El día de la desgracia

Aquel era un día importante tanto para la familia Ston, como para la familia Miller, sus hijos terminaban el colegio y comenzaban una nueva etapa en sus vidas.

Brigitte Ston, una joven de 17 años, cabello rubio a media espalda y unos bellos ojos verdes; se encontraba en su habitación, su despertador había sonado y debía prepararse, aquel día terminaba el colegio y comenzaba una nueva etapa en su vida, iría a la universidad y estudiaría medicina como tanto lo había soñado.

Luego de prepararse, tomó el desayuno que había preparado la mucama.

_ ¿Mis padres ya avisaron si llegarán a la recepción?_ preguntó Brigitte, ya que sus padres y su hermano se encontraban en un viaje de negocios, pero habían prometido llegar.

_Sí señorita, salieron está madrugada, También su amigo aviso, hace unos minutos, que llegará en media hora_

_ Gracias, entonces me voy a apurar porque será un día muy largo_ sonrió y siguió desayunando.

Erick Miller joven de 17 años, cuerpo esbelto cabello oscuro y dueño de unos bellos ojos celestes; era su amigo de toda la vida, tenían muchos proyectos en común, incluso ambos sentían más de lo que se permitían admitir. Quizás reconocer lo que sentían daría fin a su amistad.

Al llegar Erick, ella ya se encontraba lista y parada en el umbral de la puerta, sabía que a Erick no le gustaba esperar. Subió al coche y salieron rumbo al colegio. Sería una jornada llena de festejos y en unos meses ambos se irían a la universidad, estudiarían medicina, como tantas veces lo planearon, con el tiempo Erick se haría cargo de la clínica de sus padres y obviamente Brigitte trabajaría allí.

Brigitte sabía lo que quería, apoyaría a sus padres de ser necesario pero ella quería ser independiente, construir su propio futuro, en aquel momento no imaginaba lo duro que sería este camino. Sus padres tenían un laboratorio de medicamentos, fue así como ambas familias se habían conocido, su hermano Alex quedaría al frente de la empresa el día que sus padres falten, para eso se estaba preparando y los acompañaba en sus viajes.

Aquel día fue muy largo, estaban exhaustos y aún faltaba la recepción preparada en honor a los graduados, Brigitte recibió una llamada y en aquel momento fue como si una nube oscura se posara sobre ella, un nudo en la garganta no le permitió decir palabra y de sus ojos verdes comenzaron a brotar lágrimas.

Minutos antes, en la residencia Ston sonaba

el teléfono de la sala, al atender la mucama recibió la noticia menos esperada aquel día, los integrantes de la familia Ston sufrieron un accidente, el chofer del vehículo junto a dos integrantes de la familia perdieron la vida en el momento del impacto, uno de los integrantes de la familia se encuentra muy grave y está siendo trasladado a la clínica de la ciudad.

Aquella mujer no pudo soltar palabra, tampoco preguntó quién de los Ston se encontraba con vida. Al colgar aquella llamada marcó a Brigitte y le dio aquella noticia que golpeó duro a la chica. Erick la tomó en sus brazos y como no comprendía lo que estaba sucediendo levantó el celular y lo puso en su oído.

_ ¿Quién habla? ¿Qué sucede? _ Al escuchar tan terrible noticias comprendió todo.

Levantó en sus brazos a Brigitte que se veía tan devastada, la sentó en el asiento del acompañante, le colocó el cinturón y salió rumbo a la clínica Miller. En el camino llamó a sus padres para saber qué noticias había y avisar que se encontraba en camino, junto a Brigitte quien necesitaría mucho apoyo.

Sus padres tampoco estaban enterados de quién era el sobreviviente y tampoco en que estado se encontraba, pero ya estaban preparados para recibirlo.

Tardaron pocos minutos en llegar, pero para Brigitte aquel había sido el viaje más largo que hubiera hecho. Bajó del vehículo y parecía caminar sobre una nube, Erick la llevaba del brazo para que mantuviera su estabilidad. Deseaba tanto que aquello fuera un mal entendido, un mal sueño.

Dentro de la clínica había mucho movimiento de médicos, enfermeras pudo observar que llevaban unas camillas vacías. Minutos antes aterrizaba sobre la clínica el helicóptero que traía los cuerpos y a una persona en estado muy grave.

Cuando vio pasar a las enfermeras con tres camillas que tenían cuerpos tapados los siguió, sabía que uno de ellos era el chofer de sus padres, sus familiares pronto llegarían para reconocer el cuerpo y hacerse cargo de su despedida. Pero necesitaba valor para levantar aquellas sábanas blancas y ver a quienes había perdido aquel día.

Giró buscando el valor y se encontró con los ojos de Erick, no la había dejado sola ni un segundo, la abrazo y le dijo _ Si no puedes yo lo haré por ti, pero si tú lo haces yo estaré aquí para ti_ Luego de eso ella levantó aquellas sábanas que se sentían tan pesadas en ese momento, y vio a sus padres, sintió que sus fuerzas la abandonaban y cayó de rodillas junto a aquellas camillas. Erick no dijo una palabra solamente la abrazo y permaneció junto a ella, quién no paraba de llorar y culparse de que sus padres hicieran ese viaje. Ella insistió tanto en querer que estén presentes que en este momento no hacía más que culparse.

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