Secuestro

Yo estaba sin poder moverme de la cama, estaba totalmente despierta pero no podía mover mi cuerpo.

(¿Qué es lo que pasa?)

Recordé que antes de acostarme una enfermera vino a ponerme un medicamento, esa debe haber sido la que me dejo en este estado.

-Aun con moretones eres muy hermosa, ¿ya pudiste recordar la bella mañana que tuvimos juntos? Es una lástima que no la hayamos terminado-

Me dijo fríamente mientras acariciaba mi cuerpo sobre la bata que llevaba puesta.

Él se recostó a un lado de mi, tocando por todas partes y riendo de completo gozo, así como victorioso, estas acciones fueron interrumpidas por unos golpes en la puerta.

-Pasen-

Dijo levantándose de la cama y aplaudiendo.

De repente vi a unos 4 hombres entrar a mi habitación, no sé qué estén planeando, pero realmente tengo miedo

(Si existe un dios solo te pido que mi muerte no sea lenta y dolorosa)

Eso pensé mirando por la ventana y si ese dios existe que haga realidad mi ultimo deseo, que al menos me de menos dolor en mi muerte.

Alejandro les dio una indicación con las manos y estos inmediatamente acataron la orden se me acercaron furtivamente, acaso hará que ellos abusen de mí, no, no eso no me puede pasar, pronto descubrí que eso no era así, uno de ellos me desconecto de un aparato el otro me quito la aguja de donde me pasaban la solución y los medicamentos, y el tercero me levanto con cuidado, al menos ellos no eran tan barbajanes como el desgraciado de Alejandro o eso pensé que estúpida ¿no? pensar que ellos no me harán daño.

Agradezco no haber sido cargada como costal de papas, al menos me llevaban como una princesa, pero esta princesa es llevada a un encierro y a un sinfín de tortura, en el recorrido de mi habitación a lo que parece ser un elevador de servicio no me encontré con ninguna alma, nadie, ya sabia yo que el dinero puede comprar a cualquiera y todos aquí se vendieron.

(Será que ¿Darío, me vendió?)

Tendría sentido después de todo aun no sé como es la relación de ellos, tal vez él solo quería un excusa para poder conseguir algo de ellos y así de simple me vendió para conseguirlo.

Entramos al ascensor, este bajo directo al estacionamiento, muevo los dedos de mis pies, y la movilidad de ellos regresa, creo que la medicina que me puso esa enfermera ya está perdiendo su efecto, miro por todos lados y carajo ni una sola maldita alma.

Me suben a una camioneta y esta arranca, salimos del lugar, las extremidades de mi cuerpo ya las puedo sentir, el problema estoy, muy débil, maldita sea no tiene sentido tener la maldita movilidad si no puedo hacer nada contra 4 gorilas, al cabo de un rato ya tengo otra vez el manejo de mi cuerpo y la camioneta se estaciono en un sitio.

-Hemos llegado señor -

Le dijo a Alejandro el chofer de esta

-Perfecto-

Contesto el descarado y se acercó a mi rostro.

-Te tengo una maravillosa sorpresa nena-

Asco, asco me dio su asqueroso aliento, quise darle un golpe, pero debo fingir que aún no puedo mover mi cuerpo tal vez esta sea una ventaja para que pueda escapar más adelante, que no crea que no me defenderé al menos.

-Vamos, tráiganla y con cuidado, porque nadie debe lastimarla excepto yo-

Ya decía yo que estos gorilas no eran piadosos conmigo solo porque sí.

Me sacaron de la camioneta y lo que vi me dejo aún más asustada, estábamos en una casa algo grande, pero, estaba en medio de lo que parece un bosque, no había luz más allá de lo que alcance a ver, tal parece que aquí moriré.

Esa vista me hizo recordar cuando el me platico y me mostro fotos de una casa en un lago rodeada de un bello bosque, me quería traer aquí para nuestra primera noche juntos, si, ahora será mi última noche, no sé cómo sentirme exactamente, enojada, estúpida, triste, o asustada, si bien mi vida nunca fue buena, tampoco dejarían que mi muerte lo fuera que maldita injusticia divina era esta, ¿a quién ofendí en mi vida pasada?

Entramos a la casa y el ordeno que me dejaran en el sillón y fueran por lo que estaba en el sótano. Solo los mire bajar por unas escaleras y él se fue a servir una copa mientras me miraba fijamente, me desnudaba con la mirada, si de por si ropa casi ni traigo.

Los gorilas regresaron arrastrando a una persona, de lejos no podía ver de quien se trataba hasta que lo tiraron a mis pies, su rostro no era claro por qué estaba cubierto de sangre y al observarlo de más de cerca pude ver que era Darío.

-¡DARIO!-

Exclame totalmente preocupada y culpable, y pensar que él me había vendido, pero ese no era el caso, el, el, había sido golpeado por la escoria de su hermano.

-Veo que realmente te preocupas por el bienestar de mi hermanito mayor-

Dijo tomándose su copa y con un tono lleno de burla.

-Eres peor que un desgraciado, maldita escoria de la humanidad, mira que hacerle daño a tu propio hermano, estas enfermo-

El enojo me gano y le grite, de un momento a otro; no se ni como paso pero me pose a la altura de Darío en el suelo, lo alce y lo coloque en mis piernas tratando de hacer que reaccionara, estaba todo golpeado, su nariz rota, uno de sus ojos morados y el otro reventado por los golpes, no soy doctor ni nada pero se ve muy mal, mis lagrimas cayeron sobre su rostro, llore como no lo había hecho antes, abrace su cuerpo y le pedí perdón.

-Maldita escena-

Alejandro me cogió del brazo y pateo el cuerpo de Darío

-NO HAGAS ESO, O ESQUE ¿ACASO LO QUIERES MATAR?-

Me solté de su agarre y lo empujé para evitar que le hiciera más daño.

-Si lo quiero matar, quiero acabar con su maldita existencia como mi madre hizo con su madre-

Dijo arrojando su copa, reventándola en el piso.

En ese momento mi cuerpo se congelo.

(¿Escuche bien? Ellos dos no tienen la misma madre y para variar la mamá de Alejandro mato a la mamá de Darío, ¿ok?)

Me deje caer de rodillas en el piso y acaricie el rostro de Darío.

(¿En qué lío familiar me metí?)

Se que se oye muy egoísta, pero, no me quiero meter en sus malditos problemas, pero mi conciencia no me deja huir de aquí y dejar solo a Darío con este maldito monstruo, mi conciencia y mi sentido de supervivencia se están peleando en que es lo que debo hacer.

Caigo en cuenta que ambos fuimos secuestrados, tal vez él desde mas temprano que yo, lo peor el fue secuestrado por su misma familia y yo pues a mi solo por estúpida y confiada.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***