Capítulo 2.

...DASHA. (Irina)...

— ¡Por más que intentes escaparte no podrás, Irina!

Con las fuerzas de mi alma me contengo un grito cuando al entrar a una de las habitaciones de la mansión veo a mi hermana de 10 años con un disparo en la cabeza.

— ¡Busquenla por todos lados, esa bastarda no se nos puede escapar!

Aquella bastarda de la que hablan, a la que están persiguiendo, soy yo. Los consejos de mi madre no sirvieron de nada cuando mi padre apostó con un narcotraficante, la deuda no se canceló con puntualidad y las consecuencias son éstas, ver morir a mis padres y a mis dos hermanos de solo 10 años.

Siento el frío en mi piel y el miedo de ahora tener un arma en mi cabeza.

— ¡La encontré, señor!— Uno de ellos grita apuntando mi cabeza.

Los pasos de Édgar son cada vez más cerca junto con los de sus hombres.

— Así que pensabas provocar un dolor de cabeza en mí, pequeña bastarda— Édgar me toma del pelo arrodillándome ahí mismo, a sus pies como si fuera un perro— ¿Quieres morir?

— ¡¡PUDRETE!!— Patea mi rostro.

— No estás en posición de gritarme, bastarda. Si me dices donde están los diamantes que escondió tu padre puede que te deje vivir si hablas rápido.

Los diamantes...

Ahora que recuerdo ayer papá escondió unos diamantes en esta misma habitación, justo debajo del suelo donde está el cuerpo de Dasha mi hermana.

— Yo no sé de qué diamantes me estás hablando.

Apreta mi mandíbula— ¡No me quieras ver la cara de imbécil! ¡Dame los malditos diamantes ahora!

Escupo su rostro, suficiente para enojarlo por completo y golpear de nuevo mi rostro.

— Tú y tu puta familia merecen morir de la forma más dolorosa posible.

Le pasan la gasolina y esa misma riega por toda la habitación y sus hombres lo hacen en los demás lugares de la mansión. Con lo débil que me siento no creo poder salir viva de esto. Saca el encendedor de su bolsillo para lanzarlo a mi lado.

Dispara en mi estómago helando toda mi piel— ¡Vámonos ahora!— Corren los muy cobardes las escaleras de prisa.

El fuego recorre cada parte de la habitación y ahí me quedo, viendo solo a la pequeña Dasha siendo devorada por el fuego. Mis lágrimas caen de un solo lado, grito de la angustia pero al vivir en un lugar apartado de la ciudad y sin ninguna casa cerca, nadie me escuchará.

— ¡Ayúdenme, saquenme de aquí por favor!

No me imagino morir, solo tengo 25 años.

—...Ayúdenme...por favor...

...JADE...

— ¿Matt está en la cárcel?— No paro de conducir pero aún así me presto a escuchar a mi hermano.

— Está en Rusia, será algo difícil sacarlo de ahí.

— Malik; necesitamos sacar a Matt, su familia lo necesita...

Damos un brinco al escuchar una explosión cerca de la carretera, humo sale del camino que lleva al bosque.

— ¿Qué fué eso?

Manejo en dicha dirección. Preparo la pistola acercándola a mi cintura, una casa a explotado.

— ¿No creés que no debemos de entrar, Jade...?

— Si quieres quédate aquí, marica. Yo entraré— Con mis pistola en frente apunto el interior de la mansión que está hecho una mierda— ¡¿Hola?!

— No seas estúpida, no te contestaran. Con esta explosión quién pudo haber sobrevivido...

— ¡Cállate!— Señalo con mi pistola el cuerpo de una mujer muerta— Esto no fué un accidente, lo provocaron— Hablo por el disparo que hay en su cabeza— Tu revisa otras habitaciones, si necesitas ayuda solo llama.

— Antes muerto que depender de tus ayudas que siempre terminas cobrandomelas.

Me aparto al ver que un pedazo de techo por casi me cae en la cabeza. Mis tacones se paran en la entrada de una habitación, una niña con un disparo igual en la cabeza está en un rincón pero no está sola, una mujer joven está a su lado pero solo hay un disparo en su estómago, está bañada en sangre con varias quemaduras en su rostro y cuerpo. Guardo mi pistola, me arrodillo sobre la chica y tomo su pulso, está viva.

— ¡Malik!

— ¿Pasa algo?— Mira a la niña— Maldita sea— Desvía su mirada cerrando sus ojos.

— Aquí hay una mujer viva. Necesita de ayuda médica de urgencia o se puede morir.

— ¿Qué harás?

— Me la llevaré. Súbela al auto— Saco el celular— 📱Doctor, necesito de su ayuda profesional. Prepare todo su equipo para realizar una operación en mi mansión.

...°°°...

— ¿Cómo ve a la chica, doctor?

— Las quemaduras en su cuerpo durarán por algunos meses pero cicatrizaran. Pero la paciente a caído en coma.

— Mierda. ¿Se va a morir?

— No, ya está todo bajo control, solo se le necesita realizar una operación facial. El 90% de su rostro está con quemaduras que no cicatrizaran. ¿Le realizamos una operación para cambiar su rostro?

— Hágalo, pero quiero que la chica se sane. De mi cuenta corre crearle una nueva vida. Realice la operación.

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