lluvia

Mientras Amaya dormía plácidamente en los brazos de José en otra ciudad y unas horas antes el Joven Stefan subía a la Liliana a su auto.

Después de un rato la llevo a su casa.

_ Baja!_ Le dijo el.

_ Ya le dije que tengo que ir a mi casa mi madre me espera._

_ Ya me encargue de que le avisaran que no llegarás a dormir esta noche._

_ No por favor déjeme ir._

_ No te cansas de suplicar?_

_ No, soy muy terca y no pararé hasta que no me deje ir._

Stefan se acerca a ella y pasa su mano por su cuello.

_ Págame lo que me debes!_

_ Le pagaré una deuda que no es mía no se preocupe, pero ya déjeme ir._

_ Te dije que dormirás a mi lado esta noche._ Dijo Stefan la tomo de la mano y la hizo entrar a la casa casi a arrastras.

Encuantó entraron el la beso.

Ella cada vez se volvía más experta en los besos.

_ Tienes hambre?_ pregunto el, le prometió que no la tocaría y necesitaba distraer su deseo de poseerla, llevarla a su cama y arrancarle la ropa dejarla regada por todo el suelo entrar en su interior por toda la noche en miles de posiciones era lo que pasaba por su cabeza.

_ Si_ Dijo la joven al ver qué los ojos de Stefan no se apartaban de sus labios.

_ Vamos._ El tomo su mano y la guío hasta la cocina.

_ ¿Cual es tu nombre?_ pregunto la joven Liliana.

_ Ya no te acuerdas de mí nombre ¿Acaso sufres de perdida de memoria?_ dijo con ironía. La tomo por la cintura y le dijo en voz ronca._ Stefan mi nombre es Stefan Liliana!_

_ Ya le dije que yo no soy la misma mujer que usted buscas, pero creo que a usted le molesta más que yo diga no saber quién es usted y la noche que supuestamente pasamos que los millones que perdió._ Dijo ella viéndolo a los ojos.

_ Liliana, hablas demasiado._ El la soltó.

“Si quizá lo que me molesta es que ella no recuerde lo bien que la pasamos, que su aroma me está volviendo loco y que lo que más quiero es redescubrir los gemidos y caricias, definitivamente la quiero en mi cama de nuevo.” El pensó para si mientras la miraba entrar a la cocina.

La cocina era muy grande el colores cromados.

_ creo que los cocineros ya no están _ Dijo el mientras la abrazaba por la espalda.

_ Dígame joven Stefan no sabe cocinar?_ Le pregunto Liliana para alejarse de el más el no la soltó.

_ Si pero no lo suficiente._ …_ que hay de ti?_

_ no me crie en cuna de oro le pueden asegurar que mi sazón es alucinante._

_ Si es como tu aroma muero por probarlo, cocina para mí._

_ lo aré si me suelta._

Stefan la soltó.

_ Quisiera hablar con mi madre puedo?_

_ Por que me preguntas?_

_ Creí que esto era un secuestro!_

_ Si fuera un secuestro estarías amarrada en mi cama no viendo que cocinar._ Dijo el tomando asiento en la barra.

_ Entonces no me está secuestrando, pero no me deja ir a mi casa, joven usted es un descarado._

_ Liliana, puedes tutearme y da gracias que no estás amarrada a mi cama._ El muerde una manzana y cruza mirada con ella, ella se voltea a otro lado.

_ le gustan las manzanas joven?_

_ si._

_ Ha._

_ y a ti?_

_ Son mi fruta favorita._ Dijo la joven.

Tomo algunas manzanas las molió, preparo un pay de manzana, un delicioso fettuccine a los 4 queso y chipotle, de acompañamiento vino tinto.

_ Listo he terminado, espero y le guste._

_ Se ve delicioso._ Dijo Stefan sin apartar la vista de los alimentos servidos sobre la barra. _ quien te enseño a cocinar Liliana?_

_ Mama Teresa suele decirme que trabajo de cocinera en una casa de ricos, y comían estás cosas me enseñó, solía decir que a mi futuro esposo le gustarían._

_ Valla me consideras tu futuro esposo?_

_ Que?_ Liliana se puso roja.

_ Tranquila solo bromeaba, ¿Liliana en verdad no eres con la que me acosté?_

_ Ya le dije que no._

_ Bien creeré en tu palabra._

_ Que lo hizo cambiar de pensar?_ ambos comienzan a comer _ Significa que me puedo ir?, si usted sabe que no soy ella no tengo nada que hacer aquí._

_ No te dejaré ir Liliana, seas o no seas esa mujer, que no te das cuenta que me estás volviendo loco?_

_ Usted se ha obsesionado conmigo?_

_ Si tan solo te llevará a la casa te dejaría ir._

_ En verdad lo haría._

_ Si._ … _ Se mía Liliana!_ Stefan termina de comer y se le queda viendo a los ojos eso hermosos ojos de la joven que lo ven como si el alma se le abriera y pudiera ver atreves de el.

_ Yo no soy una chica fácil, no me acostarme con nadie, solo quiero estudiar y sacar de la pobreza a mamá Teresa quiero darle una buena vida._

_ Sabes que puedo darle una mejor vida a tu madre?_ … _ Soy millonario lo olvidas?_

_ Lo siento joven pero no estoy en venta _

_ Vamos a dormir._ El la toma de la mano y la jala.

La lleva a una de las recámaras.

_ Está será tu recámara!_ Le dice abriendo uno de los cuartos cerca al de él.

_ Creí que usted querría dormir conmigo?_

_ Si dormimos en la misma cama no lo resistiré y te tomaré, con tu voluntad o por la fuerza, prefiero que duermas aquí._ …

_ ¿No quieres que durmamos en la misma cama?_

_ no Liliana!_ … _Muy bien ahí ropa limpia en el armario el baño tiene toallas secas, date un baño._

_ Si._

Ella entra a la recámara se asoma por la ventana está muy oscuro, tapado por algunas nubes negras.

Liliana le teme a las noches de lluvia mamá Teresa dice que la noche que la encontró en el parque no solo hacia frío sino una fuerte tormenta azotaba, el cielo se ilumina con truenos rayos y relámpagos. Liliana desconoce que la noche que fue robada de su madre y horas después el cielo entristeció con una gran tormenta.

Liliana entró al baño.

Se vistió y subió a la cama, la lluvia poco a poco subió su intensidad los truenos se hicieron presentes y las luces parpadearon, ella se hizo bolita en la cama y empezó a temblar unos segundos después la luz se apagó.

Después de unos minutos Stefan apareció en su cuarto con una lámpara, lo que miro lo hizo que su corazón se comprimiera.

Vio a Liliana temblando, con sus piernas sujetadas con fuerza y su mirada perdida, lágrimas salían de sus ojos.

El se cerco a ella y la abrazo, poco a poco ella dejo de temblar.

_ No te vallas._ Dijo ella entre los brazos de Stefan

_ No lo haré._

El la recostó en la cama, se acostó aún lado de ella y la abrazaba con fuerza.

_ No sabía que le tenías a la lluvia._ Dijo Stefan.

_ Si, tengo mucho miedo._

_ Siempre estaré contigo en las noches lluviosas!_ … _ Yo te protegeré!_

_ Gracias._ Ella se quedó dormida en sus brazos luego el la siguió.

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