-qué te pasa? Pregunto ella con preocupación.
-solo estoy pensando respondí en tono serio.
-qué te pasa? Por qué estas enojado? Volvió a preguntar mirándome con preocupación.
-por qué no te vas? Pregunte en tono fastidiado.
Ella me miró con tristeza y se quedo sentada sobre el sofá. La fulmine con la mirada, me puse de pie, caminé hacia mi habitación y me encerre ahí. Estaba cansado de los maltratos de mi padre, lo odiaba.
Me repugnaba su tan sola presencia y sabia que a Bradlly también, aunque con él era mucho más blando que conmigo.
Ayer en la noche nos habia obligado a matar a un par de mellizos, dos chicos de apenas diez años, un niño y una niña inocentes que el único delito que habian cometido era ser hijos de un agente federal.
Dolía ver morir a personas inocentes pero muy dentro sabia que era lo mejor, los niños ya no sufriría más.
Los pensamientos volaron lejos del lugar, imaginando una vida tranquila y normal junto a mi hermano, lejos de mi padre y muy cerca de mamá.
Si yo no hubiera nacido ella estaría viva, yo la habia matado al nacer y esa culpa me carcomia todos los dias.
Mi teléfono sono sacándome de mis pensamientos, lo tomé y contesté la llamada.
-qué quieres? Pregunte en tono enojado.
-sé que no quieres ver a nadie, sé que en este momento estas peleado con el mundo pero también sé algo que te relaja. Tengo ahora mismo dos hermosas chicas que estoy dispuesto a ceder para que te tranquilices ofreció en tono animado.
-lo pensaré respondí en tono cortante.
-estoy en el billar informó, -por si te ánimas comentó antes que cortará la llamada.
Lo pensé un momento mientras jugaba con el celular, tenía derecho a a divertirme un poco, hace mucho que no lo hacía. Me decidí por ir, tome un baño, me arregle y sali de la habitación un poco más relajado.
Escuché ruidos en la cocina, así que decidí acercarme a paso lento. Era Sheila, acaso esa chica no habia entendido que no la queria aquí? Qué pasaba por su cabeza intelectual?. Justo cuando iba a entrar su celular sonó, ella para no dejar de hacer lo que estaba haciendo contestó y lo puso en altavoz.
-hola Rafa contestó en tono alegre.
-hola Rafa, le recriminó el chico en tono sarcástico.
-tus padres llegaron de viaje en la mañana y al no verte en casa me llamaron a mí, tu supuesto mejor amigo que ni siquiera sabe donde estas recriminó el chico con sarcasmo.
-supongo que me cubriste dijo ella en tono calmado.
-claro que te cubri respondió él en tono enojado. -pero ellos decidieron venir por ti a casa y tú no estabas ahí y decidí escapar por la ventana contó en tono alterado.
-lo siento se disculpó ella en tono culpable.
-solo espero que como siempre estes estudiando en la biblioteca dijo el en tono suplicante.
Ella fruncio el ceño, apago la estufa y se cruzo de brazos.
-estudie ayer informó en tono despreocupado.
-qué te esta pasando? Pregunto el chico, -te has convertido en todo lo que antes odiabas susurro con nostalgia.
-no digas eso pidió ella, -solamente quiero salir de esa soledad absoluta en la que vivo explico.
-en dónde estás? Pregunto el chico soltando un suspiro de cansancio.
-voy a recogerte informó él.
-diles a mis padres que estoy en casa de una amiga pidió ella.
-pero vas a llegar a tu casa verdad? Pregunto él en tono de regaño. Ella soltó una carcajada relajada.
-claro Rafa. Ahorita mismo salgo para allá informó ella.
-te veo el lunes se despidió.
-adiós. Cuídate pidio el chico y la llamada término.
Ese chico me caía mal, no me agradaba que estuviera siempre con ella, pegado como chicle, era un obstáculo para mi plan.
Entré a la cocina a paso lento, ella tenía una sonrisa en el rostro, frunci el ceño.
-vas a salir? Pregunto inspeccionandome con la mirada.
-acaso tú piensas quedarte aquí? Pregunte en tono serio.
-no. De hecho ya me voy informó quitándose el delantal que traía puesto.
-claro que te vas a ir aseguré, ella me miró con tristeza.
-Pero conmigo aclaré haciendo que ella pusiera una expresión de confusión.
-no. Tengo que ir a casa informó saliendo de la cocina.
-prometiste ir conmigo por tus lentes de contacto recorde siguiendola hacia la salida de mi departamento.
Ella se detuvo, se dio la vuelta y me miró fijamente.
-Mikel. A estas horas no hay ningún centro de oftalmología abierto aseguró dándose la vuelta para seguir su camino.
Caminé atrás de ella, en silencio hasta entrar en el elevador.
-podemos ir a la casa propusé, ella fruncio el ceño confundida.
-a mi casa aseguró.
-no negué, - a la casa de un amigo que es oftalmologo, hace dias le encargue tus lentes conté, las puertas del ascensor se abrieron, saque la llave de la moto y me subi.
Sheila se quedo de pie frente al elevador.
-vamos ordene. Ella camino hasta estar frente a mí.
- Por qué insistes tanto con eso? Pregunto en tono serio.
- porque entonces ya no necesitaría quitarte esos horribles lentes para encontrar esos hermosos luceros que derriten mi corazón respondí con una sonrisa coqueta en mi rostro. Ella movió la cabeza hacia los lados, sonrojada por las improvisadas palabras que se me había ocurrido para que aceptará mi petición y se subio atrás de mí.
Arranque la moto a toda velocidad.
Minutos después estábamos frente a la casa de un excelente oftanmologo que conocía perfectamente, entre al lugar y bajamos de la moto, toque la puerta, Randi el dueño de la casa, mi amigo salio un par de minutos después.
-Mikel que gusto verte, hace tiempo que no venías por aca saludo Randi llegando cerca de donde estábamos.
-necesito que revises a la chica, vengo por los lentes de contacto informé recordando nuestra conversaciónanterior. Él asintió y me dejo pasar, Sheila entro atrás de mí.
-ahora andas de bondadoso se burló Randi, rode los ojos con fastidio.
-ve con él le ordene a Sheila, ella me miró y luego se fue atrás de Randi quien habia comenzado a caminar por un largo pasillo que daba a su improvisado consultorio.
Me quede esperando durante un buen tiempo hasta que por fin salieron, me acerqué a ellos.
- Voy a tardar unos días en tener los lentes, sabes muy bien que ese no es un trabajo que yo hago y no depende de mí informó Randi.
- voy a transferir el dinero suficiente a tu cuenta para que los encargados se motiven para tener los lentes lo más pronto posible, Randi sonrío satisfecho, sabía muy bien que el era el dueño del negocio, pero sin una motivación no haría el trabajo tan rápido como yo lo pedía, aunque supuestamente fuera mi amigo, no iba hacer el trabajo solo por hacer un favor, el debía aprovechar el momento para obtener más a cambio de lo que usualmente suele obtener.
- siempre es un gusto trabajar contigo comentó asintiendo feliz.
- te veo luego me despedí en tono serio, me di la vuelta y sali del lugar.
- Muchas gracias. Hasta luego se despidio ella con amabilidad.
Nos subimos a la moto y arranque s toda velocidad, era hora de llevarla a su casa.
A diferencia de otras veces las luces de la casa que siempre permanecían apagadas esta vez estaban encendidas, supongo que porque sus padres se encontraban dentro como lo habia dicho el chico.
Me detuve a una distancia considerable como siempre, Sheila se bajo de la moto y soltó un suspiro cansado.
-descansa se despidió dándome un beso antes de marcharse, la vi alejarse e introducirse en la casa, era hora de partir, ya habia cumplido con mi deber.
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