Capítulo 6

Inca

Las palabras de Bruno se había quedado grabadas en mi mente y ya sabia por donde le entraba el agua al coco. Con razón a este hombre no se le conoce ningún escándalo con mujeres de dudosa reputación porque a él, le gustan las mujeres con clase y buena seguridad.

¿Seré capas de dar la talla y poder seducirlo bajo lo que a él le gusta? ¡No lo sé! Lo que si se es que él me gusta y dudo que lo que yo siento por Bruno sea una obsesión.

Una vez la última reunión en la empresa término, me dediqué a ordenar y a buscar el contrato que necesitábamos para la reunión del almuerzo. Toco la puerta de la oficina de Bruno y cuando me deja pasar, lo veo leyendo unos papeles.

_ ¿Necesitas algo Inca?

_ Sí, necesito que revises este contrato. Ya lo había comprobado con en señor Vladimir, pero como es el que vamos a presentar en un rato no sé si quieras verlo antes.

_ Deja verlo, aunque si mi padre ya lo verifico no creo que haya problemas _ Se lo entrego.

Veo como él pone total atención al documento que le he entregado y no paso por alto sus lindos gestos con expresiones de satisfacción. Él es simplemente perfecto y eso lo hace ver mucho más interesante como sexy.

_ Como lo suponía todo está perfecto, tú y mi padre han hecho un buen trabajo. Ahora será mejor que nos vayamos al restaurante para llegar a tiempo.

...

Bajando del Audi último modelo de mi ahora sexy jefe, llegamos al restaurante y preguntamos por la reservación hecha a su nombre. Junto al mesero que nos indicó nuestra mesa, nos sentamos y nos fue entregada la carta.

_ ¿Desean ordenar ahora o regreso en unos momentos? _ Pregunto cordialmente el mesero.

_ Estamos esperando a alguien más, te llamamos en cuanto haya llegado _ Dijo Bruno.

_ Entonces con su permiso _ Se retira el mesero.

_ ¡Y bueno! ¿Qué hacemos mientas llega el señor Ivanov? _ Le pregunto a Bruno para no sumirnos en un incómodo.

_ Tal vez podríamos conocernos mejor, así yo sabría más de ti y tú más de mi _ Sugirió amablemente.

_ Pues en ese caso, por mí está bien. Como ya sabes me llamo Inca Novikova, tengo 27 años. Llevo trabajando yo un buen tiempo con tu papá y al ser buena en mi trabajo terminé siendo su protegida, algo que causo bastante drama en algunas personas malintencionadas de la empresa. Algo más que debería saber de mí, es que desde los tres años fui criada en una casa hogar para niños sin familia. Mis padres pensaron que era mejor deshacerse de mí dejándome en un orfanato.

_ Lo siento, creo que no debí pedirte que me contaras de tu vida.

_ No, tranquilo. Es imposible que supieras mi pasado, aparte fue decisión mía hablarte de esta parte de mi vida. Desde hace muchos años entendí que esa es mi realidad y si soy honesta, no cambiaria absolutamente nada de lo que he vivido.

_ ¿Por qué dices eso?

_ ¿Qué por qué digo esto? Bueno gracias a que me dejaron en ese orfanato conocí a Cara una de los recepcionistas de la empresa, ella al igual que yo la dejaron en ese lugar. Cuando yo llegue ella ya llevaba dos años ahí, sus padres murieron en un accidente y sus tíos no quisieron quedarse con ella. Así que desde que nos conocimos nos hicimos hermanas de por vida, juntas hemos hecho cosas de las que jamás me arrepentiría.

_ Es hermoso escucharte hablar así de ella, se nota el amor que le tienes.

_ Si fuera solo amor, ella es mi otra mitad ¡Sabes! Cara y yo jamás dejamos que alguna familia nos adoptará, siempre que venían a escoger niños para llevarlos consigo. Nosotras nos escondíamos siempre y la madre superiora se volvía loca buscándonos _ Ambos dejamos escapar una risa _ La verdad una de las razones por las que no queríamos ser adoptadas era porque no queríamos separarnos y porque ya considerábamos a las monjas del orfanato nuestras madres. Ellas siempre nos dieron amor, comida y ropa, siempre cuidaban de nuestra salud aun cuando el dinero escaseaba. Por esa razón cuando Cara y yo tuvimos la edad suficiente para trabajar, no nos importó ni limpiar pisos o recolectar basura en los parques porque para nosotros lo más importante era llevar algo de dinero para que los demás niños tuvieran que comer. No digo que fuera fácil estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero hoy puedo sentirme orgullosa de que tengo un trabajo y un título de secretaria.

_ Vaya no solo eres una mujer bonita e inteligente, sino que también eres luchadora y con un corazón de oro. Me pregunto que otras cualidades tienes.

¿Me dijo bonita? ¿Bruno Volkón acaba de decir que le parezco bonita e inteligente? Que alguien me pellizque porque creo que estoy soñando y ni siquiera sé si lo hago dormida o despierta. Sin duda este hombre me va a enloquecer.

_ ¿Inca?

Escucho mi nombre ser pronunciado por su seductora voz, pero estoy decidida a no salir de mi sueño personal en este momento. Se siente como si flotara en una nube de algodón, pero considero que es momento de volver a la realidad cuando sus manos dejan un pequeño pellizco sobre mis calientes mejillas ahora sonrojadas.

_ ¿Ya despertaste? _ Me pregunta Bruno con una sonrisa dibujada en sus labios y antes de que él pueda apartar sus manos de mí. Pongo las mías sobre las suyas acariciándolas suavemente mientras lo miro directamente a esos hermosos ojos.

_ ¿Lo dices de verdad? ¿En serio que te parezco una mujer bonita? _ No sé en que estoy pensando en este momento, pero la verdad solamente quiero volver a escucharlo decirme esas palabras tan bonitas. Sin embargo, justo cuando pienso que las escucharé de nuevo, una persona externa a nuestra conversación nos interrumpo.

_ Espero sepan perdonar mi retraso y disculparme si interrumpo algo _ Dijo el señor Ivanov, nuestro posible socio mientras Bruno y yo rompemos nuestro contacto.

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