PRIMERA IMPRESIÓN.

De regreso a la mansión Lizarrieta, Máximo baja del coche y va directo al despacho, detrás lo sigue Benicio tratando de reprocharle su actitud, Máximo cierra la puerta del despacho y le grita a Benicio -¡¡ahora no, no quiero hablar contigo!!.

Sentado en su despacho. Recuerda la escena con Erica, esa niña es una fiera, recuerda su boca, su cuerpo, en que estaba pensando, ahora ella es la prometida de su hermano.

¿Se había arrepentido de la decisión que tomó la noche anterior en la cena de no tratar de conquistarla y que se casara con su hermano?

Erica sube a su cuarto totalmente furiosa, pero recuerda el beso de Benicio y se le acelera el corazón.

Tal vez estaba equivocada y estar casada no sería tan malo y menos si Benicio es el esposo, pero cuando pensaba en máximo la sangre se le helaba, ese hombre tenía un no sé que, que la irritaba y le ponía los pelos de punta con facilidad, Aunque los dos eran unas gotas de agua, Benicio destilaba alegría y bondad mientras que Máximo era todo lo contrario.

En la mansión de los Lizarrieta Benicio también pensaba en Erica, quién era muy bella, aunque su cuerpo era muy esbelto, pero ella era muy agradable y cariñosa, estaba convencido que Erica sería una buena esposa y no le sería dificil enamorarse de ella, en estos pocos encuentros comenzó a gustarle mucho Erica, parece tan frágil y sin embargo, se enfrentó a máximo y lo abofeteó, era una mujer fuerte que nadie la iba a doblegar y eso a él también le atraía. No había nada de ella que no le gustara aunque pensar casarse y más por obligación no le agradaba por más que ella fuera la persona correcta para él, no quería atarse a una familia, a los negocios, siempre fue libre le gustaba viajar, conocer a distintas mujeres, no quería que un casamiento lo atase, tenía que hablar con máximo tal vez él era el más indicado para casarse y tener una familia, llevar los negocios, y ser el líder de la familia eso era lo suyo, tal vez la primera impresión que tubo Máximo de Erica no le fue la correcta, debían conocerse pero ya no había tiempo, y máximo no era de cambiar de opinión tan fácilmente

Al día siguiente Máximo se encontraba en la empresa, Benicio entra a su oficina.

- Máximo tenemos que hablar, sé que no te gusta Erica y que no son muy compatible, si decidiste que ella sea mi esposa se merece todo el respeto, no quiero que la trates como hiciste el otro día, Erica no es como su padre no tienes derecho a ofenderla.

- No la ofendí le dije la verdad, la próxima vez que me golpee voy a responder, si tanto quieres casarte hazlo cuanto antes y viajen dónde sea lo más lejos posible, les regalo la luna de miel, así los tortolitos son felices lejos mío,

tengo muchas cosas que hacer Benicio, si terminaste de tus quejas te puedes ir.

Benicio cierra la puerta y se va de la empresa no se atrevió hablar con su hermano y decirle que por más hermosa que es Erica él no se sentía preparado para el matrimonio.

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