Capítulo 14

Máximo

En el avión nos pusimos nuestros cinturones de seguridad y de nuevo Lisa estaba súper nerviosa

-¿Aún sientes miedo?

-No se cómo alguien puede acostumbrarse a esto

-Por trabajo suelo viajar seguido, es un requisito para los negocios, pronto te acostumbrarás

-No lo haré

-Claro que si, eres mi esposa y me acompañaras a muchos lugares. Señora Blent espero que le guste el próximo lugar al que iremos

-Espero no morir antes

-¿Planeas dejarme viudo? Verás que lo disfrutarás

Estuvimos dos días en España, recorriendo diferentes lugares, fuimos a una playa pero no quiso meterse, me dijo que le daba miedo meterse al agua porque no sabía nadar pero supe que además tenía vergüenza de usar un traje de baño. Tampoco pude verla sonreír, estaba conmigo pero parecía ausente.

Caminamos por la arena, ella miraba todo pero parecía no prestarle atención a nada. Detuve mis pasos y me pare frente a ella

-¿Que es lo que pasa Lisa?

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-No pareces felíz, creí que España te gustaría pero me equivoqué. Estás distraída

-Es hermoso, solo estaba pensando disculpa. No soy buena compañía

-Dime dónde quieres ir y te llevaré, el destino que tú elijas. Solo quiero que disfrutes tus primeras vacaciones

-Yo no pertenezco a este estilo de vida, no se que me gustaría conocer, jamás habia viajado ni pensado en hacerlo

-Volvamos al hotel, iremos a otro sitio y espero que te guste

No podía sentirme más frustrado, nada parecía hacerla feliz, no sabía que hacer tampoco. La veo tan amargada que no parece tener veinte años. Muchos hombres voltean a verla porque es preciosa pero ella no se entera de nada, ni siquiera los mira. Tampoco puedo llevarla de compras porque básicamente odia hacerlo. La invite a bailar pero se negó también, estoy perdido.

Volvimos al aeropuerto y decidí pasar los próximos tres días en París, ¿A qué mujer no le gustaría ir allí? Exactamente a la mía.

En el único lugar donde veía expresión en su rostro era en el avión al momento de despegar y aterrizar y era de terror absoluto mientras que luego se mantenía indiferente.

Nos sentamos en un parque a descansar luego de una larga caminata y sus ojos estaban puestos en una pareja de enamorados que cargaban un niño.

-¿Te gustan los niños?

-Son hermosos

-¿Te gustaría formar una familia algún día?

-Tal vez algún día pueda criar un niño como madre soltera aunque no estoy segura. ¿Y tú?

-Aun soy joven pero se que mis padres en algún momento me pedirán nietos. ¿Te has enamorado?

-Crei querer a alguien pero no fue así, él nunca fue lo que esperaba

-¿Que fue lo que sucedió?

-No era quien yo creía, confié pero me falló, eso es todo

-Eres joven y hermosa, debes tener muchos pretendientes

-No es así, tampoco me interesa. Puedes estar tranquilo de que no te seré infiel en los años que estemos casados, si eso quieres saber

-Serán tres años, serías la única que podría soportar tanto tiempo sin estar con nadie

-No es problema para mí Máximo

Joven, bella, fría, desinteresada en las relaciones pero muy segura de sus palabras. A su edad asegura que no estará con nadie los tres años que estemos juntos y no puedo evitar creerle, veo la sinceridad en sus ojos pero me intriga aún más.

Fuimos a conocer lugares, tomamos fotografías pero me di cuenta de un detalle, no teníamos ni una sola foto juntos, ¿Que pareja recién casada y enamorada no se toma fotos en su luna de miel?

-Disculpe, ¿Podría tomarnos algunas fotografías?- Le pregunté a una mujer de mediana edad que pasaba por nuestro lado

-¿Son recién casados?

-Si, nos casamos hace apenas unos días

-Hacen una hermosa pareja

-Es necesario, mi familia sospechará de nuestra boda si no les enseñamos fotografías (Hablé a su oído)

Me pare detrás de ella y la abracé mientras sonreía a la cámara con mi cabeza apoyada en su hombro

-Mirame- le pedí

Agaché mi rostro y la besé para la fotografía, ella rápidamente se apartó mientras me veía confundida. Hicimos algunas fotos más, me pare frente a ella en la última -Abrazame- pedí y la abracé, lo siguiente fue besarla de nuevo

Le agradecí a la amable mujer por las fotografías y emprendimos nuestro regreso al hotel

-¿Estás molesta?

-¿Por qué me besaste?

-Es lo que hacen todas las parejas Lisa, deberías acostumbrarte porque tendremos que hacerlo para aparentar amarnos. Se supone que una pareja recién casada se ve feliz y enamorada, además de que expresan su amor todo el tiempo

-Tienes razón, no lo había pensado

Volvimos a casa finalmente, los sirvientes estaban allí para atendernos ya que estábamos agotados

Todos se sorprendieron al ver a Lisa a quien la presenté como mi prometida para que aún no se filtrara nuestro matrimonio. -Todo lo que ella ordene lo cumplen, su palabra vale tanto como la mía. ¿De acuerdo?- Todos asintieron en respuesta, ya tuve algunas empleadas que querían algo más conmigo y más por eso le di su lugar como la mujer de ésta casa

Fuimos a la habitación principal, ella entró a darse un baño y salió vestida con un pijama de color verde agua. Yo hice lo mismo, después cenamos en la cama y nos dormimos, mañana volvería a mi trabajo y debía descansar.

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