Capitulo V

Salimos de la oficina justo a un pequeño bar que está cerca de donde trabajo de verdad ni tenía muchas ganas de ir pero cómo es mi bienvenida al bufete está como feito decir que no voy a ir.

Pero antes de salir llame a la casa para ver cómo estába mamá, mi hermano Robert me dice que está bien, le dije que no llegaría temprano porque voy a una pequeña celebración de bienvenida y este me respondió diviértete y colgó.

Pensaba volver a marcar a casa cuando entro mi papá preguntando si ya estaba lista para irnos.

No sabía que papá también iría, estando allí veo lo bien que se llevan todos los empleados en conjunto, de verdad cuando ellos dice que trabajar en Lameda Sánchez y Asociados es como trabajar en familia no lo dicen jugando, lo dicen muy seriamente.

Me invitó a bailar uno de los abogados jóvenes de la firma que está muy simpático o no se si es el alcohol que está surtiendo efecto ya en mi cuerpo y veo todo más lindo, creo que ya es hora de despedirme y volver a casa.

Cuando vamos de la pista de baile a la mesa veo que allí está Richard, el cual creo me está mirando fijamente como molesto, si ya creo que tome de más o suficiente porque estoy viendo las cosas como al revés, cuando ya estoy por llegar a la mesa en donde estamos veo cuando se levanta Richard de su asiento y siento que viene caminando directamente hacia donde yo estoy, me toma de la mano y sin decir ni una palabra regresa conmigo a la pista de baile, al contrario que hace un momento cuando baile con mi compañero que era un merengue dominicano en esto momento suena es una balada romántica, Richard me toma por la cintura y me acerca suavemente a él, mientras bailamos puede sentir su torso bien formado, ¡Dios! este hombre destila su propia aroma que me emborracha, ¡Dios, que hombre! no quiero que termine la música, me gustaría estar mucho más tiempo dentro de esos brazos, pero como todo cuento termino y vamos de camino a la mesa nuevamente.

Richard

De verdad no pensaba ir a la bienvenida a la empresa de Estefany luego pensé que ella no es una empleada cualquiera, es la hija del esposo de mi mamá y de hacerle un feo no solo se lo estaré haciendo a ella sino a él también, pero me toca reconocer que desde mi madre vive con el volvió a sonreír.

Tengo que reconocer que no fue fácil para mi mamá perder a su compañero de vida, cuando eso ocurrió se apoyó mucho en nosotros sus hijos éramos su gran apoyo tanto en lo personal como en lo laboral, hasta que por esa mala jugada del destino me vio caer a mí también y la devastó otra vez, hasta que llegó Leonardo y con su comprensión y amor la llevo nuevamente a ser una esposa, madre y mujer.

La muerte de mi esposa Adrianna fue un duro golpe para mí, esa enfermedad fue agresiva no dió tiempo de nada, por eso aún no la superó, se que desde entonces mi madre ha estado luchando mucho por sacarme del hueco donde me dejó la muerte de ella y tengo que reconocer que yo no hago ni el esfuerzo por salir de allí.

Cuando voy llegando a la mesa todos se sorprende en especial mi madre quien se paró de la mesa me abrazó, para luego guiarme a un puesto justo a un lado de ella, busco con la mirada a Estefany pero no está por ningún lado, hasta que la divisó está en la pista de baile, bailando con uno de nuestros abogados junior, no puedo descifrar lo que sentí al verla tan junto a él.

Cuando termina la pieza veo que Estefany y su acompañante vienen de regreso a la mesa me levanto y camino a su encuentro, le digo a Estefany que me conceda este baile, sin que ella me responda la tomo de la mano y la hago girar hacia la pista nuevamente.

La música es una balada romántica y la tomo de la cintura, la acercó bastante a mí, ¡Dios! que bien huele está mujer, su olor es como a rosa y miel, mis fosas nasales se abren y aspiró el rico olor de ese cuerpo femenino que está a mi lado, definitivamente me va tocar ir al club por un poco de compañía femenina.

Por qué la mujer que está entre mis brazos en estos momentos de seguro quiere una relación estable y yo no le puedo ofrecer eso a nadie.

No quiero nada de responsabilidad ni con ella ni con nadie, yo ya una vez me entregué en cuerpo y alma a mí difunta esposa, pero cuando está murió se llevó todo el amor que tenía para dar además de mi corazón.

Terminamos de bailar y para cuándo regresamos a la mesa veo que mi mamá está muy contenta y me dice:

- Hijo que felicidad siento al verte aquí.

Le respondí.

- Bueno mamá es que hoy termine de revisar unos casos temprano gracias a Estefany y lo menos que podía hacer era venir a su bienvenida.

En eso veo que Estefany se dirige a su papá creo que se está despidiendo de él por un gesto que hizo con la mano hacia una chica que está justo detrás de su papá.

Cuando Estefany se dirige a la salida me levanté y me despidi de todos para poderle alcanzar, no es bueno que una señorita se vaya sola en un taxi y menos a esta hora, pero mi mayor sorpresa fue verla montar en el carro del joven abogado con quién la ví bailando cuando llegue al bar.

No entendí que pasó pero por un momento sentí celos de ver cómo ese hombre se llevaba a Estefany y yo no hice nada para que no sucediera.

Me monto en mi carro molesto no sé si con ella o conmigo mismo y golpeó volante y me preguntó ¿Richard Lameda Sánchez que te está pasando?

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