinante y bella. Su estatus sobrepasa todo eso Dijo muy seguro- Ella nos conviene, hasta ahora es la candidata ideal para mi-

-¿Héctor, qué te pasa? ¿Por qué hablas así?. No te crié con esa ideas, siempre te enseñé que el amor es primero-

-A ver mamá, tú y mi papá ¿por qué se casaron?

María Paula, siente que se le estruja el corazón, al recordar su trágica vida amorosa.

-No hubiese querido que te enteraras nunca, de esos acuerdo familiares y esa es la razón principal, por la que quiero que uds estén con una persona que elijan y se casen enamorados-

-Mamá, pero si tu amas a mi Padre y creo que él también lo hace. Entonces quiere decir que si ha funcionado el acuerdo de los abuelos-

-Yo siempre amé a tu papá, antes de ese "acuerdo". No es tan fácil, por favor piénsalo. Enamorala y si no funcionan no forces las cosas . Ya llegará la correcta, que haga que se mueva tu mundo-

-Pero si yo estoy sintiendo algo por ella, no te preocupes. Espero poder hacer que me corresponda-

-Prometelo hijo-

-Esta bien mamá, dejaré que todo siga su curso, según el corazón de los dos- Él cruza los dedos en la espalda.

-Te amo hijo, me siento orgullosa de ti. Duerme bien- Le acaricia el rostro.

-Hasta mañana mamita preciosa- Se despiden con un abrazo.

El sonríe maliciosamente - Tienes un corazón de oro mami, te amo. Pero mi futuro lo decido yo. Eduardo si hará lo que le dicte su corazón yo sólo lo que me conviene- Habla bajo.

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-Buenos días, familia preciosa- Saluda Jessenia, como siempre a todos en la mesa.

María Teresa, no pregunta nada por advertencia de Mauricio, que no quiere presionar a su hija.

-Hoy tenemos reunión hija, a las 10:00 a.m. con el ingeniero Valdez sobre las próximas importaciones de materia prima para nuestros insumos agrícolas, luego a la 2:00 p.m. tenemos que asistir a la reunión de empresarios por el aniversario de la Asociación-

-Pero papi, tú sabes que no es mi fuerte esas reuniones sociales - Pone cara de disgusto.

-No hay peros hija, tendrás que acompañarme. El presidente me lo pidió personalmente y creo que es bueno que los demás te vayan conociendo-

-Además, este año está la regla que todos debemos llevar a nuestros hijos para que se conozcan y estrechen lazos de amistad y comercial. Lo cual me parece buena idea-

-Ya qué me queda!!!, si no hay otra opción. Esta bien papá, llevaré ropa para cambiarme en la oficina- Su mamá sonríe sin decir nada y la acompaña a buscar la ropa adecuada.

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Al mismo tiempo en la empresa de los Sotomayor.

-¿Cómo que tengo que ir yo también?- Dice sorprendido Eduardo.

-No te estoy preguntando, te lo estoy afirmando- Grita un irritado Anderson - Te espero a la 1:30 p.m. para salir y llegar los tres juntos a la reunión.-

Suspira resignado y dice - Si es una orden, se la hubieses dicho directamente a mi secretaria, porque si no recuerdas tengo mucho trabajo, hasta los que Héctor tiene acumulados, porque el niño anda de constante juergas- Lo dice poniendo sus ojos en blanco.

-No te quejes, no sales porque no quieres. Tu hermano es popular, aprende mejor de él-

-Si claro, buen ejemplo, no gracias. Paso. Prefiero trabajar que andar de flor en flor, ya encontraré a la mujer que me guste y seré sólo de ella-

-Definitivamente, te pareces a tu Madre puro sentimiento. Mejor abre bien los ojos hoy en la reunión, puede que allí encuentres la "florcita" de tu vida. Pero ya sabes los requisitos-

-Puede que ya la haya encontrado, pero no sé si ella se fije en mi- Afirma, agachando la cabeza.

-¿Quééé? Un hijo mío, nunca puede ser rechazado, como le dije a tu hermano tu eres un Sotomayor. Pelea por esa mujer si tanto te gusta, a menos que sea casada ahí si estás perdido. Pero, si esta comprometida no es nada, hasta que firme el papel- Anderson le dice a su hijo con un apretón en el hombro.

-Si supieras Padre- piensa suspirando. -No creo que dirías lo mismo-

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Algunos socios ya están en la reunión con sus hijos (que aunque no se diga libremente, sirve para que se conozcan y hasta poder formar algunos matrimonios en el futuro)

En el primer piso del parqueadero llega Anderson y Mauricio al mismo tiempo.

-Hola Ingeniero Mauricio Morante, que bueno encontrarnos, desde aquella vez en su oficina no hemos podido hacerlo personalmente. Nuevamente agradecerle su buen gesto- Se estrechan las manos.

-Tambien es un gusto Ingeniero Sotomayor, no fue nada. Ya se lo expresé a su hijo antes-.

Los hijos saludan a los mayores luego entre ellos.

Héctor, saluda a Jessenia con un beso en la mejilla y se queda a su lado, lo mismo hace Eduardo y se hace un ambiente extraño, parece que los dos están marcando territorio. Mauricio se da cuenta y toma a su hija del brazo dirigiéndose al ascensor.

Dentro del ascensor todo es silencio. Jessenia, se siente incómoda al sentir la mirada de Héctor directamente, mientras Eduardo la mira a través del reflejo de las paredes .

Al ingresar al salón de reunión, el ambiente está animado, entre charlas de amigos.Cada grupo se dirige en diferentes direcciones.

-Hola chicos de 40 y más- Mauricio se dirige a un grupo de amigos que conversan con vasos en sus manos. Saludandose con apretones de hombros.

-Tu hija está guapísima- Habla Pedro Arias uno de sus antigüos amigos - Mira hijo, Jessenia Morante hija de mi mejor amigo, hasta que se casó con la chica más guapa y me abandonó- Llamando la atención de un joven que están a su lado.

Jessenia se sonroja al escuchar ese comentario sobre su mamá había escuchado sobre eso antes.

-Por favor Pedro, deja las bromas, cada mes nos encontramos jugando fútbol- Mauricio mueve la cabeza.

-Mira hija, él es Alejandro Arias el hijo de Pedro. ¿Te acuerdas de él?-

-Claro, si jugábamos juntos de pequeños en el patio de mi casa y aún recuerdo las corridas elrededor de su gran piscina - No se imaginan que tienen su historia.

-Jessenia que gusto. Me alegra que te acuerdes de mi- dice Alejandro feliz.

- Me enteré que te fuiste siendo un niño a estudiar a Alemania. Te extrañé por mucho tiempo.- Los padres se miran extrañados.

-Sí, me fui con mis abuelos, pero al regresar me enteré que no estabas, me alegra volver a reencontrarnos nuevamente- Habla con una sonrisa, que podría hacer volar la imaginación de cualquier mujer. Con un cuerpazo que sin querer Jessenia recorre. Ella se reprende por tener esos pensamientos con su amigo de la niñez, el recuerdo de él, es de un flaquillo, pero con esa misma sonrisa.

-Recuerdas el columpio en el patio de mi casa bajo el árbol de Samán, aún existe . Mis padres lo han conservado. Cuando lo vi fue como regresar nuevamente a nuestra infancia- Termina él

- Que lindos tus padres, siempre fueron considerados. Tu mamá, nos atendía con esmero lo recuerdo con cariño- dice Jessenia

-Sabes, me arrepiento de no haber peleado con mis padres esa decisión de mandarme lejos, no sólo de ellos también de mis amigos- dijo él en forma triste.-Si me hubiese quedado talvez habrías aceptado ser mi novia- Levanta una sonrisa.

-No lo has olvidado, eras un niño pícaro con sólo 8 años y ya me pedías que sea tu novia y que me case contigo -Jajaj ríe ella de buena gana - ¡Que precoz!-

-Imagina nuestra hija mayor tendría unos 15 años, se llamaría como tú- Siguen riendo ante las ocurrencias de Alejandro.

-Alejandro no cambias , sigues siendo el mismo niño extrovertido-

De lejos se los veía reír a carcajadas, se notaba que tenían confianza entre ellos. Héctor, estaba que echaba chispas, ese recién llegado le había acaparado la atención de Jessenia. Tenía que hacer algo.

-Hola- Extendiendo la mano.-Héctor Sotomayor, mucho gusto- saluda en forma cortés.

-Alejandro Arias, mucho gusto Señor Sotomayor. Aunque ya hemos coincidido en otros lugares- dice Alejandro.- No nos habían presentado formalmente-

-Por lo visto, se conocen muy bien- dice Héctor con tono celoso.

-Si desde niños. Nuestros padres han sido mejores amigos desde jóvenes, de pequeños éramos inseparables, incluso estoy esperando su respuesta de que al fin acepta ser mi novia- dice Alejandro sonriendo esperando ver la reacción de Héctor

Jessenia, golpea el brazo de Alejandro -Por favor, deja las bromas, nunca cambiarás- Mientras mira al fondo del salón a un Eduardo animado con unas jóvenes que lo tienen como el centro de su atención.

Él se siente observado, encontrándose directamente con los ojos de Jessenia, solo atina a alzar el vaso en señal de saludo, al saberse descubierta ella agacha la cabeza con vergüenza .

Alejandro, que siempre fue muy perceptivo se da cuenta y sonríe.

-Héctor, cuenteme como va su empresa, me enteré que hace unos días atrás estuvieron en aprietos por un embarque-

-Si, pero esta jovencita- Pasando su brazo por el hombro de Jessenia- y su papá nos tendieron una mano solucionando a tiempo los problemas-

Jessenia hábilmente se aleja para evitar la cercanía. Alejandro mientras tanto ya siente antipatía por Héctor.

-Descubrí tu juego Sotomayor, quieres que todos piensen que tienen algo y que ningún hombre se acerque a ella, no me conoces- Sonríe en su interior.

-Jessenia piensa lo que te dije, espero tu respuesta- Tocándole la barbilla y poniéndose serio. Esta actitud tensa a Héctor y a Eduardo que a la distancia no perdía sus movimientos.

Él tenía novia, pero al ver a su amiga acosada por este lobo, siguió la broma. Se acercó a su oreja , pareciendo íntimos. Le cucheo -Después me pagas el favor-

Ella se despidió de él poniendo los ojos en blanco. Era regresar el tiempo y recordar a ese mismo niño salvandola siempre.

Lejos ya Alejandro - Así que tengo competencia, además tu llegada causó muchas miradas de amigos, a los que les dije que mejor no intenten nada contigo- le dice Héctor.

Jessenia no comprendió porque le molestó tanto ese comentario y la cercanía que él trataba de tener con ella. - Por favor, Sotomayor, nosotros no tenemos nada más que una amistad-

Él se sorprende al verla molesta, era solo una broma.

-Me disculpo, quise hacer una broma parece que me pasé.Y por favor no me llames por mi apellido, sino por mi nombre- Poniendo ojitos dulces- Perdón, perdón- Alzando las manos en señal de rendición.

El sentía que ella se alejaba y que estaba perdiendo lo que había ganado en esos días. Esa sensación se hizo presente en ese instante.

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