conociéndose.

Horas más tarde en la sala de la casa de los Correa, todos esperaban a la familia Lizarrieta, la casa es grande bien decorada y de buen gusto.

Erica junto a su madre y su padre, sentados en el sofá del living esperando la sentencia para ella.

En eso el timbre suena y una empleada atiende la puerta tres hombres bien trajeados se asoman, el señor Correa se levanta de su asiento y se dirige hacia la puerta se dan la mano Con el mayor de los lizarrieta, un Hombre de edad avanzada apoyado en su bastón, no por eso se veía en mala forma, a su lado dos caballeros, muy buen aspecto parecían dos gotas de agua, cabellos oscuros, ojos verdes, cuerpos torneados, se notaban debajo de sus trajes negros impecables, rostros que los favorecían descendientes de italianos tenían muy marcadas su personalidad de machos latinos.

Pasan a living donde correa les presenta a su familia, mi esposa marta y mi hija Erica, ella estaba hermosa un vestido de seda ajustado color beige, si cabello largo rubio sostenido con solo unos apretadores sus ojos azules y sus labios rosados, parecía un ángel, los ojos de ambos hombres se sobresaltaron a verla tan bella, el anciano se dirige con un gesto muy caballeroso.

- hermosa familia, bellísima descendencia.

Correa sonreía y agradecía.

- Pasen por aquí la cena pronto estará Servida.

Los Acompañó al comedor donde una enorme mesa de algarrobo los esperaba sillas haciendo juego, vajilla muy delicada, copas de cristal y enseres de porcelana y plata, en ese momento entra el servicio con varios platillos, Correa quería demostrar lo que no era un gran hombre de sociedad.

Todos se sientan, la cena era deliciosa, los gemelos no podían quitarle los ojos a Erica y ella muy avergonzada no podía levantar la vista.

Los hombres hablaban de negocios millonarios de como invertir, de la inyección de economía que le dará la familia lizarrieta a la familia Correa, no mencionaban nada de comprometerse con alguno de los gemelos, Erica estaba muy intrigada cuál de los dos hombres era su prometido, se veían muy correctos, en ese momento ella solo se hacía una pregunta ¿como los diferenciaria?

Al término de la cena preparan las copas para brindar en eso el anciano se levanta y anuncia:

- hoy uno de mis nietos conocerá a su futura esposa, como sabemos que esto es muy apresurado y que ella no los conoce, quisiera darle una semana para que decida con cuál de ellos quiere casarse con máximo o Benicio.

Ella levanto la mirada y vio a los dos postulantes estába tan nerviosa que no pudo pronunciar palabra.

La madre de Erica señaló

- Como es eso que mi hija va a decidir con cuál casarse? No son ustedes los que tendrían que decidir cuál va a desposarla esto es un acuerdo de familia no la pongan en semejante decisión.

El padre de Erica miro a su esposa y con un gesto la hizo callar.

- Señor lizarrieta continué por favor queremos seguir escuchándolo. Dijo Correa.

- está bien, pero sin interrupciones, contestó el anciano.

La señorita Erica va a decidir con quién de mis nietos se va a casar le doy una semana para que ella decida.

Sin decir más se sienta nuevamente, todos miraron a Erica ella no podía levantar los ojos de la mesa por vergüenza, no quería encontrase con los ojos verdes de aquellos muchacho y comenzó a temblar.

En ese momento Máximo se levanta de la mesa arroja la servilleta, con un tono agresivo y dirigiéndose a su abuelo.

- abuelo, Sabes muy bien que está decisión es tuya y del señor correa no quiero avergonzarte ni mucho menos pero les voy hacer las cosas más sencillas y sobre todo para usted señorita- le dirije la mirada a Erica- mí hermano es mejor partido y persona es compresible y considerado, yo por otro lado, soy la oveja negra de la familia ya que los tres nos encontramos en esta posición lo mejor es terminar esta noche con este absurdo, se que esté trato es muy favorable a su familia señorita, no así a la nuestra.

Erica se sintió dolida por esa última frase ¿favorable para ella y no para ellos? ella era tan terrible a la vista de él, tan poco agraciada a sus ojos o es algo peor, ellos pensarán que es una interesada y que está a favor del acuerdo, sus ojos se llenaron de ira y mira a Máximo y le responde:

- Señor, esto es un arreglo de mi padre con su abuelo, yo soy la menos favorecida a mis 19 años me veré obligada a casarme con alguien a quién no conozco.

Máximo largo una caracajada sarcástica.

- casada a sus 19 años con un multimillonario, buena persona, respetuoso y considerado, usted quejándose como una chiquilla consentida, va tener todo lo que una mujer sueña y más, posicionada con la mejor familia de la ciudad.

El anciano mira a Máximo con enfado.

-¡¡¡Maximo silencio!!! por una bendita vez, si no quieres casarte es tu problema, Benicio lo va hacer, ya he dado mí palabra y como bien ha dicho mí nieto es la oveja negra, pensé que esté momento ibas apoyar a la familia pero ni así eres un maldito terco.

Benicio acepta sin decir una palabra.

Erica dirije la mirada hacia a Benicio y el avergonzado no la mira.

El anciano traga saliva, levanta su copa y brinda por la nueva pareja.

- En dos semana se realizará la boda.

Erica quedó atonita con la respuesto del anciano.

- Muy bien. Dijo el padre de la novia. -prepararemos todo dirijiendo un mirada a su esposa que estaba enfurecida. Luego de la cena, Erica se encontraba apoyada en el portal vidriado que da al jardín estaba en estado de shock no podía pensar, ni hablar y menos llorar ni gritar como quería hacerlo solo miraba fijamente hacia el jardín y la oscuridad. Su padre charlaba con el anciano y máximo, su madre estaba encargada del servicio, en ese momento Benicio se le acerca, ella no lo siente llegar, sus pensamientos estaban perdidos.

- Señorita Erica ¿me escucha? ella se da vuelta pensó que era Máximo, ese hombre le caía mal, con una mirada fría y enojada le responde.

-señor que necesita seguir insultandome ya que nadie le va a decir nada.

- Soy Benicio, no quiero molestarla, no tenga mala impresión de mi hermano es un hombre impulsivo y bastante cascarrabias como mí abuelo.

- Perdón señor Benicio, es que está situación me ha superado.

- Lo entiendo yo me siento igual, ahora que nos debemos casar solo dígame Benicio o bení como a usted mejor le parezca.

Ella le sonríe, el era muy simpático y amable nada que ver a su hermano .

- Está bien Benicio llámeme Erica, es un Gusto.

- El gusto es mío, Erica disculpen pero cuando me abuelo me dijo de esta situación nunca pensé que serías tan bella y agradable.

Erica se sonroja.

- Es usted muy amable, yo no quiero que piense mál de mí, esté trato de mí padre no me deja en una buena posición, yo no soy así me hubiese encantado casarme por amor y no en esta situacion.

- yo no pienso nada de eso Erica, se que eres una víctima de todo esto, no tenemos que ser enemigos sería mejor que seamos amigos ya que vamos a estar toda una vida juntos.

él le sonríe, era más bello con una sonrisa y eso la tranquilizó.

- Mañana la invito a merendar tipo cuatro de la tarde, la paso a buscar, con el permiso de sus padres ¿si usted quiere ?.

- Si me parece bien así nos vamos conociendo.

En eso el anciano se retira junto con sus nietos.

Benicio saluda a Erica Con una sonrisa y ella se la devuelve de la misma manera.

En cambio lo mira a Maximo con enojo él le devuelve la misma mirada, ella solo ve desprecio en su mirada, que pensará, maximo de mí? que soy una caza fortuna o algo peor, porque no se arriesgo a conocerme ? porque me entregó a su hermano ni bien me conoció, muchas preguntas sin respuestas, mañana iba a tratar de averiguar con Benicio, quien le pareció muy agradable.

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