Viejas deudas

Fénix volvió a la fría habitación y rompió en llanto junto a la pequeña cuña, sus manos se aferraron a la ropita azul del bebe, aun el olorcito dulce impregnaba la suave tela.

Que tanto más podría soportar, sus sollozos ahogados parecían llevar lo último de oxígeno en sus pulmones y luego volvía a comenzar, como un circulo sin fin, un fuego que quemaba todo dentro de ella, estaba muriendo, cada una de sus células morían, pero parecían volver a elevarla sintiendo aún más dolor.

-Mi niña. Los brazos de Nancy la rodearon y ambas lloraron desahogando cuanto podían por varios minutos

-Cariño buscaremos entre estos vestidos- señala la cama- debes estar hermosa mañana-

-De que sirve Nancy, se sienta a un costado de la cama y sus manos delicadas acarician las suaves telas-

-Princesita, esta es tu salida del infierno- Nancy sonrió con angustia

-¿Cómo puedes estar segura que no será peor? Sus ojos celestes se pierden mirando a través de la pequeña ventana.

Nancy camina y toma el rostro Fénix, para que sus ojos se encuentren- escúchame, una vez allí podrás ver a nuestro pequeño, se fuerte corazón, en un año tomaras lo que te corresponde por derecho y ambos serán libres

Fénix asiente y vuelve a llorar aferrándose a la cintura de la mujer que con ternura acaricia sus cabellos

-Lo hare Nancy, lo hare por mi pequeño-

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Joshua camino en la gran oficina, sus pasos se detienen frente al cristal y muerde su mejilla interna tratando de pensar en su próximo encuentro

Minutos antes hablo con Taylor esa noche debía explicarle la decisión que dolorosamente tomo, sabía que no sería fácil, ya había roto infinidad de veces el frágil corazón de aquella mujer, o al menos eso creía él

-Tan soñador, pareces el personaje principal de una novela- Dorian entro riendo, como siempre su personalidad despreocupada hacia que el aire pareciera más ligero

-Hola imbécil- Josh sonrió daleado

-Tengo lo que me pediste- agito en sus manos una carpeta marrón

-Pensé que habías dicho en unas semanas- extendió su mano y arrebato la carpeta para sentarse en el sofá.

-Bueno, vi tu sufrimiento y moví uno que otro hilo- Dorian tomo asiento y apoyo su pierna derecha sobre la pequeña mesa de café

Joshua abrió la carpeta desesperado y sus cejas fruncieron

-El mismo gesto hice yo, tu querida princesa es un misterio, no hay foto de ella, es como si estos últimos años la tierra se la comiera.

-Ahora hermano, tu cuñadita esta para el crimen- el rubio relamió sus labios juguetón

Joshua sonrió viendo la foto de Shara caminando con múltiples bolsas de compras por el centro comercial

-Sexi- su mano froto la barbilla delineando la figura perfecta de la morena.

-Sí, pero no es con ella con quien vas a casarte, mira al final, es lo más reciente -

Joshua ojeo impaciente entre las diversas hojas.

-Es una broma- bufo molesto observando la imagen, una sencilla foto de una niña de unos doce años ocultando parte de su rostro con un largo cabello del color del fuego… Joshua trago saliva, los recuerdos de aquella noche volvieron a él. El sudor comenzó a correr por su frente y su respiración empezó agitarse

-Ey estas bien- Dorian se inclinó mirando a su agitado amigo.

De un solo golpe cerro la carpeta- Sí, ¿Qué más sabes? movió el mentón.

-Pues aun no entiendo el afán de tu abuelo de casarte con ella, la empresa de Connor está en la quiebra, si quisiera la puede adquirir sin problemas

-En pocas palabras mi abuelo me compro una esposa, interesante. Sonrió pensativo.

-Oh mierda conozco esa sonrisa, ¿Qué piensas hacer? – los ojos verdes de Dorian brillaban ansiosos.

-Divertirme. que más. Vamos salgamos de aquí quiero beber, esta noche tendré que enfrentar a Taylor

-Hermano, esa mu…

-No sabes lo que ella vivió, no te atrevas a juzgarla- Joshua clavo sus ojos grises amenazantes.

-Agh- Dorian puso mala cara y camino detrás de su amigo abandonando la oficina

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El sol comenzaba a bajar, el sonido del agua cayendo por una cascada de piedras directo a una enorme piscina era tan relajante como aquella puesta de sol.

El gran patriarca disfrutaba de esos pocos momentos de calma, bajo la cobija de una sombrilla,

-Buena tarde, señor- la voz profunda lo saco de sus pensamientos

-Patrick amigo, siéntate- señalo la reposera junto a él.

El hombre no tardo en seguir la orden y  retirando el saco de su traje azul se ubicó.

-Deberías dejar los trajes cuando vienes a casa, relájate hombre. Thomas sonrió invitándolo a beber el refrescante jugo de limón,

-Como podría, usted es mi jefe. Rio, se sirvió, dejando que el frio recorriera su garganta.

-Dime, firmo - pregunto mirándolo a los ojos

-Si señor – Patrick aflojo la corbata.

Patrick Robinson era el abogado de la familia, un hombre que a la vista parecía duro y de poco trato, pero de buenos modales y leal;  su familia ha sido parte del mundo de las leyes desde que abrió su ojos, de generación en generación ha sido parte del crecimiento de la familia Anderson. Pensar en ambas familias por separado simplemente seria imposible.

-Eso es bueno, ese niño tendrá que sentar cabeza, se lo debo a mi hijo- los ojos de Thomas fueron al atardecer recordando los viejos tiempos

-Sabes Bruno era terco, pero noble, sé que Joshua saco eso de su padre- sonrió

-Ya lo creo señor. Afirmo el hombre

-El niño, lo has visto- sus labios bebieron del frio trago.

-Sí, se encuentra en el orfanato Santa Clara, está bien señor.

-Perfecto adelantare el matrimonio no quiero que esa niña siga sufriendo, aun no puedo entender que ese hombre se haya segado por el veneno de esa mujer,

-Aun no comprendo señor, ¿Por qué tanto interés en esa familia? -

-Se lo debo a una vieja amiga, estos años me asunte de mis deberes por la pérdida de mi hijo y mira cuanto paso.

-Desea que intervenga- la voy profunda y la seriedad de Patrick eran tan común en él.

-No, solo nos aseguraremos de verla desde lejos, dejaremos que los jóvenes se conozcan, tengo la corazonada que Josh no podrá resistirse a tan bella niña

-Ya lo creo Señor. Patrick asintió y sonriendo recordando a Fénix.

-Prepara todo Patrick, estos meses serán ajetreados, pero siento que valdrá la pena,

-Si señor- será interesante

-Debes pensar que estoy loco ¿no? - Thomas lo vio y espero la repuesta sincera de aquel hombre que lo acompaño por tantos años.

-En estos veinte años, trabajando para usted he visto sus logros, no creo que un loco lleve a una pequeña empresa a transformase en el gran imperio que es hoy, señor- Tomo un trago del jugo- usted sabrá los motivos por los que decidió esta unión, y acompañare cada una de sus decisiones

-Gracias amigo, solo quiero pedirte una cosa más-

-Dígame- Espero paciente la orden

-Ethan, necesito que este cerca de la esposa de mi nieto, ella no tendrá en quien confiar y tu hijo es un gran joven.

-¿Que pensara Joshua?- la preocupación se podía ver en su rostro.

-No te preocupes por mi nieto sé que algo está preparando, no se quedara tranquilo, por ahora solo necesito que esa niña tenga con quien hablar y en quien confiar.

-Perfecto señor, hablaré con él.

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