Cap. 10 Pequeña Gala

Pietro se paró de repente y se fue a la mansión Gold, no era dueño de su cuerpo, fue con la intención de encontrar algo pero no sabia que, Pietro estaba perturbado, se sentía extraño, era como una pesadilla, Gala había sufrido por un año como una criminal y era la más inocente de todos, ella había soportado ese martirio en silencio pero siempre decidida a salir y ser libre, libre de él quién era su captor y verdugo, libre de su despiadada y ambiciosa familia, Gala era una sobreviviente del terror.

Cuando entró en su mansión Zulema lo vio desencajado, era como un demonio que botaba fuego por la boca y los ojos y la doncella presintió que tenía que ver con la pequeña Gala.

Pietro subió las gradas en trancones llegando a la habitación principal y removió todo, buscaba en cada rincón en cada cajón pero no había rastros de algo que le pertenezca a Gala y antes de que siga destrozando las cosas Zulema intervino.

        Joven Pietro, aquí no hay pertenencias de la Señorita Gala, ella siempre dormía y hacía sus tareas de la Universidad en la habitación de invitados. _ Pietro se volteó  y la miró sorprendido, pero después pudo entender aquello, como querría la pequeña Gala dormir en la cama donde era maltratada y abusada, era ofendida y humillada, y él era quien se encargaba de hacer eso a esa hermosa niña, a Gala tan pura y amable.

Pietro entro al cuarto de invitados despacio, com si estuviera ofendiendo a Gala de nuevo, como si entrar a su habitación que más parecía una prisión que un lugar de descanso la estaba lastimando nuevamente, Pietro sentía mas dolor del que puede soportar, su pecho duele, le cuesta respirar y un dolor de cabeza lo golpea intensamente.

Entró al lugar y buscó en los cajones, todo lo movía con delicadeza como si Gala se fuera a enojar si desordenada algo, encontró los planos arquitectónicos que Gala hacía para sus compañeros de clase, eran muy buenos, ella  era realmente talentosa y había sacado el talento de su abuelo que era un arquitecto reconocido a nivel internacional.

Siguió mirando por todo lado y vio un pequeño cúmulo de cenizas en un bañador de aluminio y dentro había fotos, las fotos de la boda.

Las fotos que lograron sobrevivir al siniestro provocado por Gala eran explícitas, Pietro se veía molesto e irritado mientras que la pequeña y hermosa Gala se veía aterrada, Gala mostraba todo el temor de una niña dulce y sin malicia podía mostrar.

Pietro no pudo detener las lágrimas y salían sin cesar, y cuando estaba por dejar de ver las cosas que había dejado Gala en su huida se cayó un pequeño cuaderno, no se ve lujoso, es más bien bastante simple, jamás una niña rica usaría un cuaderno o agenda de un material tan corriente.

Pietro tomó el cuaderno y abrió la tapa y lo que leyó lo sorprendió. 

        Gala, 

Quédate firme sin claudicar, 

Quédate entera sin retroceder, 

Quédate fuerte sin que te puedan vencer.

Gala, 

Quédate por ahora y 

cuando puedas volar,

 Vuela lo más lejos que puedas sin mirar atrás.

El Diario de Gala empezaba con un recordatorio a sí misma de que debía ser fuerte y debía aguantar para ser libre.

Gala sería libre y estaba dispuesta a escapar, ella debía ser fuerte y escapar desesperadamente, aun tenía la esperanza de su tío Ismael en el extranjero y esa herencia que aunque sea poco es lo que necesita para salir adelante, solo debe esperar a su mayoría de edad y poder huir y escapar del horror.

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