CAPÍTULO XIX: El inicio de los malos entendidos

Julio se enteró de que Catalina pronto se casaría con Felipe y  quedó muy impactado debido a la noticia, luego se dio cuenta de que el motivo era debido al repentino embarazo de ella, estaba muy molesto y fue a buscarla a su trabajo porque debía impedir esa boda urgentemente.

-No puedo creer que ella me haga esto - Dijo Julio lleno de ira

Julio llegó a su oficina y debido a que era un visitante regular lo dejaron entrar sin solicitar la autorización de Catalina, no obstante, él deseaba humillarla y antes de llegar a la oficina de su exnovia comenzó a gritar para que sus compañeros se enteraran de los pormenores de su vida privada.

-¡CATALINA! - Gritó Julio

Catalina se sobresaltó y estaba muy sorprendida debido a la actitud de Julio tan vergonzosa, así decidió salir a confrontarlo para hablar con él y hacerlo desistir,  porque se encontraba haciendo una escena en su lugar de trabajo mientras todos sus compañeros  la observaban con desaprobación, el problema es que la empresa era muy

estricta en cuanto a la conducta de los empleados dentro de las instalaciones y ella se sentía muy avergonzada por culpa de Julio.

-¿Cómo te atreves a casarte con otro? ¿Cómo puedes ser tan cruel? - Gritaba Julio.

Catalina intentaba calmarlo y negaba con la cabeza para que hiciera silencio,  lo observaba con mucho horror porque este era el segundo escándalo en el cual se veía envuelta en poco tiempo

-Julio, este es mi sitio de trabajo, por favor ya cállate - Dijo Catalina intentando calmarlo.

-¿Cómo pudiste quedar embarazada de otro hombre? - Preguntó Julio muy iracundo

Catalina sentía las miradas indiscretas de sus compañeros a su alrededor y deseaba que se abriera un hoyo en el medio y caer en este para no enfrentar un momento tan humillante

-Catalina eres una desvergonzada - Gritó Julio

Julio no paraba de gritar con la intención de que sus compañeros lo escucharan, así que ella lo tomó de la mano y lo arrastró fuera del edificio para que no siguiera perturbando las labores de los otros empleados y no siguiera avergonzándola,  en su lugar de trabajo

-¿Cómo pudiste hacerme esto Julio? - Preguntó Catalina muy indignada

-Que esperabas que hiciera cuando me enteré de que te vas a casar con ese hombre - Respondió Julio

Continuaron caminando  mientras discutían hasta llegar al lugar donde estaba estacionado  el auto de Julio y mientras él intentaba hacerla subir a este, ella se negaba y oponía resistencia.

-No voy a ir contigo Julio, solo quiero que te vayas y no me sigas avergonzando en mi lugar de trabajo - Dijo Catalina

Julio se sentía muy frustrado porque ella no estaba reaccionando tan sumisa como en el pasado, sino que, por el contrario, rechazaba sus intentos por hacerla cambiar de parecer

-Catalina, no necesitas tener a ese bebé, mira lo que te traje - Dijo Julio

Julio le mostró un par de píldoras y sonreía de forma perversa porque si lograba convencerla ella no necesitaría casarse con Felipe

-¿Qué es eso Julio?- Preguntó Catalina con curiosidad.

-Mifepristona - Dijo Julio con una sonrisa.

Catalina se horrorizó ante lo que le estaba entregando Julio, porque eso no solo acabaría con la vida de su hijo, sino que era algo con lo cual no estaba de acuerdo y que podría acabar con la carrera de su padre si alguien se enteraba

-¿Julio acaso te volviste loco? - Preguntó Catalina con horror

-Debes tomarlas Catalina - Respondió Julio

-Yo no las quiero llévatelas - Dijo Catalina

-Por favor tómalas y así volveremos a estar juntos - Suplicó Julio

Catalina negaba con  la cabeza porque no estaba de acuerdo con hacerlo, Julio al darse cuenta de su negativa  la

sujetó e intentó abrirle la boca para obligarla a tomar  las pastillas, ambos forcejeaban mientras ella intentaba soltarse

-¡No quiero Julio! - Gritó Catalina desesperada.

Catalina tenía mucho miedo porque Julio la sujetaba con mucha fuerza y trataba de hacerla tomar las píldoras, y estaba muy enojada consigo misma por ponerse en esta situación y lo peor es que no había nadie en los alrededores que pudiera ayudarla debido a su negativa de ser constantemente vigilada por la seguridad de su padre, con suerte recordó un par de movimientos para actuar ante este tipo de situaciones que le explicó Héctor y ella logró darle una patada en su entrepierna dándole  tiempo para salir corriendo en dirección al edificio de oficinas dejando a Julio retorciéndose de dolor

-Catalina espera un momento por favor - Dijo Julio

Aunque el golpe fue muy incómodo, resulta que  no fue tan doloroso y Julio se recuperó luego de un par de minutos e iba tras ella, pero se sobresaltó cuando se  dio cuenta de que se encontraba Felipe a su lado y estaba muy enojado, y no tuvo tiempo para reaccionar porque Felipe se abalanzó sobre él y lo golpeó con mucha fuerza, y las personas que se acercaban a observar el espectáculo  intentaban separarlos aunque fue necesario que Carlos interviniera para que pudiera terminar la pelea

-Si vuelves a acercarte a Catalina no respondo de lo que te voy a hacer - Dijo Felipe

-Aunque te cases con ella, y esté embarazada de tu hijo, recuerda que se acostó contigo por despecho porque a quien ama es a mí - Dijo Julio con burla

Felipe se sintió muy herido debido a sus insidiosas  palabras, pero su orgullo le impedía demostrarle cuan afectado estaba en este momento, así que señaló de forma hostil a Julio y lo observó con mucho desdén

-No me importa si Catalina te ama, porque aunque te moleste es mi, mujer y no hay nada que puedas hacer al respecto - Dijo Felipe con una cínica sonrisa

Carlos y Felipe observaron como Julio se iba en su auto y aunque sus palabras le molestaban a Felipe porque suponía que eran ciertas y  ella a quien amaba era a ese imbécil y que solo habían estado juntos porque estaba despechada, ahora debían afrontar las consecuencias de esa noche.

-Felipe no le hagas caso a lo que dice - Sugirió Carlos.

-Carlos, el problema es que no es mentira, solo que no me importa - Respondió Felipe

Felipe y Catalina ese día tenían una cita para ir a comprar los anillos de boda, y esa fue la razón por la cual la fue a buscar a su trabajo, y Felipe nunca imaginó encontrarse con esa escena donde Julio la estaba presionando para tomar unas píldoras abortivas, y aunque Julio recibió el mayor daño en la pelea, Felipe también resultó herido y su hombro que apenas se había recuperado se volvió a lesionar así que tuvo que  cancelar sus planes para ese día además de que estaba de mal humor.

-Lo que más me enoja es que no me puedo encontrar con ella en estas condiciones - Dijo Felipe

Catalina debido al incidente con Julio olvidó por completo que ese día iban a escoger los anillos de boda Felipe y ella.

-Qué avergonzada me siento - Dijo Catalina cubriendo su rostro

Julio con su escena logró su objetivo y dañó la imagen de Catalina en su lugar de trabajo, esa tarde Catalina recibió un llamado de atención por escrito de parte de RR. HH. , y se mantuvo ocupada con su trabajo en medio de miradas reprobatorias y fue en horas de la noche cuando llegó a su casa que Catalina recordó que el día de hoy tenía una cita con Felipe, y que este además de no ir  tampoco le dijo el motivo de su ausencia, y lo llamó a su teléfono para reclamarle por faltar a la cita a pesar de que ella también lo había olvidado

-¿Felipe te ocurrió algo? - Preguntó Catalina con molestia

-Lo siento Catalina, pero se me presentó una emergencia en la obra y estuve ocupado hasta muy tarde,

-Te agradezco que en el futuro me avises si vas a faltar a una cita - Dijo Catalina

-Prometo no volver a hacerlo, ¿Cómo te has sentido? - Preguntó Felipe

-El bebé se porta muy bien, aunque tengo mucha hambre y luego necesito dormir durante mucho tiempo - Dijo Catalina

-No debe ser fácil - Admitió Felipe

-Creo que tú estás llevando la peor parte Felipe - Dijo Catalina mientras sonreía.

-Al menos puedo ser útil en algo Catalina, durante los próximos días voy a estar ocupado si quieres puedes escoger los modelos de anillos que te gustan y luego vamos juntos a comprarlos cuando me desocupe.

Catalina se sintió un poco decepcionada debido a  la actitud tan  despreocupada de Felipe en ese momento con respecto a la compra de los anillos

-Entiendo - Respondió Catalina con decepción

Felipe terminó la llamada y estaba un poco decepcionado de que ella tomara de forma tan indiferente sus palabras de no participar en la selección de los anillos, tenía un motivo para no verse por un par de días y era porque estaba lleno de golpes y no quería explicarle la razón y es que peleó con Julio y supuso que ella se enojaría porque golpeó a su amado.

-¿Felipe por qué no le cuentas a Catalina que sí fuiste a la cita y viste lo que estaba haciendo ese patán y le diste su merecido? - Preguntó Carlos

-¿Y si ella se siente enojada? -Preguntó Felipe de vuelta

Carlos puso los ojos en blanco porque su amigo tenía una pobre autoestima y nunca lo admitía y se negaba a buscar ayuda.

-Felipe no sé por qué quieres hacer las cosas más complicadas, después de todo ella va a ser tu esposa y  la madre de tu hijo, Catalina debe saber todo lo que está ocurriendo contigo - Dijo Carlos

Carlos no comprendía que le pasaba a su amigo y porque era tan reservado, ya que eso haría que su relación con Catalina enfrentara muchas dificultades

-Carlos, si Catalina conoce como soy en realidad no sé si le voy a agradar mucho - Respondió Felipe

-Felipe, has considerado la posibilidad de que tantos años de maltratos por parte de tus padres te han hecho una persona insegura, y que necesitas ayuda con urgencia.

-¿Carlos, acaso me estás llamando loco? - Preguntó Felipe con asombro

-Si - Respondió Carlos con honestidad

Felipe frunció el ceño porque fue condicionado por su padre para ser un hombre fuerte y no expresar emociones porque eso era una señal de debilidad, así que se negaba a admitir que necesitaba ayuda

-La verdad es que no tengo tiempo para eso en este momento - Respondió Felipe

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