Capítulo 18

Bárbara

Una semana ha pasado desde que fui al club con Kim, lo que extrañamente provocó que Paulo se interesara en mi.

Ha salido conmigo y ha estado esperando en la puerta del apartamento para ir juntos a trabajar. También me tiene de ayudante aunque no sirvo de mucho. No sabía ni lo que era una espátula pero aún así se empeña en tenerme cerca y provocarme.

Se acerca mil veces y me alejo mil pero sigue insistiendo en que es hombre, que disfrutaría con el. Se que es hombre y que como amante es bueno porque cada conquista gritaba de placer hasta perder la voz pero no puedo estar con él. Todo se volvería incómodo, insoportable y para colmo vivimos prácticamente juntos. Si todo resulta en un desastre tendríamos que seguir viéndonos hasta librarme de éste estúpido castigo.

Hoy me alisto nuevamente para salir con Kim, finalmente solo le mandé un mensaje para que no haya sorpresas pero tal como lo imaginé ahí estaba él, listo para joder mí noche.

Cruce la puerta y su cuerpo estorbando el paso fue lo primero que vi. Me puse un vestido color plata pegado al cuerpo con un escote de infarto y espalda al descubierto

-¿Donde vamos?

-Vamos me suena a plural y si me disculpas solo me voy yo

-Te acompañaré

-Arruinarás mí noche otra vez ¿No es así?

-Jamás hice tal cosa- puso su mejor cara de inocente

-Si y yo soy monja

-Asi que por eso el celibato. Una monja endiabladamente bella sin lugar a dudas, yo podría llevarte al cielo

-¿Ahora piensas matarme?

-No morirás de placer, soy tu mejor opción, usame y déjame satisfacerte como necesitas

-No me interesa, no me hagas perder más el tiempo. Tengo prisa

-Podriamos hacer algo muy interesante

-Paulo necesito salir, ¿Comprendes? Necesito irme de aquí, despejarme, divertirme, relajarme y si todo sale bien quizás me encuentre alguien que valga la pena- hablé fuerte mirándolo a los ojos para que sepa que no mentia

-¿Yo estoy pintado?

-No pero eso podemos solucionarlo, puedo prestarte los maquillajes que necesites pero ya déjame salir de aquí

Se acercó aún más y quede entre la puerta y su bien trabajado cuerpo. Su mirada me recorría y hacia arder mí piel, su aroma inundaba mis fosas nasales.

-Te vestiste para impresionar hoy pero creo que es un escote demasiado revelador- sus dedos bajaron por el espacio entre mis pechos y llegaron hasta el final del escote

No me tocó de manera inapropiada pero su mirada estaba fija en mis ojos. Era incapaz de mencionar nada y cuando lo vi acercar su rostro al mío me asusté pero me quedé expectante para ver qué hacía mientras ideaba la manera de salir de aquí

Me dio un beso en la mejilla, seguido de otros más que se acercaban a mí boca. Miré hacia el lado opuesto y deslizó su lengua por mí cuello. Necesite todo mí autocontrol para no cerrar los ojos y gemir

-Hueles delicioso, ¿Nos vamos o te quedas conmigo y tenemos una cita?- susurró en mí oído con voz seductora

-¿Una cita?

-Tú y yo pero tu ropa no está invitada

-La tuya tampoco supongo- me acerque a sus labios

-Claro que no

-Mmm que tentador suena- mordí mí labio inferior bajó su atenta mirada- pero tengo una mejor idea

-¿Puedo saber cuál?

-Que tu cita sea ahora pero con una fría ducha y no conmigo. Adiós

-Prefiero posponer la ducha para hacerlo contigo cuando estemos bañados en sudor ¿Qué opinas?

-¿No te cansas de insistir?

-No me canso nunca en nada- guiñó un ojo

-Yo me canso demasiado pero de ti

Así fue que me siguió el infeliz y hasta se subió al taxi conmigo. Mí amiga Kim me miró interrogante cuando me vio llegar con él pero no dijo nada.

-Necesito ir al baño- hice señas a Kim

-Te acompaño

-¿Podrías pedirme un martini?- le dije a Paulo y asintió

Fuimos rápidamente al baño lo cual era una excusa para hablar a solas

-Ahora si me dices que está sucediendo

-Mi jefe, el que me hace la vida imposible en venganza a lo de la secundaria se ha propuesto seducirme y ahora no me deja ni a sol ni a sombra

-Está muy bueno, deberías llevártelo a la cama

-Ya lo sé pero no haré tal cosa. No sé que se propone pero no le daré nada. Solo debo soportar un tiempo más para volver a mí vida, podrías irte con él

-No, se nota que está coladito por ti

-No me lo creo, algo está tramando. Lo peor es que así como me sigue no puedo estar con nadie y tenerlo de vecino es aún peor

-Vayamos a bailar, con suerte se aburre y se va

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