capítulo 7- decisión

El Duque regreso con Dasha para decir que Olga ha sido medicada por el doctor, ya que estaba muy alterada por lo sucedido con Boris, el cual se encuentra con vida, pero sus heridas tardaran en sanar, Viktor se despide de Dasha, pero antes de irse, espera en la puerta, hasta que el Duque sale.

- quiero informar que dejaré a dos de mis mejores guardias para la princesa.

- alteza, eso no será necesario, no creo que la seguridad de Dasha se vea comprometida ahora.

- es verdad que Boris fue atrapado, pero, presiento que su esposa no se quedará tranquila, vi como intento atacar a la princesa.

- no se preocupe alteza, Olga solo estaba alterada.

- Duque, esa mujer pudo dañar a la princesa ¿dejará pasar eso solo porque estaba alterada?

El Duque se detiene y se queda mirando a Viktor, pese a ser un menor, el chico actúa de manera tan madura.

- tiene razón, si Dasha acepto a los dos guardias, pueden quedarse.

- gracias por comprender, espero sepa, que hago esto, porque realmente me importa la princesa.

- me alegro que mi hija tenga un prometido que se preocupa de manera sincera por ella.

Viktor se despide del Duque, por ahora estará fuera, así que esos dos guardias deberán cuidar muy bien de Dasha. Los siguientes días, Olga permanece en su habitación, siendo atendida por un médico, ya que comienza a alterarse e intenta ir a buscar a Dasha, pero ese día, fue ella misma quien fue a ver a Olga, llevando consigo un ramo de flores, al entrar, coloca las flores en un florero, pero cuando Olga se sienta ve que es Dasha, pero trata de mantenerse calmada.

- ¿que haces aquí? Vete, por tu culpa mi hijo ahora jamás podrá ser padre.

- la culpa es solo de él, además un hombre así, no sería buen padre.

- mi hijo es un buen hombre, seguramente eres tú la que te le ofrecias y como no te hizo caso, lo difamaste.

- madre ¿por qué me dice eso?

- no me llames madre, me da asco del solo escucharte decir eso, si por mi fuera ya te habría sacado de esta casa.

- ¿por qué me odias, madre? Yo siempre he intentando ser buena niña.

- cierra la boca maldita zorra...

- ¡Olga! No puedo creer que le hables así a Dasha.

El Duque había entrado a la habitación, apenas lo ve, Olga se baja de la cama abrazando al Duque.

- no es lo que crees cariño, ella me hizo decir esas cosas.

- ¿como puede ella hacerte decir algo así? Ella solo trata de ser amable.

- lo siento padre, no te molestes, es mi culpa, porque no he sido lo suficientemente buena para que ella me considere su hija.

Dasha agacha la mirada fingiendo sollozar, el Duque aparta a Olga mientras la mira con decepción.

- Dasha cariño, ve a tu habitación, necesito hablar con Olga.

Dasha hace una reverencia y se sale de ahí, pero va caminando con una gran sonrisa, pues escucha como su padre, le reclama a Olga por como la esta tratando, mientras que él nunca hizo diferencia con Boris y aún así él, lo decepcionó, intentando hacer algo tan horrible a Dasha. La rubia le pide a Lila que la acompañe al pueblo, quiere salir un rato, hay un lugar donde desea ir.

- ¿esta segura que quiere salir?

- si, me han invitado a una fiesta de té, seguramente el tema del día, seré yo.

Ya todo mundo debe saber lo que sucedió con Boris. Al llegar a dicha fiesta, fue rodeada por todas las chicas de su edad, lamentando por lo sucedido y ofreciendo su apoyó, aunque Dasha sabe que unas son sinceras, otras seguramente se han de reír de ella, entre las presentes, Dasha reconoce a una chica entre ellas, esa era Zaria Conti, una chica sonriente, de larga cabellera castaña, que si bien no destaca por una gran belleza, destaca por su buen corazón, ella se acerca también y después de hacer una reverencia.

- me alegra que la princesa este a salvo, debió haber pasado un rato horrible.

- lo fue, pero estoy mejor, afortunadamente nada paso y mi papá, creyó en mi, ahora, ese mal hombre ha pagado su crimen.

- escuche lo que paso con él, creo que bien merecido se lo tiene.

- si, la señorita Zaria tiene razón, deben premiar a quien lo castro.

- si, un pervertido menos en el mundo.

- muchas gracias a todas por su preocupación, sobre todo, la suya señorita Conti.

- no es nada, creo que usted también se preocuparía así por cualquiera de nosotras.

Todas asienten ante lo dicho por Zaria. Dasha propuso cambiar de platica e hizo que Lila repartiera las invitaciones a la fiesta de su cumpleaños, pues no dejará que un mal momento, arruine ese día tan especial, uno, donde le demostrara también a Viktor, que ella tenía razón, pues es el día en el que él y Zaria se conocerán.

- por cierto, vimos que llego con dos guardias que no llevan el uniforme de su familia.

- ¡oh! Esos, fue su alteza quien los dejo para que cuiden de mi, aunque no era necesario.

Las chicas se emocionan ante lo dicho.

- el príncipe debe quererla tanto.

- que envidia, mi prometido, nisiquiera envía flores.

- el mío, muy rara vez me visita.

La platica continua hasta el atardecer, que es cuando todas se van retirando, incluyendo Dasha, pero ella, no se dirige a casa, pide un desvío, yendo al sitió donde esta hospitalizado Boris, que era un edificio donde llevaban a los reos enfermos, pago muy bien para que la dejaran pasar y aunque Lila le dijo que no era buena idea, termino por ceder, ya en la celda donde estaba Boris, el chico la mira y se acerca a la reja tratando de alcanzarla pero se aleja.

- cuando salga de aquí voy a matarte, a ti y a ese mocoso.

- ¿salir? Cuando salgas, yo estaré esperando para darle fin a tu podrida vida.

- maldita...todas tus mentiras serán descubiertas, sabrán que eres tu la que me seducía.

- debes estar enfermo al creer que una niña 13 años haría algo así.

- no solo me seducías a mi, también lo sedujiste a él, le diste tu cuerpo para que me hiciera esto...

- vaya que nisiquiera sabes lo que dices...

- me vengare, de ti y de tu principito, no los dejaré ser felices...

Al escucharlo, de inmediato se da cuenta de quien habla, así que se aparta y decide mejor irse de ahí. En el carruaje, Dasha se queda en silencio todo el camino, no puede creerlo, significa que fue Viktor, pero ¿como un chico puede hacer eso? Bueno, eso no importa, lo importante es que Boris ha recibido su merecido. Al llegar a casa, al pasar por la sala, vio a su padre sentado en el sofá bebiendo una copa se vino, así que fue con él.

- padre ¿esta todo bien?

- Dasha, cariño...ven, debo decirte algo.

Dasha paso a sentarse, así que el Duque deja la copa y después de unos segundos.

- he decidido que lo mejor será separarme de Olga.

- e-es mi culpa ¿verdad? Es porque ella no me quiere...

- no cariño, no es eso, ella esta actuando mal, aunque Boris sea su hijo, ella no quiere entender que su hijo, hizo mal.

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