El reencuentro y un trato

Magy se dirigía a casa de la familia Cruz, sabía que no podía llegar al lugar, presentarse y solo preguntar por su hermana, también sabía que no sería bien recibida por su tía, pero deseaba ver a su hermana y para esto intentaría lo que fuera necesario.

Ana dio la orden de hacer pasar a Magy a la sala y bajó a recibirla. La mirada de Ana reflejaba el odio que sentía hacia ella pero estaba dispuesta a recibir a Magy bajo ciertas condiciones. _ Tía quiero ver a Nahiara, ¿dónde está ella?_

Ana la miró por sobre el hombro _ No me llames tía, y si realmente quieres ver a tú hermana primero me escucharas y luego decides qué hacer_ Magy asintió con la cabeza mientras tomaba asiento. _ Aquí nadie sabe que Nahiara lleva mi sangre, nadie sabe que es mi sobrina, todos piensan que yo la adopte; tampoco saben nada de su familia, de tí ni de tu madre. Si deseas quedarte aquí no mencionaras tú apellido ni nada sobre tú familia, pensaré qué diremos y podrás permanecer cerca de Nahiara. Vas a ayudar en el servicio y así tendrás dinero para tus gastos_

Magy comprendió que era la única manera de estar cerca de su hermana, también tendría un lugar donde vivir y tendría un trabajo para poder salir adelante.

Aquella noche cuando Leonardo llegó a la casa , Ana le comentó que había contratado una chica para ayudar en el servicio, le hizo saber que al parecer la joven era hermana de Nahiara ya que había sido separada de su hermana al fallecer su madre, pero las ambas habían sido llevadas a instituciones diferentes, por eso no se encontraba en el lugar donde ella adoptó a Nahiara. Él no tuvo ni un tipo problema al escuchar esto, al contrario le parecía bien que las jóvenes pudieran encontrarse.

Ese día Magy vio a su hermana pero ella no la reconoció, ingreso al lugar, saludo a sus padres y se prepararon para cenar. Luego de eso se retiró a su habitación y tomó un libro para leer. Momentos después la nueva chica del servicio golpeó la puerta de su habitación, ella le abrió y charlaron un par de horas, Magy le dijo que era su hermana y no mencionó las partes de la historia que su tía le había prohibido. Nahiara apenas recordaba que tenía una hermana y que una vez le prometió buscarla, a veces ella pensaba que era un sueño pero ahora comprendía que era parte de sus recuerdos.

Las chicas se ponían al día y se hacían cada vez más cercanas, algunas veces Leonardo las veía al llegar, aquella muchacha le recordaba mucho a Estela hacía poco más de 18 años que no sabía nada de su amada, y hacia el mismo tiempo que se encontraba atado a Ana. Él no se había enterado que ella falleció y mucho menos de la existencia de las niñas. Cada vez que Leonardo llegaba a la casa Magy no perdía oportunidad de observarlo, ella recordaba muy bien que su tía antes de dejarla le dijo que no podía ser parte de su familia, su madre había mantenido relaciones con su esposo y ahora ella lo comprendía. Aquel hombre, el esposo de su tía, era su padre, él no sabía nada de su existencia y ella tenía prohibido mencionar a su familia, pero trabajar allí le permitía estar cerca de ellos. Ana ni siquiera la molestaba, hacia como si ella no existía, mientras respertara su acuerdo ella no tendría problema con que este en el lugar.

Magy algunas veces le contaba a Nahiara algunos recuerdos sobre su madre pero decía no recordar su nombre o apellido, también le contaba las pocas cosas que recordaba de su padre y le hablaba de las experiencias vividas en el colegio, ella sabía que la vida de Nahiara fue buena, era una joven muy preparada y pronto si lo deseará podría seguir una carrera. Aunque esto no estaba en los planes de Ana, cuando este tema se asomaba ella actuaba como una madre sobreprotectora que no dejaría que su hija se aleje.

Las jóvenes compartieron muchos momentos juntas, Magy trabajaba en la casa y esto le permitía juntar algo de dinero, también solía salir con las chicas del servicio y en una de sus salidas conoció a un joven que llamó mucho su atención y a quien comenzó a conocer. Nahiara disfrutaba mucho escuchar sobre la historia de amor de su hermana.

La salud de Leonardo había desmejorado mucho en el último tiempo, él disfrutaba mucho de la compañía de Magy y Nahiara, en ocasiones le parecía ver en ellas a Estela. A pesar del tiempo transcurrido no podía dejar de preguntarse ¿qué fue de ella?, él había llegado a pensar que todo lo sucedido fue un plan de Ana para separarlos, que realmente jamás estuvo embarazada y en algún momento pensó en divorciarse de Ana y buscar a su gran amor, pero el día que se encontró con la pequeña Nahiara jugando en la sala sintió que su lugar estaba allí y aunque la relación con Ana nunca mejoró él disfrutaba de ver crecer a la niña, ella le dio sentido a su vida. Ahora se sentía fatigado, sus fuerzas parecían acabarse, el peso de los recuerdos y de lo que no fue hacían estragos en su cuerpo y se reflejaba en su salud. Sabía que podía irse tranquilo ya que Nahiara no volvería a estar sola, recorría los caminos de su vida de la mano de su hermana.

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