Carta 20 La alarma

Para: Ella

De: la loca

Seis de la mañana la alarma volvió a sonar, que absurdo aún tengo eso en mi teléfono, de despertarte a esa hora, vaya aún así no me importa, preparado mis cosas para ir a trabajar, después de las vacaciones, he encontrado un trabajo, sabes es bueno, gano dinero y molesto a mis padrastros, también es el dinero que invierto en la universidad, mis trabajos de medio tiempo son buenos, aunque cansados el primero es el restaurante, el segundo es en una cafetería, el tercero en una tienda y el último es de repartidor de comida, es duro trabajar pero es necesario, ya que necesito dinero.

Las noches frías son intensas, pero esta bien después de mudarme aún barrio más cómodo todo está genial, los trabajos me quedan cerca y además es bueno caminar, muchos chicos me han pedido mi número algunos son lindos otros no tanto, en mis horas de descanso lo utilizo para leer mis notas y tareas, ya casi no pienso en ti eso es un avance no crees.

El trabajo también consume mi tiempo salgo menos con mis amigas pero qué más da nadie me ha considerado buena amiga asta ahora, solo me buscan por mis buenas notas.

La alarma sigue sonando realmente no quiero despertar, es agotar todos los días decir que estoy bien, cuando la realidad eso otra volví a engañarme a mi misma diciéndome que ya no te extraño, pero todos los días es un martirio, creo que estoy empezando a subir de peso o tal vez es que lo estoy imaginando, ya no sé cómo afrontar este acto de cobardía. Me repito a mi misma:

A veces no podemos salvar lo que no es posible salvar, lo mejor fue alejarme y tratare de encontrar una manera de seguir adelante, esperando que el pue te que acababa de quemar iluminara mi camino en la oscuridad.

Discuto contigo misma para obtener respuestas que nadie más tendrá, es molesto pero necesario,

Sabes hay cosas que nunca se olvidan, cómo engañar a la mente para que digamos que queremos a una persona mientras tanto no es así, mientras que la verdad es que odiamos a esa persona por todo el daño que nos acausado, pero sabes en tu caso no puedo odiarte por más que lo desee.

Un día alguien me pregunto algo y hasta ahora lo comprendo.

- por que te gusta mirar el cielo todas las noches.

- no sé creo que en algún lugar de este mundo está lo que estoy esperando.

- En verdad lo crees

- asi lo creo

- y que crees.

- Que alguien al igual que yo me está esperando para formar una linda relación.

- has soñado mucho lo sabias.

- Quizá he soñado demasiado

- y ese es el motivo por el que mirarás el cielo todas las noches.

- asi por qué así me enamoro más de esa persona que estoy esperando.

- Espero que no te decisiones.

- Espero que no lo haga.

Y qué crees, creo que tú no eras esa persona que estaba esperando y por la cual estaba dispuesta a dar todo. Lastima supongo que aún debo esperar…….. tu no eras la indica

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