capítulo 18

Tranquila, no te pongas nerviosa, ya lo superaste, ya no te gusta, ya no sientes nada por el, seguro que ya no es el mismo de antes, seguro que ahora es igual a todos los hombres que has conocido.

...Narra Yair....

¿Natalia?, ¿Natalia está aquí?.

¿Que hago?, ¿la abrazó?. No mejor no, pensará que soy un pervertido, no nos hemos visto en varios años.

-- Me da gusto volver a verte. _ Le extiendo mi mano.

Natalia toma mi mano.

Siento algo recorrer todo mi cuerpo, ella separa su mano de la mía.

-- ¿Cómo has estado?. _ le pregunto con una sonrisa.

Natalia: bien gracias. _ Lo dice muy fríamente.

Marcelo: Yair es hora de la junta. _ Observa de más a Natalia y eso me hace sentir molesto.

Marcelo: ¿quien es ella?

-- Es Natalia, mi nueva asistente.

Marcelo: ¿asistente?, pensé que era modelo. _ La observa como suele hacerlo con sus conquistas.

-- Si ya terminaste de comerte a mi asistente podemos ir a la junta. _ le digo con tono molesto.😠

Marcelo: tranquilo jefe. _ 😅.

...Narra Natalia....

¿Porque mi corazón está saltando tan rápido?.

Esto me enoja.

Tantos años sin verlos y todavía provoca sensaciones que no me gustan.

Yair: Luisa te explicara como funciona todo, así que no te pongas nerviosa.

¿Nerviosa?, ¿cree que estoy nerviosa?.

Natalia será mejor que te controles, tu no eres así, tu nunca te pones nerviosa con nada.

-- Gracias.

¿Acaso no se otra palabra aparte de esa?.

Parezco una adolescente con mi actitud de hoy, será mejor que me ponga en modo normal ya.

Entramos a la junta.

Yair: buenos días.

Accionistas: Buenos días Yair.

Todos me miran con extrañes.

Yair: ella es mi nueva asistente.

Accionista: que asistente tan bonita te toco.

Seguro que este es un clásico mujeriego.

Yair: empecemos.

Una hora después.

La junta termino.

Luego de salir de la oficina Luisa me indico cuáles serían mis deberes como asistente.

Yair me llamo a su oficina.

Toque la puerta.

Yair: adelante.

Entré. ¿Quería verme señor Gallego?.

Yair: solo dime Yair, recuerda que fuimos amigos.

-- Eso fue hace mucho tiempo.

Yair: yo todavía te considero una amiga.

¿Amiga?, claro supongo que nunca me verá como algo más que eso.

¿Y porque me molesta?, ¿porque el único hombre que me gusta no siente nada por mí?.

¿Que cosas dices Natalia?, viniste a trabajar no a conquistar a tu jefe.

-- ¿Para que me mando a llamar?.

Yair: quería saber si puedes encargarte de todo ahora mismo.

-- Claro que puedo pero pensé que la licencia de Luisa empezaba en dos semanas.

Yair: si empieza en dos semanas pero quiero que se valla a descansar antes para que pueda comprar todo lo que necesita.

No ha cambiado, sigue siendo igual de amable y lindo que cuando lo conocí.

-- Por mi está bien, Luisa estará muy contenta.

Yair: dile que pase para despedirme de ella.

-- Está bien.

Salí de la oficina, no me puedo quejar del jefe que me tocó, aparté de guapísimo, bueno, amable... Ya Natalia controlarte, no puedes dejar que un hombre tenga tanto poder sobre tí.

Me acerque a Luisa.

-- El señor Gallego quiere verte.

Luisa: voy en seguida.

Después de varios minutos Luisa regreso con una gran sonrisa, supuse el porque pero aún así pregunté.

-- ¿Porque tan feliz?.

Luisa: el señor Gallego me dejó salir dos semanas antes para que descanse y además me dió un cheque que cubre los gastos del parto y otras cosas.

-- Me alegro por ti.

Luisa: definitivamente no pude haber encontrado un mejor jefe, si yo tuviera 10 años menos y fuera soltera estaría detrás de él para que sea mi novio.

(Luisa tiene 35 años).

Me sorprendió lo que me dijo, era como una señal para mí, ¿debería acosarlo para que sea mi novio?.

Pero que tonterías estás pensando Natalia.

Enserio controla ese cerebro para que no piense estupideces.

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