Episodio 20

-No puedo creer que esté pasando de nuevo, es absurdo en verdad simplemente ya no puedo ¿Por qué sigo haciendo lo mismo y esperando otro resultado? ¿Estoy demente por querer razonar con ustedes? ...Un día el ultimo de ustedes me preguntara ¿Por qué te uniste a Drácula para asesinar a toda la gente? ¿Y saben lo que contestare? Porque son unos descorteses de mier…

Zoe vio como el hombre que llevaba a sus criaturas consigo solo estaba siendo considerado ya que tenía el poder para destruir fácilmente a ese grupo de soldados, pero estos eran quienes por sus miedos propios lo juzgaban y le prohibían el paso incluso cuando él lo había pedido cortésmente, fue entonces que ella noto como el ambiente poco a poco en la discusión comenzaba a salirse de control por lo que Zoe decidió intervenir al saber que si eso pasaba abrían muertes en ambos bandos, por lo que salto dentro de la grieta cayendo justamente frente a aquel hombre con sus criaturas enfrentándose en el puerto.

-¡¡¡Augh!!!

- ¿Eh?

- ¡Capitán hay una mujer!

El grupo de soldados quedo asombrado al ver caer una mujer allí sin saber de dónde había salido y lo único que se sintió en ese momento fue un fuerte viento, por otra parte, el hombre con sus criaturas miro a Zoe y extendió su mano para ayudar a esta a levantarse del suelo.

- ¿Puedes levantarte?

Zoe lo miro algo sorprendida ya que, aunque ella sabía que este no la lastimaría aun así las criaturas detrás de él eran atemorizantes “No debo de tenerles miedo, ellas parecen que solo siguen las ordenes de él y él está siendo amable así que no debo de preocuparme” pensó Zoe tomando la mano del hombre y poniéndose de pie frente a los soldados.

- ¿Te encuentras bien?

-S, si, si gracias…eh ustedes son…

Zoe quedo mirando a los soldados frente a ella recordando las palabras que estos habían dicho en la discusión “Debe inventar algo para que no se enfrenten y que este hombre salga tranquilamente y sin lastimarse junto a esas criaturas”.

-Son soldados de Génova ¿verdad?

-Eh, si señorita usted se encuentra en el puerto de entrada de Génova en estos momentos, dígame jovencita ¿es usted una rehén de este monstruo?

Pregunto el capitán de los soldados viendo a Zoe como una mujer débil e indefensa frente a ellos pensando así que ella podía ser una rehén secuestrada por aquel hombre de piel oscura.

- ¡No\, no como se le ocurre él es…es mi guardián! ¡Si\, si él me está cuidando\, yo soy de Valaquia y el me salvo ese día a mí y a mucha gente más\, él es muy bueno!... oh lo siento ustedes estaban hablando y yo intervine ¿entonces podremos pasar?

Pregunto Zoe la cual seguía sujetando la mano de aquel hombre que se encontraba frente aquellas extrañas criaturas, nerviosa de lo que podría suceder ya que había actuado impulsivamente sin calcular los daños o problemas que esto podría traerle.

- ¿Así que este hombre la salvo a usted y a otras personas más en Valaquia?

-Sí, si así fue…

Dijo Zoe mientras apretaba la mano del hombre a su lado “¿Por qué ella esta mintiendo para ayudarme? ¿es que no tiene miedo de mi o de mis creaciones?” se preguntó el hombre mientras miraba a Zoe la cual sostenía su mano de forma temblorosa “Esta asustada pero aun así…”.

-Pero ha llegado la noticia aquí de que un hombre que viaja solo lleva criaturas de la noche con él y a atacado algunos lugares incluido Valaquia por lo que…

-Sí, pero como usted ha dicho, un hombre que viaja solo y él no está solo, el viene conmigo, aparte el hombre del que usted está hablando no es el, ese hombre aún sigue en Valaquia y…él es físicamente muy diferente.

Contesto Zoe sin saber que escusa más dar para salir de aquella peligrosa situación, fue entonces que aquel hombre de tez oscura se acercó al oído de Zoe y susurro para que solo ella escuchara.

-No es necesario que me ayudes si estas tan nerviosa\, ni siquiera me conoces *susurro*

-Calla y mantente tranquilo será mejor. *Sussuro*

Dijo molesta Zoe al escuchar las palabras de este el cual parecía no estar agradecido por la interferencia de ella cuando esta estaba tan nerviosa y asustada.

-Bien lo sentimos señorita, pero ¿puede explicarme porque llevan a esas criaturas de la noche con ustedes?

-Eso, eso es…por protección, como vera soy una mujer y él no puede estar todo el tiempo protegiéndome, así que me deja con ellas para que me cuiden cuando él debe e ir a buscar alimentos u otras cosas para el viaje, aparte como usted debe de saber en el mundo existe la maldad y la bondad, bueno no todas las criaturas de la noche atacan a los humanos, también hay criaturas como estas las cuales son gentiles y no lastimarían a nadie si estos no los provocan primero.

Dijo Zoe acercándose a una de las criaturas y acariciando la frente de esta con cariño, extrañamente incluso el hombre que tenía poder sobre estas se sorprendió por la valentía de la mujer y el extraño comportamiento que tuvo una de sus criaturas cuando ella lo acaricio mostrándose genuinamente gentil al tacto de esta.

-Ve, no todos son malos.

-Bien entiendo…entonces tienen permitido pasar, pero serán escoltados por mis guardias para evitar incidentes, y solo podrán pasar por aquí no tienen permitido quedarse.

-Entendemos, muchas gracias por su comprensión mi señor.

Dijo Zoe con un tono gentil y amable, fue entonces que los soldados se voltearon para guiar a Zoe y a aquel hombre detrás de ella, ahora al fin esta pudo dar un respiro sintiendo que todo su cuerpo se desplomaba por los nervios y el miedo perdiendo así el equilibrio.

-Oye ¿te encuentras bien?...

-S, si gracias…

-Eso debería de decirlo yo ¿Por qué me ayudaste? Yo podría haber solucionado esto rápidamente y haber pasado.

Dijo el hombre mientras sostenía a Zoe para que esta no volviera a perder el equilibrio.

-No quería que nadie saliera herido, tu no estabas siendo violento con ellos, pero estos te temían así que lo mejor fue interferir y mostrar que no eras una amenaza, los humanos solemos temer a lo que no conocemos y actuamos con violencia ante estas cosas ya que no sabemos si pueden dañarnos o no, por eso creo que no era necesario llegar a mas, solo bastaba con hacer que su percepción de que eras peligroso se desvaneciera y así te dejaran pasar sin que nadie saliera herido.

Dijo Zoe mientras el hombre veía que algunas criaturas mostraban interés por ella acercándose y pasando sus cabezas por el hombro de está buscando que ella los acariciara “Se están comportando de forma extraña con esta mujer aparte… ¿de dónde salió ella?, es primera vez que veo a una persona aparecer así de la nada y no parece ser que allá usado un espejo mágico para llegar aquí” pensó el hombre mirando a Zoe de pies a cabeza viendo como esta tenía un bolso atravesado en su pecho.

-Soy Isaac forjador maestro de criaturas de la oscuridad.

-Eh…soy, Zoe Leclair estudiante de último año en Bellas Artes.

Zoe se presentó ante Isaac el cual parecía ser el creador de las criaturas de la noche, este se encargaba de tomar demonios de infierno y colocarlos en cadáveres terrestres intactos (Humanos o animales) los cuales transformaban los cuerpos creando así las criaturas nocturnas. Zoe miro a estas criaturas mientras veía a los soldados caminar frente a ella e Isaac controlando que nadie los atacara.

-Eres una mujer extraña, acaso ¿no me temes a mi o a mis criaturas?

Pregunto Isaac mirando a Zoe la cual lo miro con detenimiento, este era alto, calvo, con un cuerpo esbelto, fuerte y de piel oscura con unos intensos ojos color rojos los cuales se asemejaban a los rubís “El definitivamente tiene un aura imponente, pero…no creo que sea una mala persona, más bien parecía alguien educado y respetuoso, alguien que está perdiendo la fe en la humanidad pero aun así sigue siendo considerado con quienes le muestran algo de amabilidad…no, no le tengo miedo” pensó Zoe viendo a este antes de mostrarle una amable sonrisa.

-No, no te tengo miedo ni a ti, ni a tus criaturas, sé que no eres una mala persona y no me lastimaras sin un motivo justo.

Dijo Zoe respondiendo a la pregunta que Isaac le había acabado de hacer, fue entonces que esta noto que era de día, “Cuando estaba en el castillo aún era de noche, pero ahora es de día ¿Cuántas horas estuve dentro de ese extraño lugar?” se preguntó a si misma Zoe recordando su tiempo dentro del corredor infinito.

- ¿Sucede algo mujer?

-No, no es nada solo que…bueno digamos que no se siquiera dónde estoy y en mi pequeño bolso no tengo nada de utilidad para sobrevivir en un mundo como este, a claro tengo una navaja que uso para sacarle punta a mi lápiz…

Dijo Zoe sonriendo sarcásticamente para sí misma, Isaac la miro y puso su mano sobre la cabeza de está tratando de animarla.

-Puedes venir conmigo si no tienes a donde ir, aunque no será un camino fácil.

Hablo Isaac mirando a Zoe la cual se detuvo al escuchar la propuesta de este “No estoy segura pero…creo que puedo estar más a salvo con el que sola en esta aldea” pensó Zoe viendo como una de las criaturas nocturnas hechas por Isaac se acercaba a ella y ponía su cabeza a su lado para ser acariciado por Zoe “Si, definitivamente creo que puedo estar más a salvo con él y estas criaturas nocturnas que con la gente de este pueblo” pensó Zoe mirando como uno de los soldados que los estaban guiando y escoltando lamia su labio de forma vulgar al mirarla provocándole un asqueroso escalofrió.

- ¿De verdad puedo ir contigo?

-Claro por algo te lo estoy diciendo, aunque creo que estarías mejor con la gente de esta aldea.

-Iré contigo.

Dijo Zoe mirando a Isaac el cual volteo para mirarla.

-Quiero ir contigo ¿puedo?

- ¿Estás segura?

-Si claro que sí.

-Bien si estas segura solo sígueme el paso y no me retrases.

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