Capítulo 14

Bárbara

Furiosa, cabreada, muy enojada para peligro del maldito hijo de puta. ¿Cómo se atreve el infeliz a criticar mí lencería? Era fina, de marca, sensual y exquisita, confeccionada especialmente a mí medida ¿Y el rojo no es mí color? Qué lo jodan, ¿Quieres guerra? La tendrás tenlo por seguro.

Hablo con Kim que me invitó a un club Diamond's, según ella es genial pero yo aún no he tenido oportunidad de ir. Volteo a ver al idiota y le digo que iré vestida de rojo ya que dijo no era mí color.

Lo odio cada día más. Ni siquiera lo recordaba y lo peor es que no podemos estar cerca uno del otro y para mí desgracia lo tengo cerca en todo momento porque el muy cabron vive a mí lado. Encima ahora se que esos putos gemidos y gritos eran suyos y también provocados por él. Se le tendría que caer el pito.

Salgo de trabajar luego de tener que hacer setecientas tareas. Estoy cansada, agotada y aún cabreada. Llego al apartamento y me meto a la ducha y el agua sale helada puta suerte la mía hoy. Me baño, salgo y mis dientes chocan entre sí producto del frío. Me seco y me meto a la cama para darme calor mientras pienso que crema corporal ponerme. Finalmente me decido por una de frutas tropicales que me humecta y me deja perfumada por todo el día.

Busco el vestido, llamo a mí hermano para que venga a traerme dinero en efectivo sea como sea y me deja dos mil dólares sin hacer preguntas "solo porque está feliz de que me quite de encima a Matthew".

Me visto, maquillo, llamo un remis y me dirijo al club donde Kim me espera en la entrada

Hablamos y pedimos las primeras copas de la noche mientras vemos a nuestro alrededor. El ambiente es genial, buena energía y hasta los que atienden las barras están para tomar tequila sobre su cuerpo.

Vamos a bailar sensuales dejando a varios babeando y siguiendo cada uno de nuestros movimientos con la mirada. Volvemos a tomar una copa luego de varias canciones y hablamos mientras reímos juntas

-Tienes que irte con alguien, con tu ex era de cuenta que estabas en abstinencia completa. Era un inútil dentro y fuera de la cama

-Ya no está conmigo, ahora debe de estar comprando pañales

-Que mal rollo pero ya sabes, debes irte con alguien de aquí. Ya sabes hasta que llegue el indicado diviértete con el equivocado y vaya... qué placer equivocarse ésta noche, parecen modelos

-Estan muy buenos y la verdad que una noche de sexo me vendría de puta madre pero aún...

-Aun piensas en el impotente. Olvídalo de una puta vez, no te merece ni lo hizo nunca. Diviértete y quítate las telarañas

-¡Kim!- grité riendo- no tengo telarañas

-Es que con ese plumerito que se cargaba y la poca habilidad de limpiar no dudo que las tengas- contestó riendo a carcajadas. Definitivamente los tragos se le subieron a la cabeza

Dos hombres muy guapos se nos acercan y nos llevan a bailar. Kim se está moviendo pegada al rubio encantada mientras él más se le pega. No me sorprendería que salga embarazada de todo aquello. Bailo con el morocho que se mueve genial y me despierta ganas de ir a un lugar más privado. También siento ganas...

Bailamos por un tiempo hasta que perdí de vista a Kim y las manos del morocho dejaron de agarrar mí cadera. Seguí bailando, alguien más seguro me bailará. Unas manos me sujetan con una presión deliciosa que me dice que es quien siempre está al mando.

No vi su rostro pero su energía me atrae, no puedo evitarlo. Continuó bailando de espaldas hasta que me habla. Su voz me produce escalofríos y para mí desgracia es muy familiar

"Quien lo diría sabe moverse la insatisfecha"

Volteo a mirarlo y es él, Paulo

-¿Pero qué demonios?

-Vine contigo porque me dabas lástima tan sola aquí y estás tan necesitada que te pegabas a mí- sonríe de lado

Le pegué su merecida cachetada y fui a buscar a Kim para largarnos del lugar pero ella estaba muy cerca viendo el espectáculo en primera plana.

Me dirigí a pedir un trago fuerte para aliviar las ganas de matar a éste demonio que ahora me atormenta cuando puedo salir a divertirme luego de meses de no hacerlo

Continuamos bailando y nuevamente se nos acercaron para bailar dos hermanos que estaban para hacer de todo menos cosas buenas. El que bailaba con Kim a los minutos estaba casi devorándola en plena pista. Una canción bien caliente sonaba a todo volumen y más nos acercamos pero cuando íbamos a besarnos aparece mí pesadilla

-¿Qué crees que haces?- toca su hombro con insistencia

-¿Quien eres? ¿Lo conoces?- me pregunta

-No- digo rápidamente

-Es mí esposa

-¿Qué soy tu qué?

-Mi esposa

-Yo no sabía que es casada disculpa hermano- se disculpa con miedo mí compañero. "Cobarde" pienso

-Te lo puedo explicar, el no es nadie, solo es una broma de mal gusto

Pero como alma que lleva el diablo se fue

-¿Satisfecho?- pregunté- ¿Qué tomas?

Me entregó su vaso y se lo tiré por la cabeza -Que lo disfrutes cariño- le dije y me fui molesta

Mí noche arruinada completamente, hasta me cortó la posibilidad de tener sexo con alguien...