Cap. 5 ¿Qué haces en la casa de mi nuera y usando su ropa?

Aria tomó un taxi y se fue al registro civil, ahí el abogado la miró sorprendido. 

¿Su esposo firmó esto? _ Aria asintió con gracia y el hombre no tuvo más remedio que aceptar y legalizarlo, Aria pagó por la entrega del documento a su exmarido directo en su oficina él lunes.

Aria salió y se sentó en un banquillo con su maleta y sus lágrimas no se detuvieron en ese momento, las dejo correr ya que no podía retener ese remolino de sentimientos dentro de ella y lloró hasta que le dió hipo.

Sacó su celular y escribió un mensaje e inmediatamente sonó el teléfono.

Aria contestó y dió varios golpecitos cerca del micrófono y al otro lado de la línea su mensaje fue recibido claramente. Aria envió con su GPS su ubicación y tres horas después  llegó un convoy de vagonetas negras todo terreno y un joven atractivo con lentes de montura dorada se bajó y le habló educadamente.

        Srta Aria, soy Logan el asistente de confianza del Señor, me pidió que venga personalmente a llevarla a casa.

Aria asintió con la cabeza, el hombre tomó su equipaje y la ayudó a subir al auto mientras Aria miraba la ciudad y veía lo que dejaba atrás, un registro civil donde el sueño que se creyo sola se habia muerto, en unas hojas de papel quedó su orgullo maltrecho.

En la mansión de Cielo Dorado Francia no soportaba a Roana, como podía ser tan descarada de meterse a la casa de una pareja casada siendo la querida, Aria se había marchado por su culpa y no podía soportar verla si quiera.

Francia en secreto envió un mensaje a Camila ya que Aria no había contestado ninguno de sus mensajes.

Camila al recibir el mensaje se puso como una fiera, ¿cómo podían humillar así a Aria?, se quejo con su suegro que lo trataba como un padre, Camila sólo tenía ese gran apoyo en su vida así que le pidió que la acompañe a ver ese descaro al que estaban sometiendo a su querida Aria, se fue con su suegro para ver con sus propios ojos esa estupidez, ya era domingo y Aria se había ido el sábado por la mañana.

Francia no había comentado que Aria se había ido ya que supuso que estaba con Camila y no dijo nada para no enfrentar Madre con hijo, así era Aria, no quería crear problemas, no quería ser un problema para nadie.

Cuando entraron, estaba Roana echada en el sofá con uno de los hermosos pijamas que había comprado Camila para Aria, viendo televisión y comiendo fruta como si estuviera en su casa y Camila no podía creer lo descarada que era.

        Roana, ¿qué haces en la casa de mi nuera y usando su ropa?  _ Camila quería sacarla de los cabellos.

        Tía Camila yo… _ pero Roana no esperaba que la tercera guerra mundial haya llegado a la sala de estar.

        No me llames tía, yo no soy tu tía y menos tu pariente y ¿qué haces aquí?, esta es la casa de Aria y mi hijo, ¿cuando vas a tener algo de vergüenza?. _ Camila estaba rebasada por la estupidez de Roana.

        Roana se lastimó el pie y se quedará unos días eso es todo madre, no hagas un escándalo _ Damon se acercó a su madre con las manos en los bolsillo.

        Oh, así que la damisela en apuros se torció un tobillo y corres a sus pies como un perro faldero _ Camila miró a su hijo con burla y desdén, no entendía a ese hijo suyo que se volvía un idiota cuando se trataba de es zorra.

        No se que te ha contado Aria pero no le he hecho daño así que no se por que estas tan molesta _ Damon habló con indiferencia pero le duró poco.

        ¿Aria?, ¿dónde está Aria?, yo no he hablado con ella, vine por casualidad y veo a esta zorra aquí, ¿que le hicieron a mi niña? _ Camila empezó a desesperarse.

Damon se sorprendió, estaba seguro que Aría se iría a vivir con su madre a la mansión vieja pero por la cara de pánico de su madre, Aria no estaba con ella y ¿dónde está entonces?

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