¿Esperanza?

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-Y pequeña ¿cual es tu nombre? - preguntó el cerdo

Jared ya le había dicho que jamás diera su nombre a desconocidos, así que ya sabia que no decir.

-Rose- respondió la pequeña Emi, recordando que Mika una vez mencionó que tuvo el nombre de su hermanita pequeña.

Jared desde el techo los seguía, ya los había seguido desde adentro, los estaba observando todo el tiempo por si algo salía mal.

Avisó por medio de los intercomunicadores adquirieron especialmente para esta tarea, que el pez gordo había salido en dirección oeste.

Mika, Bryan, Peter e Ethan ya sabían que hacer.

Ashley y Astrid también salieron.

Todo estaba yendo conforme el plan.

Ashley y Astrid habían acondicionado sus vestidos con muchos bolsillos escondidos para poder llevarse lo más que pudiesen. Y lo habían hecho muy bien.

-Esos estirados son bastante fáciles - dijo Astrid mientras reía.

-Vamos As, hay que alcanzarlos- respondió Ashley

-Vamos

El hombre veía como unos niños jugueteaban por donde quería hacer su bajeza, niños que no había visto cuando llegó a la plazuela pero que aparecieron de repente, entonces decidió irse por un callejón. Le parecía bastante bueno que la niña no dijera nada y no pareciera resistirse a ser llevada por él.

Eso no le pareció extraño para nada, ninguna niña le habría puesto resistencia. Era un ser repugnante, estaba en alrededor de sus 40 o 50 años, se pintaba el cabello de color negro para esconder las canas que invadían toda su cabeza, estaba pasado de peso y era bastante grande, una niña pequeña ante semejante bestia solo podía rezar para salir con vida.

Cuando llegó al callejón, Emily no pudo evitar sentir una gran agitación que no la dejaba respirar bien.

El tipo la sujetó y la tiró al suelo.

Emily no podía gritar de la impresión.

Pero no duró mucho.

Jared, que estaba en el tejado saltó hacia su cabeza, y empezó a asfixiarlo con un pedazo de plástico que llevaba consigo.

Costa no entendía que estaba pasando y empezó a golpear al niño que estaba trepado en su espalda contra la pared cuando se dio cuenta de la situación. Pero en su afán por destruir al mocoso que le quitaba la respiración, no notó que dos niños venían en dirección a sus rodillas con bates de madera y clavos en los extremos. El primer clavado le hizo soltar a Jared.

Luego siguieron golpeando más y más hasta dejar los huesos de sus rodillas expuestos, el tipo estaba llorando como un bebé.

-¡NO ME MATEN!!! ¿!!QUIEREN DINERO!!?? LES DARÉ DINERO- gritaba totalmente desesperado sin poder creer que estaba rogando por su vida a unos insignificantes niños.

Entonces mientras intentaba sacar de sus bolsillo un fajo de billetes, Jared sacó un pedazo de concreto de la "caja" que traían los niños y lo estampó en su cabeza una y otra vez, acabando con su miserable existencia.

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Jared, que estaba totalmente ensangrentado, fue donde Emi para preguntarle si estaba bien, pues veía sus órbitas oculares realmente abiertas.

Pero Emily no estaba en shock por el brutal asesinato que ese miserable había recibido y que fue frente a sus ojos. Sino por ver como el plan salía tal como Jared predijo.

"Si el mundo fuera de superhéroes, esa sería su habilidad"

En ese instante Emily se dio cuenta que podía tener el mundo a sus pies, y sólo necesitaba de ingenio, como Jared.

Era una niña de 4 años, pero había tenido que

madurar abruptamente. Sin embargo, fue en ese momento donde empezó la concepción de un pequeño monstruo.

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Pasaron dos años desde el día en que Emily perdió a su familia, ella jamás podrá olvidar ese día y los recordaba con mucho amor. Su vida había cambiado rotundamente y estaba a punto de volver a cambiar sin que ella pudiera evitarlo.

Jared y Bryan habían decidido traer suministros de medicinas, solo por si alguien llegase a necesitarlas.

Fueron a buscar un buen lugar para robarlas y fue muy sencillo, Bryan fingió que se cortó el brazo con un vidrio que el mismo rompió creando sangre falsa con colorante vegetal que le había regalado una adorable anciana. Sus gritos siempre fueron bastante desesperantes, tal como decía su viejo padre, tenía unos muy buenos pulmones.

Toda la droguería se desesperó con los gritos del niño y llamaron a la ambulancia, en medio del tumulto, Jared pudo entrar fácilmente a su almacén y se llevó todo lo que podía de éste, llenó todo en una mochila y salió rápido de ahí.

La ambulancia ya había llegado y estaban por llevarse a Bryan, quien estaba realmente en aprietos hasta que vio la señal de Jared y ante el descuido del personal médico, salió corriendo, dejando estupefactos a todos los presentes.

Se habían detenido a comprar helados, Jared le dijo a Bryan que se adelante, él quería leer las noticias, y así lo hizo. A Bryan no le pareció raro porque "así era Jared".

Fue ahí que escuchó una conversación bastante peculiar.

-Eh ¿que dices??!¿ Aun la están buscando? Pe pe pero ya pasaron dos años, es impo...

- Ya lo sé idiota, están moviendo muchas fichas bajo la mesa para presionar, nos denunciaran por encontrar después de 14 días el auto.

-Maldición.

-Es imposible que esté viva pero ellos insisten.

-Es la familia ¿verdad? O son una ONG

-Es la familia imbecil, sino no habría problema.

-¿que haremos?

-Estamos ante una de las familias más poderosas de todo el país, si no es que del continente entero. Estamos perdidos, moriremos en la cárcel, sería un milagro que esa niña esté con vida.

-Ya se acabó el descanso, vamos de una vez, el capitán estará con su cara de culo al vernos.

-Ya lo sé idiota, ya lo sé, vamos.

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Jared se quedó bastante perplejo.

-¿Será Emi la niña que buscan? ¿Se referirán al accidente de aquella vez? - se preguntó - ¿Dos semanas para hallarlo? sí que son unos idiotas.

Para estar más seguro, fue hasta la jefatura a investigar un poco, él sabía que el Capitan Camaná quería su cabeza pero era tan estúpido que ni siquiera representaba una amenaza verdadera.

Cuando entró, el capitán lo tomó del cuello e intentó asfixiarlo, pero los demás lo detuvieron.

-Hey, pero que díablos te pasa!!! - grito un oficial.

-Este mocoso.... - se detuvo pensando en que no podía denunciarlo ni hacerle nada porque le robo un dinero que no debería tener.

-AH MALDITA SEA!!!!!

- coof cofff, casi me mata, podría denunciarlo por abuso de autoridad-dijo Jared mientras sobaba su cuello.

- TÚ MOCOSO DE MIERDA...

-¿Puedes callarte? - dijo Jared mirándolo con asco- me gustaría información sobre un accidente que pasó hace dos años.

-Hey tú no puedes pedir absolutamente nada- dijo un oficial.

-Y ¿qué pasaría si tuviera algo que ustedes quieren? - respondió con una mirada bastante intimidadora para ser un chiquillo.

-Tendrías que decirnos que tienes para poder decirte que tenemos.

-Entiendo, bueno fue un placer. - terminó Jared abrazando al Capitán Camaná quien puso una cara de estupefacción total.

-No se enoje anciano, se morirá más rápido - dijo en tono de burla.

-MISERABLE...

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Jared se quedó en un tejado antes de llegar a su hogar. Revisando el celular del capitán Camaná leyó cientos de cosas asquerosas, ya estaba empezando a sentir lo mismo que sintió cuando vio a Costa.

Pero notó un mensaje en partícular.

"Este es el número de la cabeza de la familia, debes ponerte en contacto con él lo más pronto posible".

Un tanto dubitativo se dijo.

-Que pasará si llamo...

"Marcando a Hugo Thorne"

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-Aló, familia Thorne, en ¿qué podemos ayudarle?

Jared se quedó mudo, no sabía que decir.

-¿Aló? ¿Aló?

- Hola, quería saber a quién están buscando.

-¿Es una broma? Si usted nos ha llamado.

-Sobre el accidente de hace dos años, ¿A quién busca?

- ¿Ti tiene información???

-Quizás pero quisiera saber a quien buscan

-Podríamos vernos en privado para que le explique la situación.

-Preferíria saberlo ahora y saber que hacer después.

-Muy bien le pasaré con el señor.

Se podía escuchar por el teléfono.

-MI NIETA, ¡¿DONDE ESTÁ MI NIETA? ! - decía una voz bastante adulta.

-Responda el teléfono por favor, quizás sepa algo- le respondió una voz bastante temblorosa.

-¿Aló?? ¿Tiene noticias de mi nieta????

-Señor yo no sé si...

-Por favor si sabe algo dígamelo, ha sido una búsqueda muy ardua, dos años buscando a una pequeña, encontraron el auto totalmente vacío, solo con sus identificaciones, conozco a mi hijo, él era un hombre precavido, nunca saldría de esa manera a la calle y menos llevando a su familia, alguien se la tuvo que llevar porque sólo estaban los cuerpos de mi hijo y su mujer, no... no sabe cuanto he sufrido pensando en lo que estaría viviendo esa niña.

Jared no pudo evitar sentirse bastante culpable por ocasionar el sufrimiento de ese pobre anciano quien no parecía ser mala persona con solo es escuchar su voz.

-¿Puede mandarme una foto?

-Po por supuesto se la mando, ayúdame por favor

-Vale

Le llegó un mensaje al celular y vio la foto.

Era Emily.

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Jared se había encariñado mucho con la niña. Se le hacía muy pequeño el corazón pensando en que jamás la volvería a ver. Él no tenía familia pero si sabe lo que es amar a otros y él amaba su pequeño hogar y a todos en él.

Se sentía devastado pensando en entregar a Emily pero era lo mejor para ella, por lo que sabía, su familia era de las más acaudaladas del país, no le faltaría nada y ella podría vivir la vida que merece, no podía ser tan egoísta de retenerla en un lugar donde no llegaría a ser nada.

Entonces volvió a llamar al número del anciano

-Señor yo sé donde está la niña pero tengo mis condiciones.

-¡Haré lo que me pidas!

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-Emily debes venir conmigo, saldremos a dar un paseo - dijo Jared un tanto cabizbajo

- Siii Señor- respondió la niña con una mano en su frente.

Esto le partía el corazón pero si hay algo que se sabe al amar, es que el bienestar del otro siempre estará por encima del de uno mismo.

-Ya vuelvo chicos- dijo Jared sombríamente.

Todos se miraron bastante preocupados ante la actitud de su líder, él no les había dicho nada para no alertar a Emi.

Fueron a un centro comercial, Emily estaba muy feliz, ella quería mucho a Jared, y estar una tarde con él la ponía sumamente alegre. .

-¿Quieres helado? - pregunto Jared mirándola con especial atención.

- siiiiiiii- gritó Emi.

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-Está muy buenoo, y ¿el tuyo?? - pregunto Emi sorprendida.

-Tranquila, estoy bien.

Cuando se dirigían a una zona poco concurrida del lugar Emi pudo notar a varias figuras con sacos largos y negros.

Un sensación que ella desconocía buscaba advertirle, parecía que le decía que algo no estaba bien.

-Ja...

-Lo siento Emi... esto... es por tu bien... siempre te recordaré... - dijo mientras veía como los hermosos ojos de la pequeña se llenaban de lágrimas. Dos personas se acercaron a Emi y la llevaron tomada de la mano de Jared, quien podía sentir la fuerza que la niña hacía para que él no pudiera soltarla, hacia una figura en particular.

-Hola pequeña - dijo el anciano con lágrimas en los ojos - soy tu abuelo pequeña.

Emi no entendía lo que pasaba, ella no quería irse y estar lejos de su familia, su nueva familia quienes eran los chicos, ni quería estar lejos de Jared, las lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas.

-Quiero ir a nuestro hogar, por favor Jared no me dejes -suplicaba llena de angustia.

Esas palabras destruyeron a Jared quien dudó por un momento en sí estaba haciendo lo correcto.

-Pronto estarás en casa mi niña, vamos - dijo el abuelo totalmente consternado ante la escena que estaba observando.

La niña salió corriendo, escapando de aquellas figuras para correr hacia Jared.

-NO POR FAVOR, NO, NO, NO OTRA VEZ... - empezó a gritar tomándose la cabeza con desesperación.

-Emi estudia bien... algún día nos volveremos a ver...

Esas palabras dejaron confundida a Emi quién al reaccionar se dio cuenta que ya estaba en el auto lista para partir.

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Perdió dos veces a su familia, su pequeño corazón no iba a soportarlo más.

Pero las palabras de Jared en su mente se repetían una y otra vez, tranquilizandola.

Te buscaré, lo prometo - se dijo a sí misma.

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