Dudas

-Abigail: Uuuy parece que olvidé lavarme las manos y tengo que dejar mis cosas en mi habitación, me pueden disculpar un momento por favor, los alcanzó en el comer en un instante.

- Rosa: Claro mi niña nosotros acompañaremos a Rafael.

-Abigail: Gracias.

Abigail _ Por lo menos de esta manera me pude librar de ellos, esa situación era insoportable, me fastidia, no entiendo por qué debo casarme con ese hombre, nunca me comentaron que tenían problemas económicos o algo por el estilo ¿Cuál es el motivo? Y yo no me pude negar, como negarme si mi abuelo me amenazó, todavía recuerdo sus palabras "no te pregunté si te quieres casar, antes de morirme quiero verte con un buen hombre, mi enfermedad no se detendrá Abigail y no voy a dejar que cometas los mismos errores de tu padre" si tan solo pudiera odiarlos y que no me importe nada de lo que les pueda pasar sería genial, no puedo negarme a la petición de mi abuelo, no en la condición que está ¡Maldición! No es momento de llorar tengo que controlarme, de seguro el tal Beckham es un maniático, un loco, un estúpido es el único motivo por el que se case sin amor, un millonario como él no tiene motivos, de seguro muchas quisieran casarse con él, pero yo únicamente quiero disfrutar de mi vida. Tal vez puedo molestarlo, hasta que se canse y se vaya. Tengo que volver al comedor porque de lo contrario tendré más problemas, primero tengo que secarme toda estás lágrimas.

- Carlos: Ahí viene Abigail.

- Rosa: Usted tiene suerte Rafael, su futura esposa es muy bonita, su cabello negro rizado y largo le da un encantó especial, cuando los vi en la sala quedé impactada con la hermosa pareja que hacen.

- Rafael: Gracias Rosa.

-Rosa: No es nada querido, solo digo la verdad

Rafael _ No me había percatado, pero Rosa tiene razón, su cabello es hermoso queda también con su apariencia y su cuerpo es muy bonito, si otras hubieran sido las circunstancias nada más al verla me habría gustado, a pesar de eso no puedo sacar de mi cabeza a Margaret.

- Abigail: Perdón por hacerlos esperar.

- Carlos: ¿Estás bien ni niña?

- Abigail: Sí abuelo estoy de maravilla. (Mi abuelo me conoce bien debe haberse dado cuenta de que estuve llorando)

- Rosa: Bueno, Panchita por favor sirve la comida.

Rafael _ Abigail se ve muy mal, se ve diferente, su rostro no tiene color y en su mirada hay tristeza, la misma tristeza que yo siento, quisiera decirle que lo siento por meterla en este problema, yo jamás habría aceptado casarme de esta forma, rechazaba a cada candidata que mis padres escogían, rubias, morenas, altas, bajitas, no me importaba nada de eso, cada carpeta y carta que llegaba de parte de mi madre mostraba mujeres diferentes, de distintas clases sociales, mis padres esperaban que escogiera a una, me mandaban sus mejores fotos luciendo sus cuerpos para que su belleza me llamará la atención. Abigail tú estás en esta situación porque fuiste la última carpeta de mi madre, la única que ella guardó porque mi padre vio algo en ti.

- Rosa: Rafael está muy callado y casi no prueba la comida, ¿no le gustó la comida? Si es eso puedo pedir que le hagan algo más a su gusto.

- Rafael: No se preocupe señora la comida esta deliciosa, solo es el cansancio del viaje.

- Rosa: Yo entiendo eso Rafael, pero dime Rosa o abuela como te guste.

En ese momento Abigail se atranco con la comida y comenzó a toser. Panchita la ayudó de inmediato y le pasó un vaso de agua.

-Carlos: Mi niña ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

- Abigail: Nada abuelo, solamente me sorprendió lo que dijo mi abuela y la confianza con la que se tratan con el Sr. Beckham, pensé que no sé conocían.

- Rosa: Hija es la primera vez que conocemos en persona a Rafael

- Abigail: Me siento mal abuelo, por favor discúlpenme voy a retirarme.

Abigail salió rápido del comedor y subió corriendo hacia su cuarto.

Rafael creyó que eso podrían ser síntomas de sus sospechas, ella estaba embarazada, así que rápidamente pregunta.

-Rafael: ¿Abigail tiene o tuvo novio hace poco?

El matrimonio Ainsworth se quedó perplejo mirándose entre si. Carlos es el primero en reaccionar.

- Carlos: ¿Por qué esa pregunta?

- Rosa: No importa la pregunta cariño, Abigail no tuvo novio desde que entró a la universidad, ella se dedicó a sus estudios.

Rafael en su cabeza se preguntaba si eso era verdad, Abigail pudo tener un romance escondido, pudo engañar a sus abuelos durante todo este tiempo, están fácil mentir y por amor se hace cualquier cosa. Tal vez el muchacho no era de una buena familia y por eso no les contó nada, varias ideas pasaban por la cabeza de Rafael, no entendía como el destino podía ser tan cruel con una muchacha que supuestamente era dulce y bondadosa.

- Rafael: Carlos, Rosa mi pregunta es por curiosidad

-Rosa: No te preocupes querido, pregunta lo que quieras. Por ahora sigamos comiendo, para que puedas descansar.

-Rafael: Tiene toda la razón Rosa.

Mientras ellos seguían almorzando Abigail lloraba una vez más en su habitación, cosa que se había vuelto común en el último tiempo, desde que Abigail se enteró de la enfermedad de su abuelo y que se iba a casar con Rafael toda su vida se convirtió en un tormento, tormento que la hacía llorar todas las noches, poco a poco la chica dulce y sonriente se había apagado y todas las personas que la conocían se daban cuenta de eso.

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