El tiempo pasa y no se puede recuperar, ni echar atrás. Un mes habia pasado desde que llegue a Londres, aún cuando intentaba adelantar trabajo para irme de esta ciudad lo más pronto posible, el trabajo se duplicaba como por arte de magia.
Me habia dedicado totalmente a trabajar, ni siquiera habia aceptado reunirme con mi padre o con Bradlly, en mus pensamientos ni siquiera estaba la frase te perdonó para mi padre, o un te quiero para él, sin saber que después me arrepentiría de aquello que no dije.
Salí de la oficina con la intención de almorzar cómodamente como había echo los días anteriores, pero eso se fue a la basura cuando al salir del edificio vi a Bradlly parado junto a mi auto esperando por mí.
-Bradlly salude llamando su atención. Él sonrió cuando me vio.
-hermano saludo en tono alegre haciendo nuestro habitual saludo de manos.
-qué haces por aquí? Pregunte con curiosidad.
-bueno. Estaba en casa aburrido y me dije a mi mismo, tienes un hermano que esta en la ciudad, con el que no has podido cruzar más de dos palabras. Bradlly puedes irlo a buscar y eso hice contó como si se tratará de un cuento.
-almorzamos ofrecí un poco reacio. Él asintió conforme con una gran sonrisa, se subio a la parte del copiloto y yo rápidamente me subi a la parte del conductor.
Arranque el auto a velocidad adecuada.
Durante el viaje Bradlly se encargo de ponerme al tanto de todo lo que habia pasado durante el año que habia estado ausente, lo que más me impresionó fue saber que ahora el tuviera una novia oficial y que su novia fuera nada más que Sheila Dallas, despúes de tanto insistir me convenció de ir por ella al colegio.
Detuve el auto a una distancia prudente y nos bajamos a esperar que su Julieta por fin saliera del castillo, me entretuve conversando con mi hermano y ni siquiera me di cuenta que los estudiantes habían comenzado a salir hasta que Sheila se lanzo a los brazos de mi hermano haciéndome sobresaltar.
Ella seguía igual que la última vez, no habia cambiado en nada, solo una cosa era diferente, su sonrisa ya no estaba, su semblante era frío.
-hola saludo ella de mala gana. Hice un movimiento de cabeza para responder su saludo. Tampoco me agradaba verla porque con su imagen recordaba el monstruo que habia sido tiempo atrás.
Bradlly y Sheila siguieron conversando mientras yo me entretenía viendo a los demás estudiantes.
Un rostro llamo mi atención, era ella, la chica que me habia insultado hace un mes.
La observé con detenimiento, su cabello color amarillo tan brillante como el sol, liso, ojos verdes esmeralda, estatura media, era hermosa. Detalle del que no me habia dado cuenta aquel dia.
Se veía arriesgada, divertida, su sonrisa maliciosa, todo de ella llamo mi atención por completo.
Cuando la escuche reir,
Cuando la vi en su uniforme mal puesto , con un celular en sus manos y su mochila mal puesta.
Cuando la vi con su fuerza y agresividad yo decidí jugar.
-arriesgate. Recorde lo que me habia dicho Sergei.
Acaso era ella?.
-esperame ordene caminando hacia la chica quien se habia quedado sola.
Me puse frente a ella cubriendo el paso, ella levanto la cabeza y fruncio el ceño al verme.
-acaso me estas siguiendo? Pregunto en tono enojado.
-no soy yo quien atrapa pitufos es Gargamel comenté en tono burlón.
-acaso eres retardado o algo por el estilo? Pregunto en tono serio.
Me encogi de hombros sin darle importancia al asunto.
-le pedí a Dios que pusiera en mi camino algo que valiera la pena y mira con que me encuentro?.
-una pitufa comenté tratando de hacerla enojar.
-a qué viniste? Pregunto de mal humor.
-a compensar el mal que hice respondí en tono inocente.
-quién te dijo que estudiaba aquí? Pregunto fulminandome con la mirada.
-el destino respondí rápidamente.
-no me vengas con tus estupideces dijo ella tratando de pasar por mi lado.
Me hice hacia ese lado impidiendole pasar e hice lo mismo cuando trato de pasar por el otro lado.
-bailas muy bien comenté con burla moviéndome de un lado a otro. Ella soltó un suspiro cansado y justo cuando alzo la rodilla para darme en mi entrepierna retrocedí impidiendole que me hiciera daño. Levante una ceja.
-si quieres tener hijos en un futuro no deberías intentar hacer tal cosa aconsejé en tono serio. Ella soltó una carcajada sarcástica.
-debería intentarlo más seguido para que tú no llenes de escoria éste mundo soltó ella.
-te estás diciendo escoria? Pregunte fingiendo preocupación.
-deberías quererte más aconseje.
-idiota insultó comenzando un juego de palabras hirientes.
-bruja.
-escoria.
-porquería.
-bicho rastrero.
-alimaña.
-niño bonito.
-perra.
-imbécil.
-frustrada sexual insulté haciendo que ella me mirara ofendida.
-entonces vas aceptar mi invitación a almorzar? Pregunte en tono inocente después de unos minutos en silencio.
-no voy a ir contigo a ningún lado. Idiota insultó pasando por mi lado dándome un empujón que me hizo retroceder unos cuantos pasos.
Me di la vuelta, la tomé de la cintura y la levante sobre mi hombro.
Ella gritaba y se retorcia tratando de zafarse de mi agarré.
-nos vamos? Pregunte llegando al lado de Bradlly y Sheila.
Mi hermano asintió con una sonrisa mientras su novia robaba los ojos con fastidio.
-esto es un secuestro! Grito ella, la subi en la parte de atrás del auto con gran dificultad, yo me subí a su lado para sostenerla para que no escapará y el par de enamorados se subieron en la parte de adelante.
-a dónde vamos? Pregunto Bradlly encendiendo el auto dispuesto a partir.
-a almorzar respondí mientras abrazaba a la chica con fuerza.
Minutos después nos encontrábamos en un lujoso restaurante, no me agradó la idea de almorzar en ese lugar.
-no vayas a escapar le dije poniendo el seguro de ambos lados. Me bajé del auto, me acerqué a Bradlly.
-nunca vas a cambiar comentó él cuando llegue a su lado.
-te equivocas. Nadie cambia, solo decide transformarse y entregar todo de si por un objetivo comenté en tono serio.
-no me gusta el lugar. Hablamos otro dia me despedí quitándole las llaves y subiéndome en la parte del conductor.
-llámame pidió en tono de súplica.
-cuando tengas tiempo para tu hermano menor y podamos tener una conversación amena comenté arrancando el auto.
-siempre haces las cosas a las malas? Pregunto ella tratando de desatar sus manos con la boca.
-siempre consigo lo que quiero respondí con seguridad.
Pasé por un restaurante de comidas rápidas, pedí una pizza grande de queso y soda para llevar.
Llegue al estacionamiento, me bajé del auto, abrí la parte de atrás la levante sobre mi hombro, hice malabares para llevar la pizza y las sodas conmigo.
Ella se retorcia como culebra, admito que casi la suelto un par de veces pero no sucedió, llegamos intactos al Penthouse tanto la chica, la pizza, las sodas y yo.
La puse sobre el piso y la desate, ella intentó golpearme unas cuantas veces pero término por rendirse.
-tengo poco tiempo para almorzar, vas aceptar comer conmigo? Pregunte levantando una ceja.
De su respuesta dependía que mi juego saliera bien, tenía una esperanza muy grande a que su respuesta fuera sí o acepto.
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