Episode 5.

...LILY...

Aparto mi mano antes de cometer el error de dársela. Dejo las sábanas en la camilla para ponerme de pie. Jamás me habían dicho algo como tal.

— No hagas las cosas más difíciles Lander. Esto no es justo para ti, no te quiero lastimar.

— Si algo eh aprendido es que la esperanza es lo último que se pierde. Te haré feliz aunque no quieras, Lily, y de esa forma te enamorare como te lo mereces.

...°°°...

(DÍA 3)

Es imposible dejar de mirar cada rincón de su piel mojada, no ruborizarme ante aquellos carnosos labios rojos húmedos, y aquellos ojos, aquellos ojos que recuerdo haberme reflejado hace dos días. Mi corazón palpita extrañamente solo por verlo, e imaginar que lo estoy acompañando ahora en la piscina.

Me aparto de la ventana tirando mi diario sobre la cama. Salgo de la habitación, encerrarme en esas cuatros paredes no me ayudan en lo absoluto.

Tomo una bebida de naranja de la nevera ya sintiendo que alguien me mira por atrás.

— Pensé que te quedarías encerrada en tu cuarto por todo el día mirándome a escondidas.

Lander...

— ¿Yo mirándote a escondidas?— Giro para verlo mejor, actuando normal— Si hablas porque estaba en la ventana es porque hacía mucha calor y necesitaba refrescarme.

— ¿Calor? Hay aire acondicionado en tu cuarto— Justo en el punto.

— Está dañado, muy dañado— Me defiendo.

— Es nuevo, tu papá te lo compró ayer.

Me rindo ante su sonrisa— Estaba tomando una inspiración para la tarea de este lunes.

— Estamos en vacaciones, nenita.

Ya enserio, la vida no me ama.

— Pero bueno, haré como si no te veo todos los días en la ventana escribiendo en tu diario yo no sé que. Te invito a salir.

— No puedo, papá regresa ésta noche y tendría que pedirle permiso.

— Ya se lo pedí justo anoche.

— Pero si no te eh dicho el acepto.

— ¿Pero aceptas?— En su mano hay dos entradas al exclusivo parque de diversiones.

...°°°...

— ¿Por qué haces esto Lander?— Al ser pequeña tengo que alzar mi mirada para no ver su hombro.

— ¿Hacer qué?— Su voz se escucha a la perfección aún habiendo tanto ruido a causa de las personas que se divierten en diferentes juegos— Solo quiero divertirme con mi hermana menor— Incrédula lo miro.

El ver a la inmensa montaña rusa me desconcentro de nuestra conversación.

— ¿Nos subimos, nenita?

— Creí haber escuchado a tu mamá decir que no te gustan las alturas.

Bufa— ¿No gustarme las alturas? Me encantan las alturas, me gusta la adrenalina, el peligro— Sonrío ladeada.

— Entonces acepto, siéntete dichoso hermano, será mi primera experiencia en un juego peligroso— Avanzo a la entrada pero el se queda atrás— ¿Pasa algo Lander?— Mira el juego y luego a mis ojos.

— ¿Tendría que pasar?— Sonríe tomando mi mano para jalarme— ¿Lista para divertirte, nenita?

— No más que tú.

Cada segundo se detiene...el tiempo no corre si estoy a su lado, es como si ganara vida en lugar de perderla...como si estuviese aprendiendo lo que en verdad significa ser feliz sin importar lo que se me venga encima...

— Permiso— Dejo el diario escondiendolo debajo de la almohada— Corazón, te traje estás galletas, espero que te gusten.

— De seguro que sí, muchas gracias.

— Supe que esta mañana saliste con Lander pero no me quiso dar explicaciones.

— Solo fuimos al parque de diversiones, nos subimos a la montaña rusa pero nada más...

— ¿Se subieron a donde?

— A la montaña rusa, ¿por qué la sorpresa?

— A Lander no le gustan las alturas, de hecho sufre de acrofobia. Pero bueno, le llevaré este jugo que me pidió.

— No se moleste, yo se lo llevo.

En medio pasillo tomo aire decidiendome a entrar a la habitación de Lander.

— ¿Puedo pasar?

— Ya pasaste— Tira el celular a la cama tomando el vaso que le brindo.

Miro su habitación, hay muchos dibujos profesionales que tienen apariencia reales.

— ¿Por qué me mentiste?— Desvía su mirada— Sufres de acrofobia, no me lo dijiste.

— Nunca me preguntaste de si tenía alguna fobia. No quería que pensaras que era un cobarde, quería demostrarte que cuando estás con esa persona que quieres puedes perder tus miedos y vivir plenamente, tan solo teniendo en cuenta el presente y no el por venir.

Sonrío negando con mi cabeza— Estás loco Lander Anderson.

— Loco por ti Lily Hernández.

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