Sol

Sol.

Desde hace muchos en Asia cuenta una leyenda que nacemos con un hilo rojo en nuestro meñique, este hilo es invisible, puede estirarse, enredarse, encogerse, pero jamás se podrá romper, como todo hilo tiene dos extremos y los compartimos con nuestras almas gemelas, las cuales hemos seleccionado en nuestras reencarnaciones.

Mi nombre es Sol, tengo 20 años, estudio la Licenciatura en Administración de Empresas, pero tengo un secreto; desde pequeña eh podido ver cosas que otro no pueden, ví el hilo rojo de mis padres, de padres de mis amigos, también logro ver algunas almas que todavía no pueden descansar en paz.

Hay personas que aún no asimilan la muerte de un ser querido y cuando es así, amarran el alma a un limbo, casi siempre ayudo a estás personas a soltar para que las almas puedan trascender e iniciar una nueva vida.

Es cierto que podemos reencarnar, antes de venir nosotros hablamos con el guardián de las almas y le decimos lo que queremos vivir, decidimos lo que queremos ser y con quién queremos estar, cuando es nuestra primera vida, debemos elegir a un compañero por toda la eternidad para todas nuestras reencarnaciones futuras.

Yo antes de llegar aquí quise reencarnar en alguien especial, quería experimentar que era ver cosas diferentes siendo una persona normal para otros, anteriormente fui una gran piloto que sirvió en la segunda guerra mundial, era una mujer de un cuerpo muy bonito de cabello rojo y una piel blanca, ahí conocí a mi hilo rojo fuimos muy felices hasta que el murió en la guerra defendiendo a mucha gente, me termine casando con otro hombre con el que fui feliz no lo niego, él también había perdido a su familia en la guerra.

En otra vida posterior logré vivir mi amor con mi alma gemela, éramos una gran familia hasta que fallecí a los 61 años de cáncer.

En otra vida yo llegue tarde, el ya estaba casado, es normal no siempre llegar a tiempo, pero siempre hay una esperanza de encontrarlo en otra vida.

Ahora aquí estoy, anhelo encontrar a mi alma gemela a tiempo, a veces quiero seguir mi hilo pero no logro llegar más de las afueras de la ciudad.

Llegué a la escuela como otros días, faltan dos semanas para las vacaciones, estoy pensando conseguir un trabajo temporal, quiero ahorrar un poco y divertirme sin pedirle dinero a mis padres

Ese día en la escuela, con mi mejor amiga Johana y mi mejor amigo Erik me dijeron que hay una vacante en una pequeña tienda comercial y en una cadena de restaurantes como mesera.

Al salir me fui corriendo a casa me puse unos jeans de mezclilla y una blusa negra con una botas.

Me fui a dejar solicitud en la tienda y me dijeron que me llamarían ya que habían contratado apenas a alguien, me fui algo desanimada y decidí ir al restaurante; llegué ahí y era un lugar muy lujoso, había todo tipo de auras, desde unas muy frías y dominantes y otras muy alegres.

El gerente me atendió y me dijo que tenía una gran presentación, que eso era primordial, me preguntó si sabía atender, la realidad tuve que mentirle que trabaje antes en una pequeña fonda y aprendí, me dijo que podía hacerme una prueba el resto de la tarde, las propinas que reciba me las podía quedar, yo feliz accedí y me dió un uniforme, eran unos pantalones de vestir Negro, se me ajustaban bonito en el trasero, una camisa blanca y un mandil gris, me quite los anillos, veo mi hilo rojo y me pongo a sonreír, luego me concentro y una compañera llamada Angélica me ayuda y me explica cómo se mueve uno aquí, la verdad todo iba excelente, de repente gritan tenemos cliente VIP Black, todos se mueven como locos, Angélica me explica que solo dos personas tienen este puesto, el presidente y el empresario más rico de aquí: "Juan Pablo Thomas", yo hice lo que me pidieron, estaba para ayudar a Angélica ella es la mejor mesera de ahí.

Nos acercamos a recibirlos y los llevamos a su mesa, siento la mirada de ese hombre encima mío, su aura es muy fuerte es fría, sería, dominante pero tiene un poco de color, el ha sufrido mucho, le entregué las cartas a los demás empresarios, cuando le di la carta a Juan Pablo me quedé helada, el era el otro extremo de mi hilo, Angélica me saco de mi impresión y nos retiramos.

Me disculpé, me puse nerviosa pero no volvía a pasar, luego tomamos la orden y nos retiramos, me adapte fácil a llevar órdenes y tomarlas, tenía una gran facilidad de palabra y para atenderlos, sentía que la vista de Juan Pablo estaba sobre mi pero trate de ignorarlo, como ese hombre podía ser mi alma gemela, que rayos había elegido él está vez 🤦🏻‍♀️

Cuando se retiraron sentí un gran alivio, el gerente me felicitó y me contrató, ahora ya tenía un trabajo para vacaciones y lo mejor que no interferirá con mis clases, me dieron mis propinas de ese día vaya $1200 pesos, era bastante para mí siendo una estudiante.

Ya era algo tarde, terminamos el aseo y me iba a ir a mi casa, siento que alguien me sigue así que acelere el paso, mi corazón latía muy rápido, pero como vivo cerca logré llegar rápido, necesito que alguien vaya por mi, no pienso arriesgarme mucho.

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