Atracción

Cap 12

Atracción

Sentía unos brazos recorrer su cuerpo, delicados besos en sus labios, un pecho desnudo y bien formado, lentamente fue respondiendo a los apasionados besos, se dejó llevar del deseo, y poco a poco la despojó de su ropa, Diana quería abrir sus ojos, pero algo se lo impedía, luego sintió como chupaban sus hermosos sen0s, haciéndola gem1r de placer, alargó su mano tocando el cuerpo de aquel hombre que la estaba llevando a su plenitud y cuando por fin retiro lo que cubría sus ojos, allí se despertó jadeante de aquel sueño húmedo…

- Rayos! Ichhhhhh por qué me tenía que despertar … definitivamente, tener a tres guapos hombres me tiene caliente… ya buscaré la solución…

Amaneció pronto, los rayos del alba entraban por la ventana donde Diana observaba el hermoso paisaje, estaba lista para entrenar con su maestro, así que salió de su recamara con rumbo a su entrenamiento, camino por los pasillos del palacio, sintiendo una mirada en su espalda, y no se equivocaba, Dominic y Gerard espiaban por la puerta de sus habitaciones.

- Bertha, tú sabes las costumbres de este imperio, yo no quiero aún un esposo, así que pedí un año sabático, pero siento que no solo quiero un esposo, según tu conocimiento, que debo hacer?

- La tradición es clara Majestad, tiene el tiempo que solicitó, para buscar un buen prospecto- Bertha conocía muy bien los sentimientos de Diana, y sabía que ella no quería casarse de nuevo

- Majestad, ¿puedo opinar?- Melissa hablaba con serenidad, por qué no realiza una competencia para elegir esposo? Así puede ver las capacidades de todos los candidatos, y lo escogería usted

- Candidatos? Ósea más de uno?- Diana estaba dubitativa, la idea no era descabellada, ella pensaba casarse con alguien que le hiciera sentir bien, y no solo por su estatus de emperatriz- me gusta la idea, Bertha, se puede hacer eso? Creo que tendremos mucho trabajo, bien pensado Melissa

Llegaron pronto al jardín privado, ya Emanuel se encontraba revisando la utilería para la emperatriz, sobre una mesa tenía diferentes tipos de dagas, espadas, y unas dagas de tres puntas llamadas Sai, las cuales llamaron la atención de Diana.

- Majestad, buenos días, espero que descansara bien

- Buen día maestro Williams, descanse muy bien, bueno, empezemos

- Bien Majestad, sígame por favor

Emanuel llevó a Diana a un muñeco de entrenamiento, era de madera, con un forro de cuero, simulaba el cuerpo de un ser humano

- Bien, en el cuerpo humano tiene unas zonas delicadas, dónde si golpeas o cortas, puedes conseguir vencerlo con facilidad

- Si maestro, está el cuello, bazo, estómago y la ingle

- Veo que su majestad tiene entrenamiento, y que tal en combate

- ¿Quiere probar?- Diana lo miraba con sonrisa pícara y mirada penetrante- tengamos un combate

- Cómo diga Majestad- Emanuel miraba con desconfianza a Diana, él no sospechaba que ella supiera de armas- cuál arma escoge Majestad?

- Me gustan estos Sai- "era muy buena con ellos, pero en el cuerpo de Diana, no sabría cómo manejarlos"- solo sea gentil maestro, no se manejarlos muy bien…

Tomaron posiciones de combate, Emanuel dió giros con los sai en sus manos, Diana tomó postura de combate

- Bien, empecemos

Emanuel inició atacando y Diana defendiendo, con sus manos sosteniendo los sai, bloqueaba cada ataque de Emanuel, en un movimiento de defensa, dió un giro y acertó un golpe en el costado de él, al ver la destreza de Diana, ella decidió que enfrentamiento subiera de nivel, combinó ataque de manos y pies, que dejaron sorprendido a Emanuel, parecía una danza coordinada, era muy buena manejando las dagas, logró acertar dos golpes más, desestabilizando a Emanuel y haciéndolo caer, Diana le puso su daga en el cuello y se acercó a él

¡Gane! - Diana sonreía

- Debo felicitarla Majestad, es muy buena contrincante, también sabe manejar la espada?- Emanuel le sostenía la mirada con deseo, esa mujer era todo un sueño, y anhelaba besar sus labios, cuánto daría por poseerlos…

- No maestro, por esa razón está usted aquí- Diana se incorporó, sentía una atracción por su maestro, cuando lo tuvo tan cerca pensó en su sueño, en ese cuerpo caliente que la llenó de lujuria- " por qué me tientas así Diosito, no ves que soy una pobre mortal" Ella pensaba muy en el fondo, lo bien que se sentiría con alguno de esos guapos hombres, eran 3 tentaciones- Bien, maestro Williams, debe enseñarme a manejar la espada.

- Por supuesto Majestad, y usted aprenderá muy rápido, es muy buena en combate, también escuché que tiene magia, esa destreza la puede combinar, pero debemos fortalecer sus brazos para que soporte el peso de la espada, iniciemos con eso…

Diana continuó entrenando con Emanuel por un rato más, ella debía fortalecer su cuerpo, pues sostener armas requería cierta masa muscular, y ella no la tenía, aprendería de todos ellos, era un desafío enorme, y eso la llenaba de entusiasmo. Al finalizar el entrenamiento, Diana se dispuso a ocuparse de sus obligaciones, gracias a Henry podía llevar los asuntos del imperio al día, era muy agotador, últimamente tenía más trabajo de que costumbre, habían disturbios en la frontera, y unas inundaciones en otras regiones la mantuvieron con la mente lejos de sus apuestos maestros.

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