Capitulo IV

Llegó a la casa no he pasado el mejor de mis día comprendo que Natalia este molesta yo también estaría molesto si me entero de algo de su pasado pero buscaría que entre los dos soluciones a los problemas.

No es nada fácil encontrarse como padre de una criatura de ocho años que además acaba de perder a su mamá con la cual formaban una familia.

Giselle no sabes el gran rollo que me dejaste si por lo menos me hubiese llamado y contado estaría claro de lo que me voy a encontrar en España porque en estos momentos me siento que estoy en tierras movediza.

Cuando llegó a casa las niñas están terminando de cenar les doy un beso pero cuando me voy acercar a Natalia está me rechaza con bastante disimulo ante las niñas.

Lo único que me dice entre dientes es que aún no se hable con las niñas del niño hasta que lo conozca, acepto su propuestas pero le dejo claro que en los próximos días viajaré a España.

Me quedo trabajando en la biblioteca para adelantar un trabajo para poder viajar tranquilamente unos días a España cuando ya estoy por subir entra Natalia, me dice que le digamos a las niñas que el niño es hijo de una amiga que viene a pasar una temporada con nosotros, le contesto y cuando las niñas se enteré que es su hermano y las engañamos tú crees que confiarán en nosotros nuevamente después.

Claro en eso tú tienes Daniel la razón pero todavía no se sabe bien que vaya a pasar con el niño me dice y se me queda mirando con una mirada profunda y retadora.

Por los momentos Natalia traigo a mi hijo a casa a pasar unos días junto a nosotros y para que comparta con sus hermanas.

Entonces es definitivo nos vas imponer la presencia de tu infidelidad en nuestra cara, no tienes vergüenza.

Claro que estoy apenado contigo y la cara se me cae de vergüenza cuando veo a mis hijas pero el también es mi hijo y no le pienso dar la espalda menos ahora que su madre murió.

Entonces prefieres terminar tu matrimonio de trece años por una aventura de un mes años atrás, me dice ella bastante molesta y con los ojos como llamas de fuegos.

No veo la necesidad de perder todo, es más deberíamos entre ambos es atraer al niño a nuestro familia y convertimos en sus padres, no lo tienes que ver como un enemigo, es más si aquí hay algún culpable soy yo, porque el no es más que una víctima de las circunstancias y de los acontecimientos pasado.

No, no lo puedo aceptar porque al hacerlo estaría perdonando tu traición y eso no lo puedo hacer aún Daniel

Te entiendo perfectamente pero en estos momentos no me pongas a escoger entre ustedes y el porqué en realidad el que perdió todo fue él, porqué su brazo fuerte que lo sostenía era su madre y murió, yo soy un extraño en su vida al igual que el en la nuestra.

Está bien Daniel Araujo trae a tu hijo a casa pero recuerda que tú vas hacer el único culpable de lo que suceda en adelante con nuestra familia.

Está bien así será las cosas.

Ella salió de la biblioteca y yo me quede solo con mis pensamientos no tengo idea en qué momento me quedo dormido, cuando desperté era bastante entrada la madrugada y lo que hice fue acomodarme en el sofá no quiero molestar a Natalia con mi presencia su enojo es más que evidente y no quiero hacer sufrir más de lo que está en estos momentos.

Desde que hablé con Natalia pasó ya una semana mañana salgo rumbo a España a conocer a mí hijo Emmanuel ya he hablado un par de veces con su prima Ivonne y me dice que está entusiasmado con conóceme lo único que aún no le he comentado a ella es mi deseo de traerlo una temporada a Venezuela.

Desde que Natalia se enteró de lo sucedido me rechaza como mujer me dice que está dolida y no está preparada para volver hacer el amor conmigo, delante de las niñas aún parecemos la perfecta familia pero la realidad es otra.

Natalia le contó a la niña que íbamos a tener un invitado en la casa que era el hijo de una vieja amiga de su padre la iba a desmentir pero luego me quedé callado.

Estoy en la biblioteca cuando Natalia entra, me pregunta que como estoy, le respondo que algo inquieto no todo los días se conoce a un hijo de ocho años, de eso mismo te vengo hablar por favor mantén la mentira que le dije a las niñas que el hijo de una amiga tuya pero no le digas aún que eres su padre a ese niño.

Natalia creo que te perdiste el sabe desde antes que soy su padre, su mamá antes de morir se lo dijo, fuiste tú quien le mintió a nuestra hijas y no entendí porque lo hiciste así que tienes estos días para resolver este enredo que tú misma formaste.

Además las niñas no son tonta tiene que saber qué es alguien especial que viene a casa porque hasta la habitación se la acomode especialmente para el.

Voy a tratar de hablar con ella pero no te prometo nada.

Está situación me tiene muy mal por un lado estoy yo, el hombre que quiere proteger su familia, por el otro está Natalia mi mujer de años la madre de mis hijas, amiga y compañera de vida, pero por otro lado está Emmanuel mi hijo a quien aún no conozco pero que mi instinto de padre me dice que tengo que proteger hasta de mi mismo.

Me despido de mis hijas les digo que las amo mucho que nunca piense que las voy a dejar de amar, Natalia me dice con una voz cortante y seca que tenga buen viaje, de verdad la actitud de ella a veces me molesta porque no busca bajar un poco el nivel a la situación que estamos viviendo por el contrario cada vez las cosas las pone más difícil, allí está que debo de ingeniarme para explicar a mis hijas que Emmanuel es su hermano y no solamente el hijo de una amiga, porque ella se adelantó y les contó esa versión sin consultarme para dejarme amarrado de pies y manos.

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