La graduación

Aquella semana Karla acompañó a su hija a comprar un vestido, luego de probarse varios salió del probador con un vestido rojo que resaltaba sus curvas, con espalda descubierta, un tajo del lado derecho y la hacía ver como toda una mujer, nadie se negaría a su encanto, también le dedicó toda una tarde a probar maquillaje y peinados que favorecieranla forma de su rostro, Tania no creía que la graduación fuera un momento tan importante pero veía a su madre disfrutando de cada preparativo por lo que ella solo sonreía y dejaba que Karla hiciera y deshiciera a su antojo.

Marisa se había encargado de organizar todo el salón, las mesas de los graduados y el patio que se veía tan hermoso, adornado con rosas rojas, las sillas tenían unas hermosas telas blancas y cintas rojas. Los flamantes graduados se iban haciendo presentes en el lugar junto a sus familias, algunos se iban ubicando en las mesas, algunos se tomaban fotos, otros bailaban.

Tania se presentó en el lugar en compañía de su familia, pasaron por algunas mesas a saludar a algunas familias conocidas y luego se acercaron a Marisa que les indicaba los lugares que estaban libres, a ella le encantó como estaba vestida Tania, en qué momento se convirtió en aquella mujercita tan hermosa, la decoración de todo el salón iba a juego con su vestido. Mientras charlaban los ojos de Tania se humedecieron, al salón entraba Uriel en compañía de Xiomy, el joven vestía un traje gris con una rosa roja en su pecho y ella lo acompañaba con un vestido negro ajustado al cuerpo, corto y escotado en el frente. Ambas familias se dieron cuenta de como la mirada de Tania cambió, durante tantos años ellos fueron amigos inseparables y durante este último año él apenas le dirigía la palabra, muchas veces ella sentía que él la evitaba por lo que decidió alejarse y desde entonces no volvieron a hablar.

Xiomy se hacía la joven inocente, con una mirada que daba lástima y hablaba muy suave, Uriel estaba enloquecido por ella, él pensaba que estaba enamorado pero su madre trataba de convencerlo de no apresurarse, a aquella edad era muy fácil confundir el amor con pasión pero él no podía comprender a su madre, era capaz de cualquier cosa por la joven lo que ella pidiera él lo conseguía, ella había logrado manipularlo a tal punto que él sólo parecía su títere. Aquella noche él no se separaba de ella y Marisa no encontraba oportunidad en la que pudiera llevar adelante su plan.

Karla mientras cenaban en su mesa le dio de probar de su vino a Tania, la joven nunca había bebido pero aquella bebida dulce le había gustado y bebió varios sorbos, la noche comenzaba y las luces se apagaron, encendieron pequeñas luces de colores para la pista de baile, este ambiente hizo que al pararse se sintiera mareada, su madre la acompaño al baño y luego ella le pidió para dirigirse al patio donde tomaría algo de aire. Marisa estaba observando toda la situación no podía perder esta oportunidad, le comentó a su hijo que Tania habia salido al patio, quizás este sería un buen momento para agradecerle todo lo que ella lo ayudó en años anteriores, después de todo si no fuera por ella quizás el no sería uno de los graduados. Al joven le pareció buena idea, después de todo su madre tenía razón y si lo hacía afuera Xiomy no vería, porque ella hacía unas escenas de celos que mejor evitarlas.

Uriel se dirigió al patio, bajo un arco de rosas rojas se encontraba la joven, parecía toda una mujer, aquel vestido resaltaba sus curvas, por Dios que era lo que estaba pensando él sólo salió a agradecerle, tocó su hombro y ella se dio vuelta quedando muy cerca de él, se notaba que había bebido y no se veía del todo bien _ yo sólo quería agradecerte, todos estos años fuiste de gran ayuda para mí _ le pareció que las rosas que la rodeaban iban perfecto a juego con su vestido y sus labios pintados de rojo, extendió si mano corto una rosa y se la ubico detrás de la oreja. Ella sonrió, _No tienes nada que agradecer, también fuiste de ayuda _ cuando quiso moverse se sintió mareada y perdió el equilibrio apoyándose en él, le dio un poco de vergüenza pero él la sostuvo cuando ella trataba de ponerse firme quedó frente a su rostro y no se pudo resistir a besarlo, beso que él también respondió.

Fue la oportunidad que Marisa tanto estaba esperando, junto con Karla habían reunido a varias personas junto al ventanal y en aquel momento vieron la situación, Marisa salió con una sonrisa y aplaudiendo _ Por fín, ya era hora después de tantos años _ Él volteó a mirar a su madre, No podía creer que le estuviera haciendo esto, _Mamá no es lo que parece_ _es cierto señora Marisa_ dijo la chica apoyándose en él. Karla venía saliendo detrás de Marisa _¿qué no es lo que parece? todos aquí vimos muy bien la situación _ el muchacho sabía lo que ocurría por lo que prefirió permanecer en silencio. Marco se acercó a su hija y vio que se encontraba descompuesta _si no es lo que parece ¿acaso quisiste aprovecharte de mi hija por la situación en la que se encuentra?_ el muchacho vio que Xiomy miraba la situación desde el ventanal y sus ojos se llenaron de lágrimas, él bajo la cabeza ya que no podía explicar lo que ocurría. Su padre de acercaba al lugar luego de oir todo _ Mi hijo jamás se aprovecharía de Tania, después de tantos años juntos es normal que se quieran, él ya me había comentado que luego de la graduación se casaría y así será _

Uriel no podía creer lo que escuchaba, como fue que pasó todo esto, sospechaba de que su madre le tendió una trampa, miró a Tania quien no decía nada, parecía estar más dormida que despierta, se sentó junto a ella, ya no había nada más que hacer. Las personas que veían la situación aplaudieron ante el anunció de la boda, Xiomy se retiró del lugar sin decir nada.

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