Al mejor postor

★Las cicatrices del alma son las que más dolor causan★

Gerardo sale muy molesto de su empresa, sube a su auto y llega a su casa.

Ve a cara de espaldas en la cocina preparando lo que parece un emparedado.

Se coloca detrás de ella y la abraza por la espalda.

_ Acabo de venderte con Javier._ Dice el de forma cortante y fulminante.

_ No, por favor._ Dijo la joven Kara, ella trato de voltearse pero el no se lo permitió no quería verla, no a la cara, quería seguir abrazando sus recuerdos, los recuerdo de su pasado cuando ambos parecían felices.

El cerro los ojos he inhalo lentamente la fragancia que emanaba del cuerpo de Kara.

La volteo lentamente y beso sus labios.

El comportamiento de Gerardo parecía extraño, hace mucho que el no la besaba con dulzura, como en ese momento.

Las mejillas de Kara se llenaron de lágrimas solo de recordar lo bien que la trataba cuando el la amaba, lo mucho que se preocupaba por ella, la cuidaba incluso del mal clima, no dejaba que el sol la tocará de más, todo eso cambio después de la boda, el cambio demasiado y el cambio era más que evidente en el cuerpo de la pobre joven.

El dejo de besarla y con su pulgar quitó las lágrimas que aún se apresuraban a caer de sus ojos.

Cuando las seco por completo volvió a besarla, la cargo y la llevo hasta su dormitorio.

La recostó lentamente y suavemente sobre la cama, dejo de besar su labios y continuo con su cuello, le dejaba besos húmedos por todo el lugar, dejo algunas marcas rojas en el, después le quitó el vestido corto que ella traía, claro ella como siempre permanecían totalmente desnuda debajo de aquel vestido.

El la vio como si quisiera decir algo después de ver el cuerpo molido y rasgado de Kara.

El aparto la vista de su desnuda mujer.

Se deshizo de su ropa y subió de nuevo a la cama.

_ Kara._ Le susurro al oído. _ Cuántos con cuántos me engañaste?_

_ Gera… _ Ella no termina no de hablar cuando Gerardo la beso.

Como si el no quisiera escuchar su respuesta.

El beso cada parte de su cuerpo se apodero de sus pecho, los cuales beso y acaricio uno por uno, el marco cada camino que recorrió con marcas rojas.

Hasta llegar a la entre pierna de Kara.

Mamo y torturó a su clítoris mientras ella levantaba sus caderas hacia el.

_ Gerardo mmmm _ Ella gemía una y otra vez.

_ Si amor di mi nombre, dilo._ le repetía Gerardo mientras jugueteaba en el interior de cara.

Ella terminó con un orgasmo Gerardo al sentir como se humedecía su boca con los fluidos de Kara no se contuvo se subió encima de kara y tomo con sus manos su miembro haciéndolo entrar de una estocada en el interior de ella.

Hace mucho, después de la noche de su aniversario que el no la sentía tan húmeda , que el no presenciaba un orgasmo de su parte, quería más.

El bajo un poco la velocidad de sus estocadas y entraba y salía dando pequeños y excitantes círculos dentro de ella.

Ella se corrió por segunda ves.

Más el aún quería más.

Le dio la vuelta y entró desde atrás por su vajilla.

Levanto sus caderas de la cama, y con sus manos hay controlaba la fuerza y la movilidad de sus penetraciones, el al fin se corrió dentro de la joven salió de su interior y se dejó caer en la cama, la jalo y la recostó en su pecho.

_ Kara, tú eres mía._

Dijo el.

Kara estaba tan confundida, y no sabía si llorar o sonreír, Gerardo no estaba siendo agresivo, después de un rato de silencio el cansancio la venció, se quedó dormida. Entre los brazos de el.

A la mañana siguiente ella despertó en la misma cama, en la cama de Gerardo más el no estaba ya ahí.

Se levantó y cubrió su desnudes con una sábana.

Gerardo entró a la recámara.

_ Date un baño, Javier mandara al alguien por ti_ le decía mientras acomodaba el reloj en su muñeca.

_ Ok._ Dijo la joven con tristeza.

Gerardo la había vendido al mejor postor solo por el bien de la compañía, sus besos y caricias de la noche pasada solo era una vil farsa.

Contuvo sus lágrimas para no llorar.

El batallaba para colocar la corbata, algo que el nunca había aprendido a hacer bien, el moño de su corbata.

_ Puedo?_ pregunto la joven, poniendo su mano sobre la corbata de Gerardo que estaba más anudada que unos audífonos.

_ No hace falta Kara._ Contesto el con algo de tristeza o amargura.

Tomo las manos de kara con las suyas y la vio por un instante que fue eterno, es como si él quisiera decir tantas cosas pero su boca no se abrió.

Le soltó las manos y después ella acomodo la corbata.

_ Hay agua caliente en la regadera._ dijo el.

La joven no podía creer sus palabras ya que el no le permitía bañarme con agua caliente.

Ella titubeo por un instante y entró a la regadera, con temor de lo que le dijo Gerardo hubiera sido un sueño dejó caer el agua fría por la regadera, se dio un baño muy rápido, tomo una de las toallas su cuerpo temblada sin control

_ Kara._ Gerardo la abrazo cuando ella salió del baño al ver que ella no paraba de temblar.

El pequeño y frágil cuerpo de cara temblaba debajo de el. Ella había perdido mucho, peso, sus brazos estaban tan delgados que parecían dos fideos, sus piernas no dejaban de temblar una y otra vez.

Afuera nevaba así que el frío era demasiado.

Ella se desmayo.

Cuando despertó ya estaba cambiada, la calefacción estaba encendida y estaba arropada.

_ Te dije que te bañaras con agua caliente!_ dijo Gerardo.

_ Yo lo siento, no volveré a desobedecerte _

La joven agacho la mirada, no sabía si Gerardo la iba a lastimar por no obedecerla, para su sorpresa Gerardo se levanto de la silla y salió de la recámara no sin antes decirle que el hombre de Javier ya había llegado, para llevársela.

Ella te puso en pie lo morado de su cara ya había bajado hace unos días y Gerardo no la había golpeado de nuevo así que no habían marcas moradas, solo las marcas rojas que estaban en su cuerpo por lo de anoche.

El bajo y el hombre que envío Javier la saludo.

Ella correspondió el saludo.

_ En verdad tengo que hacer esto.?_ Pregunta Kara a Gerardo el no le contesta.

_ Ya váyanse!_ se dirige el hombre.

Mientras salía de la casa de Gerardo ella comenzó a llorar.

No paro de llorar hasta llegar al departamento de Javier.

Encuantó ella llegó Javier la recibió.

_ No llores niña!_ le dijo Javier secando sus lágrimas.

_ lo siento._ Ella se disculpo sin verlo a la cara.

_ Abril por favor no llores!_

_ Abril?_

_ Yo te llamaré así, entra por favor._

Ella entro al departamento se miraba acogedor y elegante en el interior estamos una mujer sentada en un sofá.

_ Hola me llamo Anary, soy doctora déjame revisar tus herida._

Kara, no sabía que decir, volteo a ver a Javier el cual no dijo nada, Anary la agarró de la mano y la llevo a una de las recámaras.

Curo sus heridas que aún seguían abiertas y algunas se comenzaban a infectar.

Le curo su espalda y reviso su intimidad.

_ Te duele.?_ Le pregunto al ver qué algunas partes de la intimidad de Kara tenían algunas rupturas y su matriz estaba algo dañada.

_ Ya no, ya me acostumbré al dolor._ Dijo la joven.

Las palabras de Kara hicieron que Anary temblará.

El la condición en la que su matriz estaba ella ya no podría tener más hijos, pensó Anary.

_ Lo siento_ Dijo Anary un poco avergonzada.

Le dio su ropa para que se vistiera.

Y le dio algunas medicinas para la infección, dolor y desinflamar.

Salió del cuarto mientras Kara se vestía, corrió a los brazos de Javier y lloro.

_ Pobre chica, su cuerpo está destrozado, ella ha sufrido tanto._ Anary lloro, después de saber que estaba embarazada de Javier ella se volvió mas sensible.

_ Amor, no llorar una mujer jamás debe de llorar, almenos que sea de felicidad._ Le dijo Javier abrazándola con fuerza y dejando un cálido beso en sus labios lo cual Kara alcanzo a presenciar ella se sintió un poco triste ya que Gerardo jamás sería ese grado de cariñoso con ella.

_ Kara, te presento a mi prometida, Anary_ Dijo Javier. _ será tu doctora._

Anary fue a la cocina y preparo un delicioso platillo para 3, Kara estaba confundida, ¿Por qué Javier era bueno con ella.?.

Javier quería conocer todo sobre, Kara. Quería saber si paso una buena niñez.

Kara les contó que sus padres siempre la orillaban a hacer cosas para el bien de la compañía familiar, también les contó que ella jugo con Gerardo al principio pero con el tiempo se enamoró de él.

_ Aun lo amas?_ la cuestionó Javier.

_ Si._ Contesto ella.

_ Como puedes amar a esa vestía.??_ dijo Anary muy molesta.

_ Tranquila amor._ Javier la tomo de la mano.

_ Ni yo lo sé._ Dijo Kara agachando la cabeza, a pesar de todo el dolor he incluso miedo que ella sentía por Gerardo ella aún lo amaba.

La noche llegó, Javier y Anary se fueron.

Kara, se recostó en la cama y por primera vez en mucho tiempo durmió plácidamente en una cama que no era dura como la del sótano.

Tres días pasaron y ella volvería con Gerardo. Por la mañana siguiente

Mientras Kara se preparaba para regresar Gerardo recibía una visita de Esmeralda.

_ Hola, si no te vengo a ver tú no vas a verme. _ Esmeralda se abalanzó y beso a Gerardo más el no le correspondió.

_ Que haces aquí?_

La cuestionó.

_ vine a pasar la noche contigo, ya me enteré que tu mujer pasa la noche en brazos de otro amor, ¿por qué no has ido a verme?_

_Lárgate _ le dijo de forma cortante y quitó de el las manos que Esmeralda había puesto hace un momento.

_ Esta bien me voy._ …. _ Pero Gerardo ella está gozando en brazos de otro, como puedes seguirla amando ella te engaño.._

Con esas últimas palabras ella se fue.

Gerardo se sirvió una bebida y cuando iba a tomarla la arrojó contra la pared.

No pudo dormir toda la noche imaginándose a Kara en los brazos de Javier.

A la mañana siguiente Kara llegó con un hermoso vestido color salmón.

En cuanto ella entro por la puerta Gerardo la jalo y la olió, su olor seguía siendo el mismo, no olía a otro hombre.

_ Quítate eso?_ le ordenó Gerardo. El desabrochó el hermoso vestido dejándolo caer al suelo, la cargo y la metió a la tina la baño y después la cargo a su cama, no la tocó solo se recostó con ella y la abrazo con fuerza mientras se quedó totalmente dormido.

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