Episodio 14

- ¿Eres débil a la plata?

Pregunto Zoe haciendo que Adrián la mirara algo inquieto “No debería de contestar eso si ella no lo sabe ya que acabo de ser atacado por confiar demasiado, pero…pero algo me dice que Zoe es diferente, ella se arriesgó y vino a mi habitación para salvarme sabiendo que ellos eran más fuertes, pero aun así pidió por mí y lloro porque no me lastimaran… ¿Qué estoy pensando? Ella es claramente diferente a los humanos que eh conocido hasta ahora” concluyo Adrián mirando a Zoe con una sonrisa tierna.

- ¿Qué pasa Adrián?

-Sí, soy débil a la plata Zoe, puede que esta no me mate, pero si es un arma poderosa contra mí.

-Entiendo entonces que estamos haciendo ¡debemos de curar tus heridas de inmediato!

Grito Zoe tratando de levantarse de la cama, pero Adrián puso su mano sobre el hombro de esta y la calmo.

-Para Zoe, enserio estoy bien no es nada grave te lo aseguro.

-Pero…

-Si te preocupa tanto entonces ¿qué te parece hacerme un simple vendaje y cuidarme hasta que las marcas desaparezcan por completo?

Dijo Adrián mirando a Zoe con una sonrisa al tratar de calmar a esta por completo, luego de unos minutos viendo que ella estaba más calmada y ya lo había vendado la dejo en el dormitorio para que esta durmiera ya que estaba muy cansada por todo lo que había sucedido durante el día “Tiene las rodillas lastimadas, debe de haber sido por haberse caído como me conto” Adrián miro a Zoe dormir y volvió a la habitación donde todo había sucedido para limpiar el lugar, fue entonces que mientras sacaba los cuerpos se pudo dar cuenta que Taka tenía algo guardado en su ropa.

- ¿Este es el cuaderno de dibujo de Zoe? ¿Por qué lo tenía el?

Se preguntó Adrián dejando el cuaderno sobre su cama y sacando los cuerpos para revisar este luego de enviar los cuerpos a lo profundo del bosque para que Zoe no los volviera a ver. Mientras Adrián estaba afuera no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido, ya no podía confiar tanto en las personas y se volvería mas desconfiado, pero por alguna razón no podía mantener esa posición respecto a Zoe, ella había sido la única persona que había estado a su lado y parecido realmente sincera, ella era la única que había arriesgado su vida por ayudarlo aun sabiendo que no tendría posibilidades contra dos personas entrenadas.

-Esa demasiado imprudente, yo podría haber salido de esa situación solo por mi cuenta ella solo se arriesgó al ir ayudarme.

Dijo Adrián en voz alta mientras tiraba los cuerpos de Sumi y Taka a un pantano en el bosque para que estos se hundieran y no fueran encontrados “Confié en ellos y me traicionaron, sé que tuvieron una vida difícil, pero yo no les mentí, ustedes fueron codiciosos al desear algo que no comprendían por completo” pensó Adrián mientras recordaba como Taka le había dicho que se quedarían con el castillo y lo moverían para formar su propio imperio de matanza contra los vampiros.

-Eran demasiado ingenuos, les dije que mi padre no usaba armas mágicas, pero jamás les dije que yo no las usara.

Concluyo Adrián afirmando su espada la cual tenía en su cinturón, la misma espada que le había salvado la vida minutos atrás al cortar el cuello de la pareja que lo amenazaba a él y a Zoe, usar herramientas mágicas no era muy común, pero Adrián amaba su espada ya que era una herencia de su madre, por lo que había puesto un hechizo en ella para que fuera usada según su voluntad sin la necesidad de tocarla en caso de una emergencia y así jamás perderla.

-Hah creo que ya debo volver, no quiero dejarla sola tanto tiempo hoy ya que seguramente estará nerviosa por lo sucedido…

Al volver Adrián se dirigió a la habitación a ver como se encontraba Zoe pero la vio durmiendo plácidamente por lo que volvió a su cuarto viendo así las manchas de sangre en el piso del dormitorio “Esto se puede quitar rápidamente pero el olor será difícil disiparlo” pensó Adrián mientras usaba su gran velocidad para hacer todo rápidamente, al terminar abrió las ventanas detrás de su cama e hizo que el viento se llevara el asqueroso olor a sangre mientras él se recostaba en la cama, encontrándose con el cuaderno de dibujo de Zoe “Es su cuaderno de dibujo ¿Por qué lo tenía Taka?” se preguntó este abriendo el cuaderno mientras se recostaba y miraba cada hoja.

-Son casi todos paisajes de donde vivía ella al parecer eh…

Adrián se sorprendió cuando vio un dibujo de su rostro en la hoja, esta se veía extremadamente detallado, pero mostraba una expresión de intensa tristeza en sus ojos.

- ¿Así es como ella me ve?

Se preguntó Adrián mirando el dibujo por unos minutos fue entonces que al dar la vuelta la hoja pudo ver otro dibujo más de él pero en este se veía entrenando con su espada, “¿Cuándo dibujo esto?” se preguntó viendo que la postura y el estilo era el que el realmente usaba por lo que dejaba claro que ella lo había estado observando por mucho tiempo, así fue dando vuelta las paginas viendo alrededor de unos ocho dibujos donde se mostraba el, fue entonces que llego al último dibujo hecho por ella encontrándose con algo muy diferente.

- ¿Mamá? ¿Ella\, ella dibujo a mis padres?

Un dibujo de los padres de Adrián abrazándose en una casa destruida y quemada, mientras miraban directo al dibujante lo que hacía que pareciera que estos te estuvieran observando “Mis padres, ella dijo que vio una pareja antes de aparecer aquí así que…realmente eran mis padres a los que vio, pero, pero eso es imposible…ambos están muertos” se dijo Adrián dándose cuenta que Zoe había entrado al corredor infinito y visto por unos segundos una de las puertas que daba al infierno donde se encontraban sus padres “Ella realmente vio a mis padres ¿realmente ella está aquí por coincidencia?” se preguntó Adrián mientras cerraba el cuaderno de dibujo pensando en Zoe mientras daba vueltas por la cama sin poder dormirse. A la mañana siguiente Adrián se dio cuenta que Zoe no se había levantado aun y seguía en aquel cuarto donde el la había dejado por lo que preocupado porque ya era tarde se acercó a la habitación donde esta estaba y toco la puerta sin recibir respuesta incluso después de varios minutos, por lo que se decidió y abrió la puerta de la habitación preocupado por Zoe, fue así que encontró a esta aun acostada en la cama con el cuerpo completamente empapado en sudor y una fiebre extremadamente alta.

-Zoe ¿Zoe me escuchas?

-Mamá…mamá ayúdame tengo, tengo miedo.

Dijo Zoe sujetando la mano de Adrián el cual sintió pena por las palabras de Zoe, sabiendo que esta estaba completamente sola en ese mundo en el cual esta no pertenecía.

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