Capitulo 04

Comenzaba a despertar al llegar el amanecer, poco a poco todo comenzó a aclararse y lograba ver cómo me encontraba en un salón de clases pero ¿cómo era eso posible? ¿me habré quedado dormida en clase?

No eso es imposible porque no recordaba ni siquiera haber vuelto a clases, es más no recordaba nada de ese día antes de ese momento.

Con nervios me volteé a ver a todos lados para ver si estaba solo o había gente a mí alrededor solo para notar que no había nadie más a demás de mi. Estuve un rato completamente a solas en el lugar, cuando de repente la puerta se abrió.

Por aquella puerta entro un chico alto y delgado con facciones pomulos prominente, de piel morena, cabello corto y toscamente peinado, ojos marrones y unos labios suaves y delgados. Aquel chico se llama Adrián y es un chico creído y soberbio aunque visiblemente inspira más asco que envidia.

Él estaba ahí parado sin hacer nada, solo sonriéndome sinicamente cómo solía hacerlo el al igual que otros alumnos disfrutaba molestarme y hacerme burla referente a la calabaza escupe fuego de mi abuela a veces incluso me preguntaba en tono burlón si mi abuela convertía a personas en animal.

-Puede ser, eso explicaria porque tienes esa cara de sapo. -Pensaba en contestarle siempre.

En ese momento me señaló con el dedo y comenzó a cantar:

-La nieta de la bruja, la nieta de la bruja.

Era un cantico horrible y burlón que acostumbraban hacer siempre tanto que ya me tienen harta. De un momento a otro ese chico se detuvo dejando el salón en completo silencio hasta que repentinamente escuchamos una voz que decía algo, al principio no supe distinguir que era lo que decía y repetía constantemente una y otra vez.

A pesar de eso esa frase comenzaba a volverse más comprensible con cada vez que la repetía y continuo hasta que escuche que dijo muy claramente:

-Heidi...

-¿Acabe de escuchar una voz decir mi nombre? -Pensé mientras voltee a observar a cada lado.

-Heidi... -Repitio aquella voz áspera cómo la voz de una anciana.

Repentinamente sentí un extraño olor que no supe descifrar de que se trataba pero si sabía que era algo desagradable. Todo eso ya era muy extraño, no sabía que pensar y por un segundo comencé a asustarme lo primero que pensé fue que la escuela estaba embrujada, pero... ¡No, claro que no! Me estaba comportando como una tonta, tal vez estaba tan cansada que pensé que escuchaba cosas.

-Heidi. -Insistio aquella voz.

En ese momento no supe porque pero había algo muy familiar en aquella voz, era como si no hubiera sido la primera vez que la escuchará pero por más que intentaba recordar no se me venía a la mente el recuerdo.

¿No les a pasado a alguno de ustedes que sabes que conocen algo pero no pueden recordan de dónde lo reconocen o a qué pertenece? pues eso es exactamente lo que yo siento en este momento

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