SCHOOL 2019

CUATRO

Hoy es martes de uniforme deportivo, mi uniforme favorito; esta vez me fui con las chicas, lo bueno es que sí alcancé a tomar el mismo autobús que ellas. De mientras vengo con Kenia porque Meli va a subir más adelante, pasaron 30 minutos y subió Meli colocándose al lado de Kenia, ahora sí, estamos completas.

Hoy salimos temprano, deberíamos ir al centro a pasear un rato.

Mencionó Kenia.

No es mala idea, dijo Meli.

Okay vamos.

Hablé y cada quien entró en su mundo, o sea nos pusimos a escuchar música.

Estábamos en la parte de atrás del autobús para estar juntas las tres.

Al llegar, fuimos a la parada y tomamos un taxi, llegamos a la escuela después de media hora, al bajar veo como Kenia le da con el codo a Melissa.

¡Ey!, deja de hacer eso.

Se quejó ella, pero cuando se dio cuenta era porque detrás de nosotras venía Jessy.

¿Cómo me veo Lila?, dijo ella preocupada.

Genial.

Ocupé el sarcasmo.

Deja de lado el sarcasmo y habla con la verdad.

Habló seria y alce una ceja.

Okay, no te ves bien si actúas nerviosa, contrólate mujer.

Comenté seria y con total honestidad.

Gracias.

Me respondió cambiando su rostro a uno de ternura, sin previo aviso me dio un beso en la mejilla, que evidentemente todos los que pasaban cerca notaron eso, incluso Jessy, todos lo vieron normal.

Sí, de nada, ya vámonos.

Avancé para que ellas igual continuaran.

Cuando llegamos al salón, nos sentamos cada quien en su lugar y yo me puse hablar con Enrique, cuando de repente alguien me rodea con sus brazos.

Danny ya te extrañaba.

Hablé tranquila con una sonrisa.

De él sí me gustan sus abrazos, pues es una ternura, su piel siempre está cálida y suave, él es de tez blanca, casi pálido, tiene pequeñas pecas, sus labios son muy rosados y sus ojos cafés claros lo hacen ver lindo además de su cabello castaño, me daba gracia verlo, su camisa bien abotonada, su pantalón gris sin cinturón, era un poco gordito, sus tenis negros cabezones y nunca podía hacer falta su suéter verde, un verde muy hermoso. Mi bebé dice que él es guapo, pero para mí era una ternura, no lo veía guapo sino tierno.

¿Cómo sabes que soy yo?, dijo extrañado.

Tú siempre haces esto.

No es verdad, no lo hago con todos, solo con las chicas.

Mencionó eso con una sonrisa, negué sonriéndole. Se había ido a abrazar a mis otras compañeras.

Después de dos materias, nos tocaba entrar al centro de cómputo, nos levantamos para dirigirnos hacia allá, antes de salir alguien me tapó la cara con sus grandes manos, estaban frías y se sentía bien, no obstante, es una lástima porque el tipo no me agrada.

Alex déjame en paz y quita tus manos.

Hablé con seriedad y molestia.

Ya, relájate Lila, decía bajando las manos.

Ahora sí, pude avanzar y me alejé lo más que pude de él, me cae mal Alex, él es una persona que molesta demasiado y no conforme te abraza constantemente, antes no le veía lo malo, pero una vez en la cafetería, él y sus amigos estaban cerca y escuché como decía que le encantaba abrazar a las chicas porque así podía sentir sus pechos, era un bastardo y pervertido. De ahí jamás dejé que me volviera abrazar y se lo comenté a mis amigas. Desde ahí mantuvimos distancia con él, era lo mejor.

Llegamos al centro de cómputo y nos colocamos en nuestros lugares, cada quien ya tiene asignado una máquina y es su deber cuidarlo. Había pasado media hora de estar ahí, escuchar a la maestra dar la teoría es aburrido, solo me encanta la práctica. Lo bueno es que nada más era una semana de teoría y luego las practicas.

Kenia se levantó y se acercó a la maestra, salió del salón. Bueno ella iba al baño. Regresó después de 5 minutos, venía con una sonrisa muy notoria. Algo bueno ha pasado.

¿Qué creen?

Comentó ella en voz baja pero emocionada.

¿Qué?

Dijo Meli desesperada, yo solamente observaba en silencio.

Como saben no hay agua en el baño.

Mencionó eso y a Meli se le fue la sonrisa.

¿Era solo eso?

Meli está decepcionada.

No wey, nada más que como no hay tuve que lavarme las manos en el lavamanos de afuera, pero eso fue bueno porque pude escuchar lo que Jessy hablaba con sus amigos.

¿Y?, dijo nuevamente emocionada Meli.

Y escuche que a Jessy le gusta otra chica.

Habló con una sonrisa. Cerré los ojos, mi vista necesita descansar de estas tontas.

Cuando consideré que eso era algo tonto para Meli fue algo grandioso.

¿De verdad?, que bueno, al fin se olvidó de Celia.

Decía ella tapándose la cara.

Y eso que más da, no sabes quién es la que le gusta ahora.

Agregué eso de forma que entendieran que daba lo mismo lo primero y lo segundo.

Sí importa Lila, además no hay problema con descubrir quién le gusta, es algo que muy pronto se sabrá.

Afirmó Kenia, cuando decía eso era porque ella lo iba a descubrir y su modo de hacerlo era preguntado directamente.

Bueno allá ustedes.

Estoy restándole importancia y concentrándome en la clase.

Terminó el módulo y salimos corriendo hacia la cafetería, faltaban dos minutos para que sonara el timbre, debíamos pedir nuestra orden de comida antes de que todos se amontonaran. Pedimos y nos fuimos a sentar para esperar nuestra orden.

Chicas, ¿ya pidieron su orden?

Preguntó mi bebé que iba saliendo del comedor, nosotras nos habíamos sentado en las sillas que estaban a fuera.

Sí ya, lo bueno es que esta vez salimos antes.

Dije estirándome en mi asiento, es cansado estar sentada por mucho tiempo.

Bien, nosotras ya vamos a nuestro salón.

Habló ella acercándose a mí para darme un beso en la mejilla. De ella sí lo recibía gustosa.

¿Por qué a ella no la apartas?

Meli está molesta y con las manos en la cintura. Suena a un reclamo.

Porque yo soy su bebé.

Respondió Mia abrazándome por el cuello y sentándose en mis piernas. Yo solo sonreí por la cara de enojo de Melissa.

Es porque ella no lo hace seguido.

Comenté tranquila apartando a mi bebé para pararme pues nuestros pedidos ya estaban listos. Melissa y Kenia se adelantaron.