Soy la Emperatriz

Marly Jones, una hermosa detective, con 27 años, estaba a cargo de la investigación más importante del departamento de policía de Nueva York, en su hoja de vida intachable, conducta excelente, la mejor de su clase, era la envidia de sus compañeros de oficina, era parte de un escuadrón elite, junto a 5 compañeros, eran el "escuadrón suicida", aceptaban la misiones más complicadas del departamento, y está no era la excepción, lideraba la operación encubierta, llevaba 2 años tras está banda delincuencial, y hoy por fin darían el golpe que ella estuvo esperando.

todo estaba listo para que el escuadrón suicida, se hiciera presente, estaban en posición, pero como todo no es lo que parece, de la nada un grupo de mercenarios los rodearon, habían caído en una trampa, y sin demora, uno a uno de los miembros del escuadrón suicida cayeron, alguien los había traicionado, Marly al ver su grupo reducido, lucho con sus armas, y al final, estando herida, la tomaron del cabello, la pusieron de rodillas mirando a los ojos a aquel traidor, su propio comandante, aquel hombre que ella había visto como un hombre recto y ejemplo a seguir, la había traicionado, y de un disparo en la frente, Marly cayó en un charco de sangre, y poco a poco su cuerpo y frío perdió la luz...

- ahhhhhhh dónde estoy!- Marly se tocaba su cuerpo en busca de sus heridas, despertó de golpe y se vio acostada en una cama muy elegante y antigua, miraba con detenimiento hacia todos los lados en busca de algo que le dijera dónde estaba, se observó sus manos, tocó su rostro, y se dió cuenta que algo no estaba bien..

- ¡ pero que diablos está pasando!! está no soy yo!!!

Marly corrió hacia un espejo que había cerca, muy extrañada por la imagen reflejada, era una joven de 20 años, esbelta, rubia y de ojos azules, tenía una venda en el costado, varios moretones en su rostro, y lo que más le llamo la atención, era una cicatriz en su pecho, parecía una herida reciente por qué estaba suturada.

- su majestad! por favor venga acuéstese en la cama, por qué está de pie mi lady, llamaré al médico real!- su sirvienta personal había entrado en la recámara, se extraño mucho de verla de pie, pues no daban muchas esperanzas de vida

- majestad? no entiendo, dónde estoy?

- hay majestad, no me diga que le afectó su cabeza también? esto es grave- la sirvienta caminaba de un lado al otro desesperada por lo que escuchaba

- ¿ dónde estoy? y por qué me dices majestad? - Marly inmediatamente disimulo, pues ella sabía que estaba en cuerpo ajeno, quizás era una nueva oportunidad de comenzar una nueva vida, ya que la que tenía quizás no volvería, o estaba en un sueño loco y pronto despertaría, o al menos eso era lo que pensaba.

- majestad, ya viene el médico real, por favor espere

- pero quiero saber ya, dime, quien eres tu? y quién soy yo.

- majestad yo soy Bertha, su sirvienta personal y dama de compañía, ya que no tiene más sirvientes por orden del emperador

la sirvienta le platicó con paciencia toda su vida pues ella había estado al servicio de ella desde que nació, ella era la emperatriz Diana Whisperwind hija de la suma sacerdotisa Tyrande Whisperwind última del linaje, emperatriz del imperio de Azeroth, esposa del emperador Enrique Vll el tirano, el cual no la amaba, y que se vio obligada a casarse con el por presión de su padre, era el duque Orlando whisperwind el cual no quería que ella quedará sola, y su sangre real se perdiera, solo que no esperaba que el emperador tendría otros planes, no la amaba, no la respetaba, y la trataba peor que una esclava, cada vez que podía se descargaba en ella al punto que la última golpiza que le dió, la tiró por las escaleras y clavándose una daga en el pecho.

Marly escuchaba la narración de Bertha, en su mente trataba de retener la mayor cantidad de información que estaba dándole, y quizás estaría atenta a algún detalle que le diera su libertad o mejor, ¿ una venganza?

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hola mis querid@s amig@s les cuento que estuve leyendo mucho de las novelas de ficción y reencarnación y me tienen fascinada, iba manejando mi moto y se me ocurrió, a ver hasta donde llegamos, espero les guste, es una nueva aventura, me agrada mucho escribir y espero que me dejen saber en sus comentarios si les gusta o no un abrazo fuerte desde Colombia

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