Episode 4.

...LANDER...

Corriendo a prisa como cada día Lily se encierra en las paredes de su cuarto. Después de pasar minutos llorando en ese baño con su amiga, necesita de un espacio.

— ¿Qué le pasa a Lily...?

— ¿Por qué no me dijiste que tenía cáncer?

— Ese es un tema del que a ella no le gusta hablar. No tenía derechos de contarlo. Come, la cena está servida.

— No tengo hambre.

— Lander...

— La vida es una mierda, madre.

— Lander; sabes que no me gusta que hables así.

— Mientras otros ríen...otros lloran por lo injusta que es la vida.

...LILY...

(DÍA 1)

Llorar puede ser una forma de desahogarte, pero para eso necesitas despejarte del mundo, ignorar aquellas malos recuerdos y traer a tu mente aquellos que te sacan una sonrisa. Por más dura que y cruel que pueda ser la vida, sonríe...

— Lily, sal a la pizarra.

Guardo mi diario. No me había percatado que estábamos en la clase de matemáticas. Hago lo que la maestra me pide, pienso en resolver el ejercicio matemática pero suelto el marcador al sentir mi cabeza ser invadida por otro irritante dolor repentino. Mis ojos vuelven a perder la oportunidad de dejarme ver lo que sucede a mi alrededor, haciéndome apreciar solo una oscuridad que me arropa y arraza conmigo.

…

—...Lily, amiga...

Los movimientos que Kim le brinda a mis brazos abren mis ojos.

— Dios, por casi me infartas del susto.

Ver a Lander en la misma habitación donde me encuentro, con sus ojos penetrandome y sus labios mordiendo, me hace entrar una curiosidad. ¿Quién le habrá dicho que me desmayé?

— Mi madre viene en camino. ¿Te encuentras bien, nenita?

— Me ves viva, no?

Kim y Lander cruzan miraditas y aquellas hacen que ahora me quede a solas con él.

— No quiero que papá se entere de esto, ¿puedes ocultarselo?

— Te recuperarás, Lily.

Lo miro fijamente— ¿Cómo lo sabes?— Trato de respirar.

— Te escuché hablando hace una semana con tu amiga en el baño.

— No tenías derecho de escuchar lo que no te importa. Lo único que quiero es que no se lo digas a nadie, por favor, ¿puedes ocultarme este secreto o necesitas que te ruegue?

— El precio de mi silencio es uno solo.

— ¿Me vas a chantajear para quedarte callado? Eres un idiota, Lander.

— Llámalo como tú quieras pero quiero hacerte feliz. No sé lo que está pasando conmigo, es algo inexplicable. Pero quiero hacer esto. Déjame crear en tu vida momentos inolvidables. Borrar esa amargura en tu corazón y dibujar una sonrisa en tus labios. Déjame enamorarte.

Río con mis ojos aguados, quieren explotar en lágrimas— Si esta es una de tus bromas...

— ¿Pareciera que estoy bromeando, Lily? Hay muchas razones para enamorarte.

— ¿Cuáles son esas razones?

— Son 365, los días que conforman un año. Son 365 razones porque cada día es un motivo para sonreír, amar y vivir.

— ¿Quieres enamorarme sabiendo que me voy a morir? ¿Y si caes en lo que no debes? ¿Y si te enamoras de mí?

— Correré el riesgo. ¿Me permites?— Me brinda su mano— ¿Aceptarías descubrir conmigo las 365 razones para enamorarte? ¿Me dejas hacerte feliz, Lily?

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