El día en que me enamoré

Marcos se colocó justo en frente de mi, ¡No lo podía creer!, Yo estaba muy nerviosa no sabía que decir ni que pensar, el me dice: _¿Acaso eres tú la mujer más inteligente que ha llegado a mi empresa? Yo enseguida me enrojeci, daba gracias a Dios por ser morena, así no se notaría el color de mis mejillas, solo quede hipnotizada al ver sus ojos, por un momento pensé que el mundo se detenía justo en ese momento siento que alguien dice: _¡Paula, Paula!, era Valeria quién me sacaba de aquel momento, si disculpe soy Paula.

Marcos:

Al acercarme a aquella mesa a presentarme formalmente, no sabía que decir. Por primera vez no sabía que palabra pronunciar, solo le dije la mujer más inteligente, ¡Dios!, pude decir algo mejor, no sabía que más decir y ella me miró con sus ojos color miel, tan claros, ¡Dios! una mirada profunda, hermosa, a dulce y tierna, con su cara redondita como un dulce, que provoca comer, ¡Dios! si no es por Valeria que dice su nombre no sé que fuese pasado.

_Si señor, Paula es mi nombre. _¡Muchas felicidades!, Estoy muy contento con su trabajo. _Muchas gracias señor. _¿Le gustaría bailar? Yo no sabía qué hacer y le dije no señor muchas gracias no me gusta bailar, era mentira pero no quería que todos nos vieran, me daba vergüenza pensar que todos nos mirarían. No lo podía permitir, Valeria me dice _Ven Paula acompañemos al señor con los demás invitados a hacer el brindis.

Luego de aquel brindis, pude notar que Marcos al parecer no era ningún ogro, solo era estrés por tanto trabajo, no podía creer lo que yo había pensado de el, es claro que todos le tienen cariño. Por primera vez fui yo que juzgue a alguien si saber quién era. Me sentí avergonzada de mi.

Al terminar la fiesta, ayudé a Valeria a recoger todo y la Licda Cesi estaba molesta, no sabía por qué. Sebastián y José estuvieron ayudando. El señor Marcos estaba con unos familiares de los obreros quienes estaban agradeciendo por su atención y regalos. Yo me sentía boba observándolo.

Cesi:

_¡Esa estúpida gorda quién se cree? Como mira a Marcos, ella cree que se quedará en ese puesto algo haré, igual ella todavía no sabe que Marcos despide a sus empleados y el dejarme sola por ella no se lo voy a permitir.

- Al terminar de recoger me despido de Valeria y me voy a llamar un taxi, en eso escucho una voz masculina que me dice: _Paula, ¿para que un taxi? Yo la llevo a su casa, _No señor, ¿cómo va a creer? No se moleste ya el taxi viene por mi. _No es ninguna molestia, me gustaría poder acompañarla.

- Al llegar el taxi, Marcos le dice al conductor: _No se necesitarán sus servicios, tome el dinero, disculpe. Yo no sabía qué hacer, el despidió al taxi y ahora me tendría que ir con el.

- Yo Iba junto a Marcos caminando por los jardines del club, eran hermosos, había un camino de flores y luces que creaba un escenario romántico. Hablando con Marcos me felicita por mi trabajo y comenzamos a hablar un poco más. El comienza a preguntar cosas sobre mis estudios, que planeaba hacer, yo le comenté que por el momento sólo adquirir experiencia y estudiar un poco más. _Que bien, espero que dentro de la empresa logres tus objetivos. Abrió la puerta de su carro convertible yo me derretía con tanta caballerosidad. Durante el camino le hablé un poco de mi vida y el de la suya y entendí como era el realmente y porque los empleados lo apreciaban, tanto era muy humilde.

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