Preparativos

“Se a lo que estás jugando Ivy pero no funcionará conmigo”

Se susurró a si mismo él duque riendo en la penumbra de su estudio como un loco, pues imaginaba cosas que no eran verdad.

...…...

Durante ese fin de semana toda la familia O’Brian se turnaban para cuidar de Ivy, en una hora era Juliet a la otra James y así sucesivamente pero su madre estaba con él desde la mañana hasta la noche

Ivy se sentía un mal hijo pues al sentir todo ese cariño de parte de su familia le llenaba de calidez pero seguía sin poder recordarlos, su cabeza estaba vacía como una hoja en blanco a veces ni siquiera reconocía su nombre y le llamaban varias veces hasta que hacía caso, le costaba mucho asimilar su vida que parecía un cuento de hadas a decir verdad.

Su madre le había dicho que estaban pasando por una mala racha económica pero no lo querían preocupar sobre eso, también le había contado que estaba por casarse con Christopher Lamper, su novio desde hace unos tres años, pero cuando aquel admirador le había secuestrado todo se canceló y fue así que terminó en el accidente.

Ivy no entendía nada pero se sentía aún peor al saber que había olvidado al “amor de su vida” como le había dicho su madre a quien dejó esperando en el altar aquel día tan importante sin poder avisarle de su desaparición y ahora ni siquiera le recordaba.

“Ivy, tú prometido estará feliz de saber que estás bien y de vuelta en casa”

“Me sorprende que aún no haya venido a verme” mencionó Ivy algo triste.

Aquella expresión había sorprendidoa Juny, ella quien se la pasaba cerca del menor desde que lo encontraron había notado que desde que su hijo despertó era completamente diferente, el que tenía frente a ella no era el mismo niño frío, indiferente, mimado, caprichoso y callado que solía ser, ahora era completamente diferente, era alegre, muy expresivo, animado y muy hablador, ahora no temía demostrar sus sentimientos si estaba triste, decepcionado o enojado su rostro lo decía todo. Sus ojos tenían un brillo único y especial, era como si el chico hubiera vivido siempre en un cuento de hadas, era extraño pero funcional porque podía manejarlo mejor y el menor le creía todo sin dudarlo.

“Bueno… verás no le hemos dicho que perdiste tu memoria… quizá ya lo olvidaste pero él tiene una salud muy delicada hace mucho tiempo él sufrió un accidente y tiene quemaduras severas en todo su cuerpo, está tan débil que debe usar una silla de ruedas para moverse así que entenderás que si le dijéramos que no te acuerdas de él sería un golpe demasiado doloroso para él.” Juny fingió querer llorar al contar aquello, le preocupaba que decirle eso lo asustara pero después de esa semana observando al contrario conocía la manera en que reaccionaría.

“Dios… lo destrozaría”

Ivy estaba irreconocible, no le había importado escuchar que su prometido estaba lastimado o quemado, solo le preocupaba que es lo que sintieran los demás, Juny no podía estar más satisfecha, era tan fácil meterle ideas a un cascarón vacío que ni siquiera tenía que esforzarse.

“Creo que sería mejor no decirle nada hasta después de la boda, podría pensar que ya no lo amas y no quieres que se deprima ¿cierto?”

“Por supuesto que no… pero casarme con alguien que ni siquiera recuerdo ¿no le dolerá más?”

“Él te ama y tú lo amabas también, no dejes que los recuerdos sean lo más importante, seguro estando con él podrás ir recordando las cosas que hicieron juntos y volverás a sentir ese gran amor por el” hablaba en un tono dulce animándolo a aceptar.

Ivy solo sonrió un poco imaginando a su prometido dandole un fuerte abrazo sabiendo que a pesar de su amnesia aún se había querido casar con el. Con todo lo que le contaba su madre de su historia de amor comenzó a tener cierto interés en su prometido, ya quería conocerlo por que le hacía ilusión que quizá al verlo podría recordar algo.

“De acuerdo, me casaré con él”

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Ivy aceptó casarse con Christopher movido por las palabras de su madre y pese a que se sentía un poco intranquilo y nervioso, le embriagaba la emoción con la que su madre le contaba sobre su historia de amor con su prometido.

Juny por supuesto no podía estar más satisfecha con toda esa situación ya que bastó inventar una historia de como se conocieron Ivy y Christopher y como lograron enamorarse para lograr que su hijo aceptara el matrimonio ahora que no tenía recuerdos podía aprovechar para manipularlo y moldearlo a su antojo para que aceptara todo lo que ella le decía sin que se opusiera.

.........

Después de la visita de los padres de Ivy, Christopher de inmediato se ofreció a pagar todos los gastos en aquella ocasión para la boda ya que sabía muy bien que los O’Brian ya no tenían más dinero para gastar en un evento de esa magnitud.

Juny obviamente acepto de inmediato, no iba a perder una oportunidad de oro como esa, ademas de estar desesperada por complacer al duque ambas partes querían llevar a cabo esa boda lo más rápido posible; al estar solo nuevamente en su oficina escindió una carta y llamó a Nuwa para que entrara en su estudio.

“¿Necesita algo su excelencia?”

“Nuwa, contacta a la mejor organizadora de bodas para hoy” menciono Christopher en un tono serio y tranquilo

Aquellas palabras alertaron un poco a Lorik, quien no entendía porque seguía con la idea de casarse con Ivy después de haber escapado.

“¿En serio va a seguir con la boda, su excelencia?”

“…” El duque no dijo una sola palabra pero eso solo aumentó la frustración de Lorik.

“¿Porque no mejor busca a alguien mejor además usted ama …”

“Parece que ya no me ves como él duque de esta casa, Lorik”

El joven albino de ojos verde solo suspiro un poco, no sabía qué más decir para convencer a su maestro de no casarse con alguien tan retorcido como Ivy, él sí creía que había ido a abortar un bebé a pesar d que los documentos llevados por sus padres decían lo contrario.

Si el duque quería seguir con esa descabellada idea de casarse con él pese a que amaba a otra persona ya no se interpondría.

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Lena Nosov era la numero uno en organización evento y bodas era su segundo nombre, cuando recibió la visita de Lorik pidiéndole planificar la boda del famoso duque Christopher Lamper con el ángel de la ópera Ivy O’Brian sus ojos brillaron de emoción y por supuesto que no se negó, pidió una reunión con el duque él mismo día para llevar todo su material y tener todo listo en solo tres días.

No descanso ni un solo segundo sacando muchas carpetas de sus gabinetes, ya que en estas tenía todo lo necesario con diferentes ideas sobre comida, decoración, esculturas, centros de mesa, recuerdos e incluso algunas carpetas sobre lugares para su luna de miel.

...…...

“Su excelencia, la organizadora llegó” Lorik hablaba aún algo enfadado por la decisión de su maestro.

“Hazla pasar”

Aunque Christopher sabía sobre la molestia de su guardia Lorik no podía explicarle porque se estaba casando con Ivy al menos no en ese momento, aunque no le gustara y sabía la clase de persona que era el joven rubio no podía desposar a nadie más que a él, quizá después podría explicarles porque estaba tomando esa decisión.

Lena entró al estudio con mil carpetas las cuales dejó en la pequeña mesa de centro de aquella oficina ante la asustada y sorprendida mirada de Christopher quien miró todo aquello con desconcierto, casi se le salen los ojos al ver tantas cosas apiladas para una simple ceremonia.

“Muy buenas tardes duque Lamper, yo soy Lena Nosov y seré la organizadora de su boda”

“Un placer señorita Nosov”

“Lena esta bien, bueno ¿empezamos?”

En ese momento Christopher sintió el verdadero terror….

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Ni Christopher ni Lorik sabían lo agotador y desgastante que era planificar una maldita boda, siempre lo habían visto aquello como un evento sencillo y simple pero después de pasar un día enteros con Lena sufrieron más que cuando fueron a luchar en una batalla contra las criaturas oscuras del reino siniestro.

Afortunadamente todo iba bastante bien, el castillo estaba siendo adornado de acuerdo a las especificaciones de la mujer, la comida también estaba siendo preparada para darle el visto bueno antes de servirla el día de la boda, ya tenían prácticamente todo listo desde las servilletas hasta la vajilla, decoración, recuerdos, e incluso las nuevas invitaciones.

Lena estaba demasiado feliz pero Christopher parecía un muerto deshidratado, a parte de su trabajo debía dedicarle unas 7 horas a la plantación de ese evento aunque era una boda que hacía no por gusto sino más por obligación no podía demostrar su apatía o sufría la alocada lluvia de preguntas de Lena sobre porque se casaba si no le prestaba atención.

Había momentos en que en verdad no quería saber nada de la boda y ahí mandaba a Lorik a reemplazarlo quien también acababa igual de cansado y demacrado que él duque.

“Muy bien eso es todo, solo falta afinar los detalles para la luna de miel señor Lamper, pero para eso lo discutiremos con su prometido después de la boda”

Lena sonreía fresca como lechuga mientras Christopher y Lorik parecían más muertos que vivos.

“Buen trabajo señorita Lena… mándeme la cuenta total de sus servicios m” la voz rasposa y cansada de Christopher hizo a la mujer reír.

“Jajaja De acuerdo, nos veremos el día de la boda”

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“Jamás voy a casarme” recalcó Lorik recostado boca abajo en un sofá del estudio del duque.

“No digas jamás o serás el próximo” Christopher entendía las palabras de su guardia pero sabía que el “jamás” era una palabra muy peligrosa.

“Pero… eso fue peor que una pila de trabajo acumulado”

El duque solo río un poco iba a decir algo cuando el sonido de la puerta los distrajo, Christopher permitió que entrara la persona dejando ver a Nuwa con una sonrisa divertida en el rostro.

“¿Qué sucede Nuwa? ¿Porque estas aquí?”

“Su excelencia, el príncipe fue rechazado públicamente por Ivy… jajajaj fue muy divertido… aunque ahora está en problemas”

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...Continuará ...

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