tarjeta congelada

Cap. 1

Alicia al ver que su tarjeta había sido congelada, solo quería golpear su cabeza contra un poste.

— ¿Cómo pudo esa mujer hacer eso? Tengo todo mi dinero en mi tarjeta, wuaaa, no tengo mucho dinero en efectivo conmigo

Alicia miró los pocos dólares y la lluvia que se hacía más fuerte con cada momento que pasaba, y solo quería llorar más, suspiró con resignación, solo le quedaba buscar un motel barato para pasar la noche, sí, un motel ni siquiera le alcanza para una habitación de hotel. Era muy molesto lo que le pasaba.

"Lo malo de ser pobre" -

pensó ella, mientras empezaba a caminar por las calles, preguntó donde quedaba el motel más cercano, le dio mucha vergüenza como la miraron, pero hace mucho que no estaba por este lugar ya se había olvidado de dónde estaba cada lugar, con la indicación de una chica rubia se dirigió al motel, miró el nombre que colgaba de la pared

*largo, delicioso y placentero sueño *

y más rabia sentía con su padre y esa mujer.

Alicia suspiró resignada, subió sus lentes que se habían caído un poco y sus largas piernas que estaban cubiertas por la larga falda entraron al motel.

La recepcionista dejó de masticar su chicle y miró su atuendo, una falda larga pasada de moda de color café, una camisa de manga larga con cuello de tortuga, sus zapatos de tacón no eran muy alto y eran de color café, su cabello negro era lacio, y sus ojos color miel destacaba bajo sus lentes.

— ¿Terminó de mirarme o me doy la vuelta para que pueda ver mejor?

Dice Alicia, obviamente enojada por el escrutinio de la recepcionista, sabía el por qué de su mirada, pero bueno, a quien le gusta que la miren de esa manera.

La recepcionista volvió a mover su boca y dijo con obvia pereza en su voz

— solo nos quedan dos habitaciones, la habitación cuatrocientos uno y la doscientos treinta, cuál quieres

Al ver que la chica empezó hacer su trabajo, Alicia calmó su ira y le sonríe

— dame la más segura y cómoda por favor

La recepcionista la miró con obvia burla y dijo

— señorita, las dos tienen lo mismo, cama, jacuzzi y espejos, ¿esperará a su acompañante o subirá sola?

Alicia la miró y apretó sus dientes, podía escuchar la burla de la mujer cuando le hablaba, Alicia respondió.

— subiré sola, dame la cuatrocientos uno

— claro

La chica le dio la llave

— disfrute de su estadía

— gracias

Después de obtener la llave Alicia se aleja, la recepcionista la ve y se burla.

— si la dejan plantada en este lugar no me sorprendería.

Alicia apretó los puños y subió al ascensor, apretó el botón y pronto la puerta del ascensor se cerró.

Dentro del ascensor Alicia miró su reflejo en la puerta y suspiró, recordando el por qué terminó en este estado y pateó la puerta.

Flashback

Alicia terminó su trabajo de medio tiempo en la cafetería, mientras se subía al bus para ir a su otro trabajo recibió una llamada de su padre.

El hombre nunca se comunica con ella por eso lo raro, desde hace dos años que no habla con él, Alicia pensó que ya no tenía padre, pero tampoco tenía tiempo para pensar en él, tenía que estudiar en la mañana ya prontose graduaria en unos meses, y en la tarde tenía varios trabajos de medio tiempo.

Alicia contestó el teléfono.

– si

— Alicia

La voz fría y dura de un hombre sonó a través del celular

— ¿Dónde estás?

— me dirijo a mi departamento

— ya veo....

Alicia esperó a que su padre hablara, pero pasó un tiempo y no dijo nada por lo que ella retomó la conversación.

— padre y esa casualidad, se caerá el cielo, ya que me llamaste.

la voz del hombre volvió a sonar.

— Alicia por qué siempre te portas así, te he dicho que vuelvas a casa.

ella puso sus ojos en blanco y dijo

— no lo sé, tú dime, un hombre que se había olvidado de que tenía una hija durante quien sabe cuantos años llamó de repente, no sería muy extraño, además para qué quieres que vuelva, ese lugar donde tu querida mujer casi me mata.

La voz del hombre se volvió más severa y dijo

— tú.... tienes el mismo temperamento de tu madre, si solo...

Alicia lo corto y dijo enojada

— no pongas a mi madre en tu boca

— niña malcriada

— eso es cierto, por qué no tuve una buena educación en casa, solo aprendí a mentir y a tener amantes fuera del matrimonio, no me enseñaste eso tu mismo "padre"

La última palabra la dijo con gran burla haciendo que el rostro del hombre sé en negreciera.

La voz de una mujer sonó al fondo

— querido no te enojes, ya sabes como es, además es tu hija, déjame hablar con ella.

Pronto la voz de la mujer vino a través del teléfono

— Alicia como has estado, estás bien

La voz de la mujer sonaba muy maternal y cariñosa, si fuera otra persona caería en su truco.

— vaya Amanda como has estado, disfrutando de tomar algo que robaste.

La sonrisa de la mujer al otro lado se tensó

— querida ¿qué dices? solo llamábamos para invitarte al cumpleaños de tu padre, solo será una cena entre la familia, sé que no te agrado, pero aun así él es tu padre y la única familia que tienes, no podemos quedarnos por siempre en este mundo, por lo menos no tendrás cargo de conciencia.

Alicia guardó silencio por un momento y puso sus ojos en blanco de nuevo y pensó

* no tuvo cargo de conciencia cuando engaño a mi madre mientras ella moria, ¿por qué la tendría yo si el viejo se muere? jumm*

Después de un momento dijo

— Está bien, dónde y a qué hora

— buena niña, será hoy en la noche en la mansión a las ocho.

— Está bien, estaré ahí

Pronto el sonido del teléfono sonó avisando que la llama termina.

La sonrisa de la mujer se desvaneció y miró al hombre y dijo

— ella vendrá

El hombre suspiró y dijo

— no sé si es una buena idea...

La mujer lo vio y puso los ojos en blanco interiormente y luego sonríe

— ella tendrá una buena vida al casarse con una familia como los Mancini, estará bien

— tienes razón, ha estado viviendo libremente mucho tiempo, siendo una señorita es mejor regresar a casa y casarse.

Pronto llegaron las ocho y Alicia llegó en taxi a la entrada de la mansión, pagó al taxista y luego llegó a la puerta de la mansión y llamó, una criada le abrió la puerta y entró.

Fue guiada a la sala donde estaba preparada la cena, ella le entregó bolso y la chaqueta de color marrón a la empleada y miró a las personas en la mesa.

El hombre tenía unos 50 años, vestía un traje de color gris, a pesar de sus años tenía buena figura, sus cejas estaban fruncidas y su cabello negro estaba peinado hacia atrás, sus ojos color miel la miraban y se pusieron más fríos.

La mirada de escrutinio que le lanzó, ya no le hacía efecto, siempre la miraba así desde que tenía memoria.

Alicia miró a la mujer, cabello rubio liso, en sus 40 su figura y rostro tampoco se descuidaron, sus largas pestañas hacían sombra sobre sus ojos verdes y sus labios estaban pintados de un color rojo vivo.

— que tanto miras, ¿no tomarás asiento?

Alicia miró al hombre que le habló y caminó hacia la mesa y se sentó lejos de ambos.

Pronto la cena comenzó, aunque debería ser una ocasión alegre no había charla y todo estaba en silencio excepto por el ruido que se hacía al manipular los cubierto en la exquisita porcelana.

Pronto dieron las nueve y la mesa ya estaba recogida

Alicia miró a su padre y dijo con sarcasmo

— otro año más que se acorta tu vida, felicidades padre.

— tú.....

Alicia lo corto

— no tengo más tiempo, tengo que trabajar mañana, me iré ahora.

se levantó, no se llevaba muy bien con las personas en la mesa, y era mejor para ella irse.

Los ojos de amelia parpadearon y la detuvo

— ¿por qué tanta prisa? Siéntate queremos hablar contigo

"sabía que no sólo me llamaron a cenar, rayos yo y mis ganas de afecto familiar"

Pensó Alicia mientras tomaba asiento de nuevo

— entonces que quieres hablar

Amanda la miró y sus ojos expresaron preocupaciones.

— Alicia qué edad tienes ahora

— 18

Dice ella fríamente

— Alicia tu padre y yo estamos muy preocupados por ti, no vienes a casa en las festividades y no te comunicas, por lo que es mejor que regreses a casa, hemos designado un matrimonio para ti, él es de buena familia y podrás vivir cómodamente y tu padre no estará preocupado por tu paradero...

El cuerpo de Alicia se tensó y rápidamente captó la palabra clave e interrumpió a Amanda mientras se ponía de pie.

—¿¡matrimonio!?

Amanda asiente

— así es, su nombre es Enzo Mancini, debes haber escuchado de él, es un buen partido y...

ella movió sus manos en señal de que dejara de hablar.

— para, para ¿me estás hablando de ese Enzo Mancini? ese Mancini, el presidente de ese grupo Mancini del que todos hablan.

Al ver que ella estaba interesada Amanda continuó.

— Sí, ese mismo, podrás tener muchas cosas y mucho dinero por eso...

La voz de Alicia sonó burlonamente mientras veía a las dos personas sentadas frente a ella con incredulidad, pero sabía que no prepararon nada bueno para ella.

— me estás hablando del gay Mancini, el que no está interesado en ninguna mujer.

Amanda trató de calmarla, hablando suavemente.

— no lo digas de esa manera, deberías estar agradecida de que te encontré un buen matrimonio yo...

— ja, buen matrimonio, solo quieres ver como me caso con un hombre que es gay y estará trayendo a todos sus amantes a casa, crees que seré como mi madre y veré como una amante toma mi lugar, claro quieres ver que viva de la peor manera, sin amor, je ¡qué desvergonzada es usted señora!

grito ella

— ¡¡Alicia!!

Gritó su padre, ella los miró y sonríe

— quieren obligarme a casarme, sueña.

Alicia rápidamente se levantó y corrió hasta la salida, tomó su bolso y chaqueta y huyó.

— Rápido, atrápala

Gritó Amanda con rabia

"esa niña va a arruinar mis planes"

Pensó Amanda.

Las criadas trataron de atraparla, pero no lo lograron y pronto salió de la mansión, caminó por las calles distraída, después de un tiempo se acercó a un cajero para sacar dinero, pero resultó que su tarjeta había sido congelada.

Fin del flashback

El ascensor del motel abrió de nuevo sus puertas y Alicia salió de sus pensamientos, caminó hasta la habitación cuatrocientos uno e incrustó la llave en la cerradura

*.....*

La puerta no se abrió, intentó de nuevo pero fracasó

— rayos ¿por qué no habré?

Alicia miró la llave y al final del llavero había un número "doscientos treinta"

apretó los dientes, estaba realmente enojada, su dinero congelado, estaba mojada y se siente incómoda, la recepcionista se burla de ella y para colmo le da la llave equivocada.

— esa mujer, ¡¡carajo!!

Caminó de nuevo hacia el ascensor, pero este no funcionó por más que espero, con rabia camino escaleras abajo a hasta que llegó a la habitación doscientos treinta, puso la llave y luego un clic sonó avisando que la puerta estaba abierta.

Suspiró aliviada, cuando dio un paso hacia dentro, fue agarrada por unas fuertes manos que la empujaron dentro de la habitación, sus gafas cayeron por el movimiento brusco, Pronto sintió cómo pusieron algo frío en su garganta y ella se paralizó, pronto una voz fría y un poco agitada sonó en su oído.

— será mejor que no grites

El hombre miró a través de una pequeña abertura que quedó en la puerta, pronto un hombre alto de cabello castaño pasó por su habitación y se detuvo, miró por todos lados y no vio a su objetivo, guardó su arma, pero no se fue, el hombre volvió a hablarle a Alicia

— si aprecias tu vida será mejor que cooperes conmigo, ¿de acuerdo?

Alicia asiente rápidamente

— entonces habla, di algo para engañar a la persona de afuera

ella rápidamente puso a funcionar su cerebro y dijo en voz alta

— prometiste que me darías el lugar de tu esposa, cuanto más tengo que esperar.

El hombre guardó silencio

"si quieres que finja por lo menos sigue el juego"

Pensó mientras continuaba y empezó a gritar.

— ¡he hecho muchas cosas por ti, sigues con esa mujer, no volverás engañarme, tengo pruebas de nuestra relación y se las enviaré a tu esposa si no me das una respuesta definitiva!

El hombre en el pasillo miró hacia la habitación negó con la cabeza y rápidamente se alejó del lugar.

Al ver que el hombre se iba, Alicia dio un suspiro de alivio, pero continuó unos minutos más para asegurarse de que el hombre se había ido lejos, cuando estuvo más segura dejo de hablar y le dijo al hombre que la atrapó.

— po.... Podrías dejarme ir

El hombre alejó el cuchillo y su vista estaba borrosa, caminó hacia la cama y se tumbó, ya que estaba un poco mareado.

Alicia empezó a retroceder para salir de la habitación, pero pronto sintió como si su cuerpo estuviera en llamas, caminó hacia un lado de la habitación y abrió un pequeño congelador y saco una lata fría, la abrió y se la tomó de golpe, pero eso solo empeoró el calor.

Pronto recordó la mirada que le dio Amelia cuando empezó a comer y una risa fría salió de su boca, su cuerpo estaba muy caliente, ella miró al hombre en la cama y suspiró.

— ahora es tu turno de ayudarme, lo siento tendrás que ser mi antídoto...

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