capítulo 18- molestia

Otro día más ha llegado y como siempre, la nieve sigue cubriendo todo, pero ya se a acostumbrado al frío, pues estando dentro de la casa, no necesitaba llevar tanto abrigo, Viktor sigue en la casa, pero Dasha ya se ha acostumbrado a su presencia, ese día, el salón principal estaba ocupado, pues Dasha tenía una fiesta de té y las chicas estaban encantadas porque ya saben que el príncipe se estaba quedando en la mansión, aunque claro, no todas las que estaban ahí, se sentían felices por Dasha, pues no faltaba la envidiosas. Mientras Viktor daba una vuelta por los pasillos, choca con alguien, así que se disculpa, pero ve que se trata de una chica rubia de ojos azules, quien lo mira sorprendida.

- alteza! Yo, lo lamento mucho, no fue mi intención.

Rápidamente la chica hace una reverencia.

- no se preocupe, pero ¿que hace por aquí? La fiesta es del otro lado.

- b-bueno yo, le pedí un libro a la princesa y me dijo que podía pasar por él.

- comprendo, pero sea más cuidadosa.

Viktor esta por irse, pero la chica le sostiene del brazo, al darse cuenta de lo que hizo, se disculpa, aunque Viktor puede notar sus intenciones.

- l-lo siento...es solo que yo...estoy muy interesada en la historia de su familia y me gustaría escuchar más sobre su madre la emperatriz...

- es los libros puede informarse sobre ella.

- pero me gustaría escucharlo desde su perspectiva, alteza.

- si usted lo dice, lo primero que le puedo decir, es que mi madre, odia a las chicas trepadoras, que fingen ser lindas.

La chica se hace un poco hacía atrás, pero sonríe un poco nerviosa, Viktor solo sigue su camino, no tiene interés en tratar con ese tipo de chicas; tras la pared, Dasha ha escuchado todo y no cabe duda que aquella chica, tiene las intenciones de acercarse a Viktor.

- pensar que aún tiene catorce y ya es toda una trepadora...

Dasha deja salir un suspiro, parece que tendrá que lidiar un poco con esa chica. Dasha sale de su escondite mostrando una sonrisa.

- señorita Novikova, vi que no volvía así que creí que se había perdido.

- s-si, me perdí un poco, pero, me encontré con el príncipe y nos entretuvimos hablando sobre su país.

- ¿es así? Su alteza debe extrañar su país que habla de ello con todos.

Dasha sonríe con algo de malicia, pues sabe que la chica dijo aquello, para hacerle creer que mantuvo una platica amistosa con Viktor, ante las palabras de Dasha, la chica aprieta un poco los dientes.

- s-si, debe ser eso, pero fue realmente amable, princesa, tiene usted mucha suerte.

- lo se, mi prometido no solo es un chico guapo, también es amable y sabio, también es muy romántico.

- que suerte, pero espero no le moleste si regreso para saber más sobre el país de su alteza.

- para nada, seguramente estará encantado de hablarle sobre su país, mi prometido es alguien muy sociable.

Por supuesto que Dasha trata de hacer sentir a la chica que no es nada especial para Viktor. Pronto las otras chicas llegan para ir a seguir disfrutando de su tarde de té. Más tarde cuando se han ido, Dasha se estira sobre el sofá mientras deja salir un largo suspiro.

- que día...Lila, parece que la señorita Novikova vendrá mañana, tiene un interés.

- ¿en serio? ¿Por qué tan pronto su siguiente visita?

- dice que quiere saber más del país del príncipe, pero no creo que sea eso, creo que le interesa el príncipe...

- mmm...entonces no debería volver, el príncipe es su prometido.

- esta bien, si él se fija en ella, significa que no este respetando el compromiso.

- pero princesa...entonces ¿no va defenderse?

- lo haré, solo digo que, el príncipe no merece mi cariño si no respeta el compromiso y seré yo quien lo deje.

- yo espero que no pase nada, el príncipe es buena persona y creo que ambos hacen una linda pareja.

- gracias Lila, todo depende de lo suceda de ahora en adelante, si me caso con él...

Durante la cena, Dasha le comenta a Viktor que mañana recibirán la visita de aquella chica, pues le interesa saber más sobre Oceánica, Viktor no se ve muy convencido, pero si es invitada de Dasha entonces tendrá que ser amable con ella, hasta donde pueda soportarlo. Tal como habían quedado, la chica, había llegado a la mansión, Dasha hace que le sirvan el té, por supuesto ella también estará presente, escuchando como esa chica pregunta muchas cosas sobre la emperatriz.

- el libro dice que su familia era de Marino ¿es verdad?

- si, su padre fue un Conde, pero tuvo un trágico final, por un accidente. ¿Es todo lo que quiere saber señorita Novikova?

- llámame Rina, mi apellido es más complicado. Me gustaría saber como fue que sus padres se conocieron, es algo que no dice el libro.

- señorita Rina, eso ya es algo muy personal, además creí que quería saber todo lo que mi madre ha hecho, sobre su vida privada.

- eso es muy aburrido, todo eso lo leí en el libro.

- entonces no me quedaré más.

Viktor se pone de pié, para salir de ese sitió, aún cuando Rina se disculpa, él se va, Dasha no puede evitar reír.

- si esa es su manera de coquetear con mi prometido, le falta mucho por aprender, señorita.

- yo no hago tal cosa. Me disculpo, pero me retiro.

Rina ya estaba enojada, pero no quiere decir que se haya rendido.

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