capítulo 4

Rebecca estaba trabajando, el movimiento del Hotel había disminuido, estaba concentrada en la computadora cuando alguien llegó.

Hombre: ¿Puede enviar a alguien a limpiar mi habitación?

Rebecca: Claro, ¿cuál es el número y piso?

Hombre: La suite principal.

Rebecca entonces lo mira, era él, su poderoso jefe.

Rebecca: Por supuesto, señor, lo enviaré de inmediato.

Hombre: Excelente, ¿todo está en orden por aquí?

Rebecca: Sí.

Hombre: Ok, mi madre y mi abuela están llegando, acompáñelas hasta allá.

Rebecca: ¿Y.yo?

Hombre: Sí, tú. Rosana Lennox e Iolanda Lennox.

Rebecca: Sí, señor.

Él se va, Rebecca está confundida porque nadie ha podido subir a la suite. Ella sigue trabajando y le da el mensaje a una empleada para que limpie la suite. Una mujer sofisticada y una señora muy bonita aparecen con guardaespaldas, solo pueden ser ellas, Rebecca se acerca educadamente.

Rebecca: Señora Iolanda, señora Rosana, bienvenidas.

Iolanda: Hola.

Rosana: Hola querida, ¿hay alguien que pueda llevar nuestras maletas?

Rebecca: Sí, señora, ya se las llevan, ¿me acompañan hasta la suite?

Iolanda: Sí, vamos.

Toman el ascensor hasta la suite, al presionar el piso se solicita una contraseña, Iolanda la ingresa y suben. Rebecca mantiene su postura, al llegar espera a que salgan, ellas salen y ella entra.

Rebecca: Han sido entregadas, las maletas ya están llegando, permiso.

Iolanda: Gracias, querida. ¿Sabes si mi hijo está en el hotel?

Rebecca: Lo siento, pero no lo sé.

Rosana: Debe haber salido.

Iolanda: Gracias, querida.

Rebecca: Cualquier cosa, solo llame.

Rebecca va al ascensor y se va, al llegar al piso de abajo cuando estaba a punto de salir del ascensor se encuentra con su jefe. Rebecca no se sentía intimidada cerca de él, estaba normal, diferente a las otras mujeres.

Rebecca: Señor, vengo de su suite, su familia ya está allí.

Hombre: ¿Están bien?

Rebecca: Aparentemente sí.

Hombre: ¿Las maletas?

Rebecca: Ya están allí también.

Hombre: Ok.

Rebecca intenta pasar pero él se pone frente a ella, ella lo mira como si le dijera que se apartara, él se aparta y ella pasa.

Rebecca vuelve al trabajo, Carol la mira sin creerlo.

Carol: ¿Cómo vas a la suite y no me avisas?

Rebecca: Estabas ocupada.

Carol: Deja de estarlo, cuéntame cómo es allá arriba.

Rebecca: Mucho lujo y mucho lujo, no entré, solo vi la sala.

Carol: ¿Y ese encuentro en el ascensor?

Rebecca: No fue un encuentro, Carol, vamos a almorzar.

Carol: Ugh, aburrida.

Salen para el horario de almuerzo, siempre almorzan en un restaurante al lado del hotel, era genial, comen y vuelven al trabajo, así fue todo el día, solo trabajo.

Rebecca al salir del hotel recoge a Analu en casa de la madre de Carol, ella va a casa a descansar.

Fue así toda la semana, Rebecca trabajó mucho, su jefe siempre le pedía que hiciera algo, Rebecca nunca se quejó, no era perezosa.

Rebecca estaba trabajando, estaba haciendo un registro cuando su jefe le pidió que llevara un paquete a su madre.

Ella fue allí, él la observaba, Rebecca llevó el paquete y lo dejó con su madre, al bajar recibió una llamada, era la madre de Carol, Rebecca se apartó de la recepción y respondió.

📲Rebecca: Hola Paula.

📲Paula: Hola Rebecca, perdona por interrumpir tu trabajo, pero Analu no está bien, tiene un poco de fiebre y tiene dificultad para respirar.

📲Rebecca: Voy hacia allá, por favor prepárala para llevarla al hospital, yo...ya voy enseguida.

📲Paula: ¿No quieres que la lleve? Estás en horario de trabajo.

📲Rebecca: No la dejaré así, puedo perder mi trabajo y luego encontrar otro, ya voy.

Rebecca cuelga, va hacia la recepción y toma su bolso, ni siquiera puede explicar nada a Carol, solo le dijo que Analu necesita ir al hospital, sale corriendo pero su jefe sujeta su brazo.

Hombre: ¿A dónde crees que vas?

Rebecca: Necesito salir, lo siento, señor.

Hombre: No puedes salir.

Rebecca: Entonces renuncio, perdón, realmente necesito irme.

Rebecca sale corriendo, está nerviosa y ahora termina llorando.

Su jefe fue a la recepción y encontró a Carol.

Hombre: ¿Dónde está tu compañera?

Carol: Perdón, señor, pero tuvo que salir. Yo puedo ocupar su lugar.

Hombre: Necesito una justificación. Ella no dijo nada y renunció.

Carol: ¿Cómo? ¿cómo renunció? Ella necesita este trabajo.

Hombre: Dime lo que sabes.

Carol: Disculpe, señor, pero ¿por qué está tan interesado?

Hombre: ¡Habla!

Carol: Y-yo no sé mucho, solo dijo que su hija necesita ir al hospital.

Hombre: ¿Hija? ¿ella tiene una hija?

Carol: Sí, aquella niña del incidente en la plaza.

Hombre: Entiendo, ¿y por qué el padre no la llevó al hospital?

Carol: Porque no tiene padre. Si quiere un consejo, no mencione eso cerca de ella.

Hombre: Necesito irme.

Él se va apresurado, Rebecca estaba en la calle un poco alejada del hotel intentando tomar un taxi, todos estaban ocupados porque se estaban llevando a cabo eventos.

Un coche se detuvo a su lado, ella solo miró cuando alguien la llamó, al ver que era su jefe, fue hacia allá.

Rebecca: Señor.

Hombre: Entra.

Rebecca: ¿Cómo?

Hombre: Entra, no vas a poder conseguir un taxi ahora y no tienes muchas opciones.

Rebecca lo piensa diez veces pero termina entrando, su hija la necesita ahora, ella entra y se alejan de allí, dirigiéndose a su casa.

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