CAPITULO 5 - FELICIDADES

al día siguiente llegué más temprano, compré un latte de vainilla camino a la oficina y me senté a terminar los informes.

cuando Lorena llegó ya había adelantado muchísimo trabajo.

-wow Señorita Evans, usted si que se toma su trabajo en serio- me dijo Lorena

-un poco- dije restándole importancia.

-buen día señoritas- dijo Nicolás entrando sin avisar como era costumbre.

-ya tienes los informes listos? - pregunto sin quitarme la mirada de encima.

-dame unas horas más y estará todo listo.- le dije

-tienes 3 horas - me dijo y salió de la oficina

-creo que alguien se levantó con el pie izquierdo hoy- menciono Lorena

-Yo tambien lo creó - le respondí amigablemente

unas cuantas horas más tarde estaba Nicolás de nuevo en la oficina.

-lamento informarte que el tiempo se terminó, el jefe quiere ver lo que has logrado hasta ahora.- me dijo algo angustiado.

tome la laptop que estaba en mi escritorio, me levanté y salí en compañía rumbo a la oficina de mi padre.

-es esto una prueba?- le pregunté a Nicolás

-la verdad no sé.- me dijo algo angustiado - solo se que la señora Antonieta vendrá a la junta de la tarde y evaluará tu trabajo y si está mal podremos darnos ambos por muerto.

por Dios no puede ser peor, ese señora vendrá a la junta? ahora sí tenía los nervios de punta.

entramos a la oficina de mi padre sin anunciarnos, supongo que nos estaba esperando.

Buenos días señor- le dije

-buenos días señorita Evans. Por favor tome asiento aquí a mi lado para ver qué ha logrado.

coloque la laptop enfrente y comencé a explicarle las gráficas y las estadísticas de los últimos 6 meses.

-Falta una que otra información que no hemos logrado conseguir.- le informe

-debido a qué hay muchos documentos que están desactualizados.

-ya veo.- dijo muy pensativo

-cree usted que podría explicar todo tal cual me mostró, en la reunión de hoy? -me preguntó

-claro, no hay problema señor.- le dije muy segura de mi trabajo.

-nos vemos en una hora señorita Evans.- me despidió.

tome un largo suspiro y salí de la oficina.

a la siguiente hora estaba exponiendo las finanzas de los últimos 6 meses de la compañia de mi padre.

-No está nada mal, para ser una principiante - dijo Amelia quien llegó a mitad de mi exposición. ella era la Directora de recursos humanos con la cual no tuve la entrevista gracias a Nicolás.

-La verdad me esperaba más para alguien tan capacitado como habían mencionado antes- señaló la señora Antonieta la que resultó ser mi abuela.

sentí unas inmensas ganas de llorar, había hecho todo lo posible con la información que me suministraron, aún haciendo falta mucha más información detallada.

-Es que nadie hará su trabajo tan bien como usted señora Antonieta - le dijo Amelia con una enorme sonrisa.

-a mi me pareció precisa e idónea para haber trabajado con las uñas- dijo Nicolás

-concuerdo contigo Nicolás, es increíble como una persona en solo 18 horas logro hacer algo tan estratégico. - dijo mi padre.

-hijo, para ti cualquiera hace un excelente trabajo, te estás ablandando Antonio, debemos tener en cuenta que...

-te felicito Marian, nos vemos en media hora en mi oficina- dijo mi padre interrumpiendo a mi abuela.

-muchas gracias!- dije y desapareci de la vista de todos.

salí corriendo al baño a soltar ese nudo que me estaba ahogando. Cómo podía ser tan humillante esa señora. solté unas lágrimas arregle de nuevo mi look y mi maquillaje y salí al pasillo.

al entrar a mi oficina me conseguí con Nicolás sentado frente al computador.

-me has dejado impresionado Señorita Evans- dijo colocándose de pie - mis más sinceras felicitaciones.

me veía de nuevo como ve un tigre a su presa, y yo no lograba calmar todo esto que me hacía sentir.

-que te parece si salimos ahora a festejar- me preguntó acortando la distancia que quedaba entre nosotros.

-no... creo que sea correcto- logré decir.

-yo no muerdo, no tienes porque temerme- sentía su respiración rozar mis labios y todo mi cuerpo se ponía caliente.

en ese momento Amelia abrió la puerta y nos miro con poco agradó.

-El señor Antonio que subas a su oficina.- dijo y salió de mala gana

empuje a Nicolás que seguía en su posición y salí disparada hacia el ascensor.

-Permiso señor!- dije al entrar.

-pase señorita, tome asiento. - me indico

-tienes muchísimo talento, estoy orgulloso de poder contar con usted para las finanzas de mi empresa. Le pido disculpe la actitud de mi madre, me siento muy apenado por como la trato en la sala de juntas- dijo mi padre con un tono de voz de alguien avergonzado

-ella no suele reconocer cuando alguien es mejor...

-no se preocupe -le dije con una sonrisa para tratar que no sé sintiera mal.

-queria pedirle por favor que acepte una invitación a cenar para celebrar su logro hoy. - me dijo algo nervioso

era el momento adecuado para poder compartir y conocer un poco más a mi padre.

-me encantaría ir con usted....

-pero me temo que ella ya tiene una cita conmigo señor-dijo una voz que entraba a la oficina sin avisar.

-Nicolás cuántas veces tengo que pedirte que toques cuando tengo visita en mi oficina.- le dijo irritado mi padre.

-lo siento Antonio pero no pude evitar escuchar la invitación que le acabas de hacer a mi empleada.- le dijo en tono burlón

-disculpe señor Nicolás pero yo nunca acepte su invitación a cenar. -le dije

-en ese caso que les parece si vamos los tres- ofreció Nicolás.

-un trato razonable- dijo mi padre.

-que le parece señorita? -me preguntaron los dos al mismo tiempo