IV - Acuerdo

“La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiera ocurrido pedir “

- Alphonse de Lamartine

De fondo se oía el chillar de ruedas, el sonido incomprensible de conversaciones ajenas, lograron despertarla, intento abrir sus ojos pero, los párpados le resultaban pesados, la sensación de estar sobre una mesa giratoria o la montaña rusa , dando giros, el instante fue incomodo, la hizo pensar en que, como, cuando llego ahí ? y lo más importante, donde se encontraba?, creía estar en un sueño de los cuales cuesta despertar, pero todo el barullo alrededor daba a entender no ser alucinación suya, intentó una vez más abrir los ojos, esta vez pudo lograrlo, lentamente, pero las luces encandilaban el lugar, la hizo retroceder.

De pronto se abrió la puerta,

- Tranquila, descansa, te darán de alta en algunas horas, para ser preciso dentro de 8 horas, mañana podrás estar lejos de aquí, pagamos tus gastos, también una suma por el inconveniente y espero también no volver a verte en lo que me quede de vida. Sentenció una voz ronca.

Mientras su vista se acostumbraba a las intensas luces y procuraba divisar a quienes hablaban

- No creo posible hermanito, afirmó otra voz en la habitación, esta era alegre, nada parecido a la anterior. La señorita tuvo un accidente en tu local, prosiguió, por lo que será difícil que eso ocurra.

- ¿A qué te refieres? Ella sufrió una pequeña lesión, nada grave.

- Eso no cambia el hecho en sí, respondió la voz jovial

Entre tanto Sofia pudo distinguir su entorno y logro examinar un tono pálido que cubría la habitación, una camilla en la cual se encontraba postrada, un cuadro de 12 girasoles, una burda copia del óleo hecho por Vicent Van Gogh, no precisaba ojos profesionales para repararlo, un criado mudo sobre la cual había un teléfono de color negro, unas hojas de papel, suponía ser un documento o algo así, dirigió su vista a los dos hombres que seguían discutiendo entre si , sin dar importancia a su presencia, menos a su opinión, como si todo estuviese decidido, objetar no era opción, se levantó despacio de la cama y pronuncio algo en desagrado al menos intentó hacerlo, pues lo que salió de sus labios parecían más balbuceos sin sentido.

Ambos giraron para ver, lograron notar en sus facciones una reacción no muy amistosa, rápidamente uno fue a su encuentro la tomó por los hombros y la ayudó a sentarse cómodamente,

- Señorita, no debe hacer ningún movimiento brusco, puede abrir su herida, afirmó el joven que había sido amable con ella mientras hacía la entrega además de haber pagado y obsequiado una generosa propina de 50$ el día anterior.

- No se preocupe, soy más fuerte de lo que cree respondió, ¿qué es todo este embrollo?, pude oír que ya tienen todo muy bien estructurado sin siquiera pedir mi consentimiento para nada, prosiguió Sofía entre cortada.

- ¿Vez Ignacio?, interrumpió el otro hombre, con los brazos entrelazados visiblemente disgustado, ella se encuentra perfectamente bien, no necesita nada, solo reposo para retomar su rutina diaria

- No me parece, lo contradijo él joven ambos eran altos no de la misma estatura, similares, existía una mínima diferencia entre centímetros, nada muy evidente, ella tiene 4 puntos en la frente, además el Doctor pidió que mantuviera reposo hasta el proceso de cicatrización, el dura de 7 a 14 días y podría demorar 21 días para estar totalmente cerrada.

- No es necesario, me encuentro totalmente bien aseguró Sofia, y con respecto a lo que discutían antes, les adelanto que no estoy de acuerdo con nada, no hay vuelta. En ese momento se sentía segura, para decir todo con la firmeza que antes mo disponia.

- Si es así, no hay nada que aclarar ni proponer sostuvo el hombre con arrogancia

- Nada que ver, se hará como dijimos, aseguro Ignacio, te encargas de los gastos, comunicaras a su familia al igual que a la empresa donde trabaja, de modo hacer entrega su renuncia y el nuevo contrato laboral con Vigilantes del Este.

- ¡Estás loco ¡exclamo, como voy a contratar una persona que siquiera conozco, además resulta una total incompetente, tanto que la prueba es mas que evidente y la tienes ante tus propios ojos infirió

- Tus berrinches son innecesarios, lo dicho es hecho ahora, solo falta su firma señorita Sofía manifestó el mozo, mostrando los documentos que antes había tomado de la mesa de luz

- No, no,acaso no oyeron lo que acabo de decir? no estoy interesada en ningún otro empleo estoy satisfecha con el actual, estoy muy agradecida por los detalles,haberme socorrido, pero no estoy dispuesta a compartir mis horas de trabajo con alguien tan arrogante y fastidioso como lo es el señor este , apunto con el dedo al hombre parado frente ambos, si no es mucho pedir ¿pueden llamar a mi familia? ellos se harán cargo de mí, muchas gracias, se pueden retirar enfatizó …

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