cap: 20 testamento.

Luego de dormir un rato, Emilia se levantó y desempaco. Quería recuperar la mansión. Había muchas habitaciones, un gran jardín con piscina.

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EMILIA.

Baje y todos estaban en el jardín, tomando chocolate esa imagen de ellos reunidos, me era tan familiar. Me calentaba el corazón, era como si nada malo lo pudiera dañar, ver a las personas que amo reunido, sonriendo me llena de ternura.

_ Hola a todos. Y Johnny.

_ hola mi niña, si pudiste descansar. Johnny sigue durmiendo.

_ que dormilón, yo si pude dormir.

_ bueno hermana, que te pareció la mansión.

_ es muy bonita, me gusta mucho, la siento tan familiar.

_ la verdad la mandé hacer igual a la mansión anterior, pero un poco más grande, quería que te sintieras familiarizada.

_ gracias hermano

La nana se fue con la abuela a preparar la cena, mientras mi hermano busco un álbum con fotos viejas que se lograron salvar de la explosión. En muchas de ellas estaba en brazos de mi padre, se podía ver lo mucho que me quería, éramos felices era obvio el amor que mis padres se tenían.

_ hermano, de donde sacaste esto. No puedo creer que esa sea yo.

_ hermana son unas cuantas fotos que logre salvar.

_ mi padre era un hombre muy apuesto, es exactamente como en mis sueños.

_ si mi esposo, era el hombre más apuesto del mundo, aun lo extraño mucho.

_ yo también lo extraño madre, nuestro padre era el mejor.

_ yo quisiera poder acordarme.

_ lo harás hijita

la abuela nos llamó para que cenáramos. Luego fuimos a dormir.

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El testamento sería leído Emilia, teresa, marta y Anthony, estaban listos. Johnny fue el encargado de llevar, hasta el bufé de abogados donde se llevaría a cabo la lectura. Emilia lucia elegante, cualquiera se derretiría de solo verla.

_ bueno yo los esperaré aquí.

_ bueno primo, nosotros tardaremos, puedes dar una vuelta.

_ Ok, me llamo apenas terminen.

Ellos ingresaron, todos los trabajadores del bufé estaban atentos, querían ver a Emilia. Aunque sabía que no debía hablar de ella, por petición de Demetrio. Era un asunto delicado. El señor Demetrio era respetados por todos, así que solamente se limitaron a observar en silencio.

ANTHONY.

La estaba muy nervioso, contrario de Emilia, que está lo más de tranquila, lo que se viene no es nada fácil, lo que menos me importa es la fortuna, lo que en realidad me preocupa es la vida de mi hermana, aún no tenemos pista del culpable de la tragedia de hace 5 años. Es como que si fuera un fantasma, supo hacer bien las cosas, no dejo rastro que nos llevara a él.

_ buenos Días, señor Demetrio.

_ buenos días, joven Anthony, señora teresa, señora marta, señorita Emilia. Es un gusto.

_ gracias, Demetrio.

_ sigan por favor, ya todo está listo.

Todos entramos en la sala Y tomamos asiento.

_ les presento a Gonzalo mi hijo y mano derecha, él se hará cargo de los asuntos de la familia de ahora en adelante.

_ es un Gusto Gonzalo.

_ el gusto es todo mío, gracias por la confianza.

_ tu padre asido leal por muchos años, no esperamos menos de ti.

_ muchas gracias.

Emilia se veía dudosa.

_ Emilia sucede algo.

_ si hermano, no debería estar aquí, el hermano de papa.

_ la verdad no, el recibido su herencia estado el abuelo con vida.

_ su hermano tiene razón, señorita Emilia, según lo estipulado en el testamento, solo ustedes deben estar presentes.

_ en ese caso, empecemos.

La lectura inició, nuestro padre, tenía todo muy bien organizado, Emilia era dueña del 60 % de las acciones de la compañía, aparte de eso, era la dueña de todas las propiedades que tenían el nombre de mi padre, que la verdad son muchas. Mi madre no quiso nada, ya que ella tiene su propia fortuna. En cuanto a la abuela, ella únicamente le pidió al abuelo, la mansión que tienen en Miami a la orilla del mar. En este momento mi hermana es una de las mujeres más poderosas de todos estados unidos.

Firmamos los papeles en los que declaramos estar de acuerdo con lo establecido, mañana ya sería el gran día, el día en el que todo el mundo se enterarían del regreso de mi hermana como la presidenta del grupo González.

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La lectura concluyo, Emilia salió empoderada, ahora era oficialmente, Emilia González presidenta del grupo González, ya no se sintió sin identidad, tener devuelta su vida era algo que la hacía sentir más segura.

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JOHNNY.

Estaba aburrido de esperar, como no conocía la ciudad, busque en mi celular un lugar cerca para comer algo, así que fui aún cafetería que me mostró el GPS. Estaba a solo 5 minutos en auto.

Me bajé y pedí un café, la mesera, me resulto familiar, no estaba del todo seguro. Así que decidí preguntarle.

_ hola, de casualidad, te llamas samanta.

¿_ si y usted es?

_ Soy Johnny volkov, no me recuerdas vivías al lado, de la mansión de mi abuelo brando.

_ ay, Johnny, pero cuanto ha cambiado, la verdad no te reconocí.

_ en cambio, tú sigue igual de bella, ase cuanto no nos vimos.

_ la verdad no sé exactamente, tengo 4 años de estar viviendo aquí en Manhattan.

_ si la verdad ya llevamos largo tiempo. Pero dime por qué estás aquí.

_ tú sabes, que nunca me gusto los negocios de papa, le pedí que me dejara, estar por fuera delos negocios, así que aquí estoy.

_ me parece excelente.

Estuvimos conversando un largo rato, hasta que recibí la llamada de la tía marta, para que pasara por ellos, estaba feliz de ver de nuevo a samanta, ha sido mi amor platónico desde niños, estuve triste por mucho tiempo cuando se fue. Pero ahora la podía ver de nuevo. Le pedí su número de teléfono, luego Me tome el atrevimiento de despedirme cambiando un beso en la boca.

_ Johnny, tú no cambias.

_ lo siento linda, pero me lo debo.

Ella estaba roja, pero una linda sonrisa, me dio aviso que le gusto tanto como a mí.

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Johnny se despidió de la hermosa chica, ante la mirada fría de Thomas, que sonreía, al ver la escena.

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