Capítulo 12

-tenemos que ocuparnos de la cede en Londres comentó Sergei bebiendo un poco de su copa de vino.

-¿quieres que vaya yo? Pregunte un poco nervioso, no quería volver a enfrentar mi pasado, quería seguir viviendo como el nuevo yo, aunque ese era mi deseo, que volviera estaba en sus planes.

-¿quieres ir?.

-¿qué opinas? Pregunte con seriedad, intentando que mis nervios no se notarán.

-tienes que cerrar éste ciclo de tu vida y está es la mejor manera de hacerlo aseguró, en ese entonces pensé que lo decía por mi bien, y después de tanto pensar lo acepte con gusto, después me di cuenta que solo me estaba manipulando.

-entonces parto hoy, después de cenar informé con seguridad.

-llama si me necesitas,  tengo un Penthouse que puedes utilizar como si fuera tuyo informó en tono preocupado o talvez fingiendo, ahora ni siquiera sé que fue verdad y que fue mentira.

-no te preocupes. Voy a estar bien aseguré.

Me encontraba nervioso, con un poco de miedo e inseguridad, pero sabia que él me iba a proteger de todo o eso creí yo, llegue a tener tanta confianza en él que hacía lo que me decía al pie de la letra, creí que buscaba nuestro beneficio, lo que mucho después entendí fue que todo lo hacía para su propio beneficio, por puro egoísmo.

Habia llegado la hora de partir, de nuevo al lugar en donde habia hecho tanto daño y en donde pronto encontraría mi karma.

-arriesgate a jugar ordeno Sergei despidiéndose de mi con un fuerte abrazo.

-lo voy hacer, si tengo la oportunidad aseguré decidido a todo, mientras subía a la avioneta.

Tenía muchas cosas rondando por mi cabeza, como las chicas con las que había jugado, los problemas con mi padre, la explicación a Bradlly, la disculpa que le debía a Sheila y muchas cosas más. Lo bueno era que cada pasó que daba, cada caída me llevaba hacia un nuevo camino y podía fortalecer mi seguridad y mi fe.

~♥~

La avioneta aterrizó en la pista de mi padre, tenía que devolverla era mi deber.

Bajé de la avioneta seguro de mí, con la frente en alto y con una expresión sería, con mi mirada habitual de no me importa nada, aunque ahora me importaba todo más de lo que pensé.

Lo primero que vi al bajar fue los rostros de mi padre y de mi hermano.

-hombre te habías olvidado de nosotros saludo mi padre con una sonrisa ☺ de oreja a oreja que jamás había visto en él, el abrazo que me dio se sintió diferente, con algo de cariño, o se sentía como si en verdad este fuera mi hogar, nunca lo sentí así.

-solo vine a devolver lo que no me pertenece informé con seguridad señalando la avioneta con la cabeza.

-¿te vas a quedar? Pregunto Bradlly sin prestar atención a mis palabras.

-claro que se va a quedar afirmo mi padre en tono autoritario y un poco alegre, me sorprendió, pero aún así mi semblante siguió siendo igual. Frío e impenetrable.

-Recuerdo muy bien las palabras que me dijiste antes de partir.

-''lo único que deseo es que tú nunca hubieras nacido. No te quiero en mi familia, ni en mi organización'' solté sus palabras en tono duro, sus palabras eran un recuerdo, como una espina clavada en el corazón.

-en ese momento estaba muy alterado trató de disculparse papá.

-no hay problema. Hice lo que me pediste y además, cumplí uno de tus más grandes deseos. Dejar tu organización comenté en tono calmado.

-quédate a desayunar pidió Bradlly en tono amable, ignorando la discusión anterior.

-no puedo. Tengo cosas que hacer respondí dejándolos atrás, no quería hablar con ellos por ahora.

-me dejas llevarte? Pregunto Bradlly alcanzandome en la moto, su insistencia no me agrado, pero aún así no me negué esta vez.

Me subí sin protestar y le informé la dirección a la que queria ir.

Media hora después nos encontrábamos frente a las puertas del gran edificio de la empresa. DEngell Editorial.

-gracias dije mientras bajaba de la moto.

-no hay ningún problema. Espero que en tu residencia aquí, podamos compartir tiempo como antes comentó Bradlly con una sonrisa sincera.

-talvez un dia comenté. Te veo luego me despedí haciendo nuestro saludo de manos.

Encendió la moto y se fue a toda velocidad,  lo vi desaparecer en la esquina de la manzana y solté el aire que tenía retenido.

Entré al edificio poniendo la expresión más autoritaria,  los guardias me dejaron pasar sin ningún problema, eran las 5:45 de la mañana,  aún no habia nadie trabajando,  subi por el ascensor hasta la oficina de presidencia,  el lugar era amplio y muy cómodo.

Decidí sentarme frente al escritorio y adelantar trabajo,  tenía muchas cosas que hacer y pensaba irme de Londres lo más pronto posible.

~♥~

-buenos dias saludo alguien llamando mi atención. Levante la mirada, conocía a está persona, era el vicepresidente, su nombre era Jackson.

Venía con una bandeja sobre sus manos repleta con un exquisito desayuno.

-buenos dias respondí al saludo volviendo a teclear en mi portátil.

-madrugas mucho comentó él poniendo la bandeja frente a mí.

-tengo que terminar lo más pronto posible argumenté,  guardando el trabajo,  cerré la computadora, la hice a un lado y comence con el desayuno.

-no sé de donde saliste, pero si has soportado a Sergei durante un año, te admiro comentó con una sonrisa 😁.

-también me admiro por eso comenté en broma. Pero en tono serio.

Mantuvimos una conversación agradable mientras desayunaba, después me dio un recorrido por todo el edificio enseñándome cada una de las áreas de trabajo.

El resto del dia las pase entre reuniones, presentación de nuevos proyectos,  juntas y más trabajo.

Eran las cinco de la tarde cuando salí de la oficina con la intención de ir al Penthouse a descansar, decidí ir a pié ya que el lugar quedaba muy cerca.

Caminaba plácidamente por las calles admirando cada detalle de mi alrededor cuando me choque con una chica mandandola al piso.

-fíjate por donde caminas. Idiota! Insultó la chica en tono alterado mientras se ponía de pie.

-lo siento me disculpe con amabilidad. Ella me dio una mirada fulminante.

-no finjas que lo sientes.  Personas como tú hacen lo que se les da la gana, nunca piensan en los demás,  son egoístas,  arrogantes, petulantes y muchas cosas más comentó en tono enojado.

Ella ni siquiera me conocía,  le habia pedido una disculpa que ella habia rechazado. No era mi culpa que tuviera un mal dia.

-sabes que niñita o pitufa más bien dije en tono burlón pasando mi mirada sobre ella.

-vete a la mierda insulté en tono enojado y pase por su lado.

Aquella chica me habia dañado el resto de la tarde, el peso del dia cayo en mis hombros derrepente, subí al ascensor con pocos ánimos y ni siquiera sé como fue que llegue a la cama, solo me tumbe y quede profundo. 

Al siguiente dia desperté más lúcido con mejor semblante, me duche, me arregle para ir a la oficina, pero antes decidí llamar a Sergei, tomé el celular de entre mis cosas y marque.

-buenos dias bella durmiente saludo Sergei del otro lado.

-cómo es que te dignas a llamar? Pregunto con ironía.

-lo siento me disculpe.  Ayer estuve muy ocupado informé.

-qué te he dicho? Pregunto en tono autoritario.

-que antes de comenzar a trabajar siempre te reportes recordó en tono de regaño.

-ya comprendí el mensaje, informé con una sonrisa.

Su preocupación por mi de alguna forma me agradaba,  me sentía especial e importante para alguien más.

-cómo te fue con tu padre? Pregunto cambiando de tema.

-la verdad. No me quede a conversar comenté  un poco incómodo.

-tranquilo. Algún dia hablarán con calma aseguró.  Sus palabras me reconfortaron y me hicieron volver a sentir seguro.

-con respecto al trabajo apenas voy un dia. No exageres ordene en tono burlón. Sergei soltó una carcajada.

-sé que el trabajo que haces es excelente,  no tengo razones para preocuparme por eso informó volviendo adquirir su tono serio.

-te confieso algo. Ya no me gusta Londres,  quiero regresar a Rusia lo más pronto posible,  estoy trabajando muy duro para cumplir mi objetivo aseguré.

-toma las cosas con calma.  Bien sabes que los tiempos son perfectos porque vienen de la mano del creador .

Madrugar esta bien, pero trabajar acelerado no te conviene, a veces el trabajo puede salir mal comentó con sabiduría.

-como diga jefe dije haciendo un saludo de militar.

-reportate. No quieres que yo viajé a Londres solo por ti porque te irá mal advirtió en tono paternal.

-seguro me reporto por la noche comenté rodando los ojos con fastidio.

-que tengas un buen dia se despidió y el timbre de el fin de llamada sono.

Apreté el celular con fuerza,  él habia puesto su confianza en mí y yo no lo iba a defraudar por ningún motivo. O era el simple hecho de tener una figura paterna que siempre quise, pero nunca tuve.

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