Capítulo 9

Estaba desayunando junto a Sergei en su gran mansión.

Sergei era un hombre de 45 años, cabello largo recogido en una coleta, actitud juvenil, sonrisa amplia.

Al parecer habia heredado los negocios de su padre hace veinticinco años atrás, cuando lastimosamente su padre murio. Sergei era un crítico/analista de libros, además tenía una editorial,  lavaba dinero para las organizaciones de narcotráfico y vivía como un rey, no tenía hijos, ni mujer y aparentaba amar la soledad. 

-¿así que tu padre quiere deshacerse de ti? Pregunto en tono serio.

Me encogi de hombros.

-un dia más, un dia menos.  ¿Qué más da? Pregunte con desinterés.

-me gusta tu actitud.  Sin miedo a nada comentó mirándome con interés.

-te voy a contar una historia,  de un chico que anhelaba la muerte y que tuvo la oportunidad de hablar con ella, dice así:

...-Seria bonito imaginar mi muerte no le cree mi señora?......

...Aquella dama que espera por mi al pie de mi cama......

...-"Que espera amiga mia ?......

...Tan solo quiero que me cubra con su manto lleno de luz resplandeciente y que me lleve a un viaje sin retorno un viaje mas alla de este mundo terrenal......

...-"Estoy preparada para usted mi señora"......

...- o Talvez no ?......

...Por esa razón usted aún no quiere que vaya consigo... ...

...Mi Señora estoy aqui esperando por usted como usted espera y esperará por mí......

...Espero con anhelo su llegada......

...Pero al parecer usted va a estar mucho tiempo al pie de mi ...

...cama......

...Muerte mi amiga porque no me lleva consigo? ? La odio tanto al querer tenerme aqui......

...Un tiempo despúes el chico encontró el amor de su vida. Un amor eterno lleno de fidelidad, comprensión y felicidad, fue entonces cuando comprendió el verdadero sentido de la vida y comenzo a tener miedo a la muerte....

...Justo cuando estaba viviendo el momento más feliz la muerte vino a su encuentro y aún cuando él le imploro para que no lo llevará,  ella no tuvo piedad y lo cubrió con su resplandeciente manto....

-¿enserio crees en el amor? Pregunte en tono burlón.

-es mejor creer e intentar amar, fallando una y otra vez, a escondernos dentro de un caparazón del cual un dia saldremos y terminaremos por recibir un golpe demasiado fuerte respondió con serenidad.

-tú me aconsejas amar cuando nunca he conocido ese sentimiento.  No he amado a nadie y nadie me ama de verdad, al parecer tú tampoco conoces ese sentimiento comenté en tono serio, su semblante cambió a uno pensativo.

Pensaba que cuando llegará a Rusia me esperaría la muerte, pero fue lo contrario, Sergei me recibió con amabilidad, me acogió en su casa 🏡 y hablaba conmigo como si nos conociéramos de toda la vida, sus palabras cuando puse un pie fuera de la avioneta, están en mi cabeza.

-Tu semblante me recuerda a mí cuando era joven, necesitas una transformación para que no termines como yo.

-hagamos una cosa propuso saliendo de sus pensamientos.

-No me interesa afirmé con la seguridad que me caracterizaba. Sergei movió la cabeza de un lado al otro, estuvo en silencio un momento y de pronto sus ojos brillaron como si en su mente hubiera aparecido una solución para mi negativa.

- Tómalo como un juego, una apuesta propuso él haciendo que mi curiosidad saliera a flote.

Su sonrisa se agrandó cuando vio mi expresión de interés, que aunque lo quise evitar, no lo logré.

-cuéntame ordene en tono serio, pero por dentro un poco ansioso. Me gustaban los retos y esto parecía uno, así que decidí escuchar con atención.

-tu padre quiere hacer un negocio conmigo y le puse una condición antes de cerrar dicho trató,  la condición fue que uno de ustedes, los Holworth tenía que venir personalmente a Rusia a convencerme para cerrar el negocio.

Tu padre al principio no estuvo deacuerdo, debido al peligro de muerte que ustedes corren aquí, en este país tan cruel y sobretodo conmigo.

Él queria que yo fuera a Londres, pero como los interesados en asociarse conmigo son ustedes,  me negué rotundamente; al ver mi negativa decidió ceder y mandarte a ti, al parecer necesita con urgencia que nos asociemos comentó burlón, lo que me pareció un poco extraño.

-Creo que tú tienes los pantalones bien puestos para venir hasta aquí, y enfrentarte a mí, sabiendo que estar aquí conmigo es un gran riesgo y me gusta tu actitud comentó asintiendo una y otra vez. Al parecer estaba conforme conmigo.

-mi trató es éste: Desde hoy mismo aceptó asociarme con ustedes, lavarles el dinero mensualmente en mi empresa, pero tú tienes que permanecer durante dos meses aquí y aprender diferentes panoramas, y significados de la palabra amor o amar, tienes que ayudarme en el trabajo propuso en tono serio.

Puse una expresión de desagrado en mi rostro.

-¿por qué estás empeñado en que aprenda amar? Pregunte con curiosidad, un poco de enojó y repugnancia. yo no era capaz de sentir ese sentimiento y al parecer a él le divertía sacarme de mis cabales.

-la vida es más plena si tienes a alguien a tu lado,  con el tiempo la compañía será una necesidad, además necesito ayuda respondió con sabiduría.

-¿y qué pasa si no quiero? Pregunte levantando una ceja.  Él sonrió moviendo la cabeza hacia los lados.

-puedes volver a tu casa feliz por haber cerrado un negocio y seguir viviendo como acostumbras respondió encogiendose de hombros, mostrándo una sonrisa burlona, lo que me hizo enfadar, odiaba que las personas sonrieran, si yo no podía hacerlo, ¿por qué los demás si?

Por alguna razón, o por el simple hecho de quitarle esa sonrisa de su cara arrugada, el reto que Sergei me estaba poniendo me resulto muy interesante, aprender amar,  era un reto que para mí era imposible,  odiaba las cursilerías, pero no me negué,  una fuerza de atracción me obligo aceptar. Asenti sin emitir ningún sonido. Iba hacer que su sonrisa se devaneciera, iba a perder su apuesta.

-excelente.  Veo que eres de armas tomar dijo asientio una y otra vez y se puso de pie, lo imite y seguí sus pasos para que me mostrará mi nuevo trabajo.

~♥~

Estaba sentado en la biblioteca, con un libro de romance entre mis manos.

Habia pasado un mes y lo único que habia hecho era leer cursilerías, finales felices, bla, bla, bla y luego hacer ensayos en las que criticaba, apoyaba y debatía los conceptos que llamaban mi atención.

Estaba aburrido, prefería el trabajo que papá me mandaba hacer, ahí siquiera habia un poco de acción.

-¿y cómo te pareció el libro? Pregunto Sergei entrando al lugar.

-¿te digo la verdad? O quieres que mienta? Pregunte mirándolo con una expresión aburrida.

-mejor no me respondas, tu cara lo dice todo comentó él sentándose a mi lado.

-si quiera me has ayudado con el trabajo contó Sergei con una expresión de decepción.

-es el último que leo informé en tono dramático levantando el libro.

-por qué hablas de amor cuando no tienes a nadie a tu lado para amar? Pregunte con curiosidad. Sergei me miró, su mirada tenía un poco de dolor, o eso creí ver antes que ese sentimiento se desvaneciera y volviera a su mirada habitual, sin sentimientos. Se quedó un momento en silencio, como si estuviera pensando o recordando algo y antes de que yo interviniera él hablo.

-te voy a contar mi historia,  talvez no sea tan interesante como las historias de los libros, pero te aseguró que es una gran historia comentó con la mirada perdida, iba a decirle que no era necesario, pero comenzó a hablar, decidí escuchar y no interrumpir.

Nosotros como personas tenemos que perder para aprender a valorar los sentimientos,  las personas, las cosas, los dones, los obsequios,  los regalos y todo lo demás. 

Eso fue lo que me paso a mí, como a muchas otras personas,  yo no escuché consejos de otros, decidí tirarme al abismo y aprender del golpe que la vida me dio, la historia que te conté de aquel joven hace una semana, nos deja una enseñanza que debemos acoger y acoplar a nuestras vidas, pero que aún cuando nos demos cuenta de nuestro error y hayamos comprendido lo que nos enseña aquella historia, nos negamos aceptarla.

La moraleja de esa historia es que debemos aprender a valorar el don de la vida, vivir con paciencia y alegría cada momento informó él poniéndose de pie para caminar hacia uno de los estantes y tomar una especie de libro grueso y un poco enpolvado, luego camino nuevamente hacia mi para volver a tomar asiento a mi lado.

-las personas que no reciben amor,  tardan tiempo en comprender el significado y el valor de aquel sentimiento.

Esa era la frase que yacía en el libro, debajo de una fotografía de una chica y un chico que permanecían abrazados con un brillo especial en sus ojos.

Entonces comprendí o creí comprender lo que habia sucedido pero decidí escuchar con atención la historia que Sergei habia vivido y que tenía la oportunidad de escucharla de su propia boca.

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