Capítulo 7

Bruno

No sé como explicar las miles de sensaciones que estoy teniendo en este momento debido a mi reciente conversación con Inca. Ella me ha parecido una mujer que tiene varias facetas interesantes y que cualquiera persona estaría dispuesta a conocer.

Mientas la escuchaba hablar sobre lo que ha sido toda su vida, no pude evitar fijarme en cada una de sus experienciones y notar que aunque ella diga que tiene superado lo del abandono. Muy en el fondo de su corazón debe querer saber el porqué la dejaron, lo digo debido a que yo en su lugar quería lo mismo.

Una vez ella terminó de contar su historia, yo no puede evitar alargarla. Fue algo que dije desde el fondo de mi corazón y segundos después volví a ver a esa Inca ida de la realidad que conocí esta mañana y la cual me pareció súper tierna.

Aguantando una carcajada para no llamar la atención de las demás personas y haciendo exactamente lo mismo que mi padre. Toco el botón de reinicio pellizcando suavemente sus mejillas y luego de unos segundos, Inca me ve con esos ojos que provocan en mí un sentimiento que jamás ninguna mujer me ha hecho sentir. Es como si sus ojos fueran la ventana de su alma y su tacto sobre mis manos fueran una especie de corriente electrónica. Jamás en la vida me había pasado algo así.

_ ¿Lo dices de verdad? ¿En serio que te parezco una mujer bonita? _ Cuando escucho esas palabras salir de su boca, sé perfectamente cuál va a ser mi respuesta. Ella es una mujer que sin duda es mucho más que hermosa y por alguna razón no puedo evitar sentirme seducido por toda ella. Pero como no todo puede ser perfecto desde el primer momento, la voz de una persona desconocida nos interrumpió.

_ Espero sepan perdonar mi retraso y disculparme si interrumpo algo _ Él era el señor Ivanov, el hombre que mi padre espera que sea nuestro nuevo socio. No obstante díganme paranoico o ridículo, pero la mirada que este tipo le ofrece a Inca. Es la típica del mujeriego que se lleva a cualquier mujer a la cama y juzgando el lenguaje corporal de mi secretaria. No creo que la mirada del señor Ivanov le agrade mucho.

...

Hasta ahora la negociación ha ido por buen camino y no hemos tenido ninguna negativa. Sin embargo, no he dejado de observar de cerca al señor Ivanov para evitar un desagradable momento. Sintiendo como mi celular comienza a sonar, inevitablemente me disculpo unos momentos para tomar la llamada de mi hermano Santiago para ver que sucede. Solamente puedo pedir que la conversación no se alargue mucho porque no me justaría dejar sola a Inca por mucho tiempo.

Luego de unos minutos de estar hablando con Santiago, el cual me informo que estaba de regreso en Rusia después de que había tenido que viajar a Los Ángeles por negocios. Ahora quería que nos viéramos para hablar y por eso le dije que nos viéramos mañana en mi oficina, corte la llamada y regrese. Para cuando estaba por llegar a la mesa, frunzo el ceño al ver como Inca tiene una exposición seria y su puño cerrado mientras que Ivanov no suelta su muñeca. Así que sin perder ni un segundo más voy hacia ellos y al llegar solamente puedo escuchar parte de su conversación.

_ Le dije que me soltara o no respondo _ Le dijo ella en un tono serio.

_ Y si no te suelto que me piensas hacer. Yo conozco perfectamente a las de tu clase, así que no me salgas con supuesta moral y dime cuanto cuestas. Oh es que Bruno Volkóv te paga bien por tus servicios _ Maldito viejo asqueroso.

_ Le dije que me soltara _ Esto último se le dijo estampando su mano fuertemente contra la cara de Ivanov.

_ Maldita zorra como te atreves _ Dijo levantando su mano para devolver el golpe, pero para su desgracia mi mano atrapó la suya antes de que le pusiera un debo encima a ella.

_ Ni siquiera lo crea Ivanov _ Digo en un tono mordaz, ese que uso cuando mis demonios se apoderan de mi _ Le llega a tocar un solo pelo a Inca y le juro que no le va a alcanzar la vida para arrepentirse.

_ Bruno muchacho no es lo que supones, esta mujer se me insinúo y como la rechace me pego. Yo no pienso permitir semejante desfachatez por parte de ella.

Si hay algo que yo odio en esta vida, son aquellas personas que son capaces de mentir y se piensan que por tener poder pueden humillar a los demás.

_ ¿Usted considera que yo soy idiota? _ Digo agarrándolo por el cuello de su camisa _ Yo escuche perfectamente cuando Inca le dijo que la soltara y como usted parece no sabe recibir un no como respuesta. Entonces se atrevió a ofenderla y hasta insinúo que ella es una cualquiera.

_ ¿Y es que acaso no es? _ Dijo ahora mostrando su verdadera cara este viejo asqueroso _ Bien que vi cuando llegue que ella y tú se entendían muy bien, aparte todos sabemos que las secretarias solo sirven para abrirle las piernas a sus jefes.

_ Maldito desgraciado _ Ahora estampó mi puño en su cara.

_ Bruno basta, no vale la pena que te rebajes. Aparte estamos llamando la atención _ Volteo mi rostro y veo que Inca tiene los ojos llenos de lágrimas, sin duda esto es algo que la afecta a ella. Aparte que vea este lado mío no debe ayudar en nada.

_ Quiero que escuche bien señor Ivanov porque solamente lo diré una vez. No vuelva a mostrarse delante de mí o de Inca, si lo veo a un metro de distancia siquiera de ella. No voy a tener comparación de usted, usaré todo mi poder he influencias para hundirlo.

_ Ja ja, crees que las palabras de un niñato como tú me va a asustar. Si a mí se me da la gana ella y cualquier mujer estarán rendidas ante mí. Así que no me amenaces Volkóv o el que no responde soy yo.

_ Considero que usted es que no entendió. Lo mío no fue amenaza, fue advertencia y yo si cumplo mi palabra. Mientas tanto, aléjese de mi novia y no habrá consecuencias, las empresas Volkóv no están interesadas en hacer negocios con usted. Que tenga buena tarde.

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