2. Soy Ann D' Marco (Editado)

Después de la primera impresión Yamileth y Alnair se dieron cuenta que estaban presentes varios de los superhéroes, conocidos como guardianes poderosos, que a lo largo de los últimos años habían protegido a la tierra de cientos de amenazas; con ello sospecharon que tal vez algo importante se iba a desatar...

Kafor dijo: Es un gusto volver a verlos.

Yamileth volteó lentamente de la impresión de volver a escuchar esa voz, la voz de alguien que creía muerto, de alguien a quien siempre le quiso hacer muchas preguntas, y ahora lo tenía en frente, a quien había querido como un padre, pero quien le ocultó una verdad que tal vez hubiese cambiado el giro que tomó su historia...

Yamileth dijo nerviosamente: Ka – for, como si sus ojos no pudieran creer a quien tenía enfrente.

Alnair la conocía bien, la tomó de los hombros suavemente evitando que todos pudieran darse cuenta que la impresión era tan fuerte que tal vez se desmayaría.

Kafor manifestó: Yamileth es maravilloso volverte a ver, volverte a ver junto a Alnair.

Yamileth dijo secamente: ¡Soy Ann!, soy Ann D’Marco ahora, no había expresión en su rostro, se había vuelto fría, distante y cuidaba cada uno de sus movimientos.

Lo dijo de una manera tan decidida, como si ella misma quisiera olvidar que alguna vez fue Yamileth, que alguna vez ese fue su mundo, lo que hizo, lo que vivió, había perdido contacto con casi todos, la única amiga con la que tenía comunicación era Ariel; y aunque pudo darse cuenta de que aquella amiga también estaba ahí presente.

Yamileth, con aquellos hermosos ojos avellanas, no podía dejar de mirar fijamente a Kafor, ronda en su pensamiento preguntas que quisiera hacerle: ¿por qué? ¿por qué Kafor?, ¿por qué no nos dijiste la verdad?, ¿por qué no hablaste con sinceridad a Jimmy y a mí?, ¿por qué viéndote como un padre no te atreviste a ser sincero?, pero no se arriesgaría, no era el momento, una lágrima cayó por su mejilla, era de rabia, de cólera, pero los demás no lo sabían, y pensaban que era de emoción de ver a Kafor vivo; pero Alnair si sabía la verdad, por eso la seguía sosteniendo, se mantenía a su costado.

Freddy comentó sereno: Te emocionaste al ver a Kafor, a todos nos pasó, lo pensábamos muerto y nos alegró volverlo a ver con vida.

Yamileth vio a su amigo Freddy, le sonrió y lo abrazó.

Yamileth preguntó: ¿Cómo estás amigo?, que gusto verte.

Ella se aguantó las ganas de llorar, y siguió sonriendo.

Kafor expresó: Por favor, todos tomen asiento, necesito hablar con ustedes, necesito confesar muchas cosas, y se que esto a muchos les va a sorprender, especialmente a Jimmy y a Yamileth.

Yamileth una vez más dijo secamente: ¡Soy Ann!, soy Ann D’Marco.

Kafor no entendía, Yamileth le volvió a repetir los mismo, como si fuera muy importante que supiera que ella era Ann, que ya no la llame más Yamileth, que era Ann y estaba casada con Alnair D’Marco, aunque ni siquiera fuera el apellido de Alnair, pues Alnair no era de la tierra, como no lo eran ni Ymir, ni Zaniah; todos sabían eso, eran héroes provenientes del espacio, de un planeta lejos de la tierra, llamado Andovia.

Hace años atrás, Alnair decidió establecerse en la tierra, y gracias a algunos medios andovianos que se habían instalado en la tierra, se encargaron de darle una identidad más terrícola, y se convirtió en Alnair D’Marco, y con esa identidad se casó con Yamileth Ann Bonté, cuando ella se casó con él, borró todo lo anterior, decidió mantener su segundo nombre y adoptar el apellido de su esposo, convirtiéndose en Ann D’Marco, como si con eso ella tratara de borrar el horrible pasado que tuvo que atravesar, ese que casi nadie conocía, ese que la marcó para siempre, pero que no la derrotó sino que la hizo más fuerte.

Kafor dijo: Lo siento Ann; en verdad, necesito confesarles muchas cosas.

Yamileth sin nada de expresión manifestó: Estoy segura de ello.

Era rara esa respuesta, pero más adelante se sabría porque lo había dicho.

Kafor: Hace años atrás, habían dos mundos, que se habían desarrollado increíblemente, uno era Andovia, de donde vienen Ymir, Zaniah y Alnair, ustedes los conocen a ellos, habían desarrollado muchas cosas entre ellos la telekinesis, la telepatía y criogenesis, que entiendo que es la técnica que permitió que Alnair aún este vivo.

Hace mucho tiempo Alnair fue herido gravemente, salvando la vida de su joven mejor amigo Ymir, por eso lo mantuvieron vivo mediante la criogénesis hasta que su cuerpo estuvo listo para despertar después de algunos años, por tal motivo, aunque Alnair era mayor 4 años que Ymir, no lo parecían.

Es preciso señalar, que Zaniah es la hermana mellizas de Ymir, tiene veintisiete años, con cabello rubio y ojos verdes como su hermano, entre el cuello y la espalda tiene un tatuaje de rosas, que tratan de cubrir el de dos serpientes, este último se lo había hecho durante el tiempo que estuvo lejos de Andovia.

Kafor siguió diciendo: El otro mundo era Triotenia, un mundo de personas de increíble fortaleza y habilidad tecnológica, muy formales y de sentimientos muy controlados, los triotenianos eran capaces de engendrar hijos cromosómicamente iguales a los padres, por eso era común que el padre y el hijo mayor lucieran iguales, incluso al abuelo y antepasados, les gustaba visitar mundos, conocer su cultura, sus costumbres, como se desarrollaban entre ellos. Estos mundos no eran aliados, pero tampoco enemigos. En Andovia vivía una niña muy especial que había desarrollado habilidosamente la telekenesis y la telepatía, se llamaba Anymza, y las tenía a pesar de no pertenecer a la nobleza de Andovia, lo cual era muy extraño.

Ymir y Zaniah se quedaron mirando, ese era el nombre de su madre, y en efecto la reina Anymza era brillante con esas habilidades.

Kafor continuó: Ella tenía 15 años, cuando conoció a Zoter, el hijo del general de 3 estrellas Marvalo de Triotenia. Zoter tenía 17 años en ese entonces, y era su primer viaje de exploración y fue enviado a Andovia, en ellos nació un amor adolescente, tierno y puro; salieron durante el año que Zoter vivió allí, pero tenía que regresar a su planeta para completar su entrenamiento, después de todo era el hijo mayor del general de más alto rango del ejército de Triotenia, le juró que regresaría por ella después del entrenamiento, que por favor lo esperara.

Todos escuchaban con atención las palabras de Kafor, quien empezó a contarles la historia que él conocía; sin embargo, los eventos pueden variar según los cuenta, especialmente si no los conoce de primera mano o han sido alterados por diversas razones...

Kafor: Tres años después, Zoter estaba por cumplir su entrenamiento, pero aún no lograba dominar una de las habilidades más importantes de todo guerrero de Triotenia, controlar completamente sus emociones y sentimientos, aún guardaba un sentimiento por Anymza, aunque ya no en la misma intensidad que cuando partió. Pero Anymza lo esperaba, y al anochecer del "julto", que era cuando los 3 satélites de Andovia salían brillantes y muy juntos en lo más alto del cielo nocturno, subía a la montaña Azura y gritaba el nombre de Zoter. En un anochecer de esos las habilidades de telekenesis y telepatía solían fallar; el lugar estaba resbaloso y Anymza casi cae por el precipicio; sin embargo, Firniah el joven príncipe que estaba recostado sobre el pasto la rescató antes que se callera.

Ymir y Zaniah exclamaron: ¡Son nuestros padres!

En efecto, Firniah y Anymza eran los padres de Ymir y Zaniah, quienes se convirtieron en los últimos reyes del planeta de Andovia. Ymir era recto en todo lo que hacía, Zaniah había saboreado el mal, y aunque había regresado a sus raices y a su familia, la delgada línea que separa el bien y el mal podría ser cruzada en cualquier momento.