Drogas

Kara y Gerardo hicieron juntar a los padres de ambos.

En un increíble restaurante con un aura campirano, troncos y un enorme roble dentro del restaurante, con velas y veladoras en algunas repisas sobre la pared le daban un toque especial y romántico.

Llegaron y se sentaron a la mesa que ya habían preparado previamente y reservado para la ocasión

_ Buenas tardes, señor y señora, suegros_ Dijo con un poco de pena Gerardo, ellos no se metían en su relación con Kara de hecho casi ni hablaban mucho, pero eso no quitaba que el estuviera muy nervioso ya, las manos le sudaban, ese sería al fin el día en que pediría la mano de su amada Kara.

Kara le sonreía, se miraba hermosa con ese vestido floral en vuelo.

_ Hola joven Gerardo, ¿Díganos a qué se debe está invitación.?_ Rompen el silencio los padres de Kara.

_ Aquí enfrente de mis padres y de ustedes, quería solicitar la mano de su amada hija, para poder casarme con ella!_

Hablo al fin Gerardo, dejando atrás su timidez.

_ Bien, ¿no creen que es muy pronto para casarse?_ Dijo el padre de Kara, con un tono muy serio. _ Y si les doy mi permiso cuando se casarían?_

_ Lo más pronto posible, señor ya llevamos dos años saliendo y en verdad amo a su hija!_ Dice el joven mientras agarra la mano de la joven y le dedica una sonrisa la cuál Kara corresponde con entusiasmo.

_ No son muy jóvenes, pero es algo que deberían pensar muy bien!_ Dice el padre de Gerardo.

_ Kara y yo nos amamos y ya habíamos tomado la decisión de casarnos, pero no queremos pasar por encima de ustedes y que no piensen que no soy lo suficiente hombre como para no pedir la mano de mi amada!_ Dice Gerardo un poco molesto pero con gentileza.

_ Muy bien, ¿Para cuando será la boda, hija tenemos que ir a ver lo de tu vestido de novia y los detalles de la ceremonia y la fiesta!_ La madre de Kara está muy feliz y no puede ocultarlo ni un poco, mientras que los padres de Gerardo no paran de negar con la cabeza, pero saben que es la decisión de sus hijos y que ellos se opusieran no significaba que no se fueran a casar.

Ese mismo día después de terminar la comida amistosa, con los padres de Kara los papás de Gerardo pidieron hablar con el en el estudio.

_ Que ocurre?_

_Hijo sabes que nosotros no estamos de acuerdo con ese matrimonio, que casualidad que de la noche a la mañana esa niña se vio tan interesada en ti, cuando hizo hasta lo imposible en bajarle el novio a tu hermana y después de lograr lo que quería se separaron._ Dice su padre mientras toma asiento en el sofá.

_ Kara no es una casa fortunas_

_ Hijo ella terminó con su novio y a los días ya tenía auto nuevo, por favor, obvio esa mujer algo quiere!_ Los padres de Gerardo siempre han sospechado de la joven Kara.

_ Si, ha mí, ella me ama._

_ Solo espero que cuando abras los ojos no sea muy tarde._ Dice su madre mientras agacha la cabeza y niega dos veces haciendo girarla la cabeza.

Los días transcurrieron algo lentos Kara y Gerardo se miraban muy poco, pero cuando lo hacían no podían evitar demostrarse lo mucho que se amaban entre caricias, arrumacos y besos, todo parecía tan dulce entre ellos.

Un día antes de la boda.

Kara salió con sus amigas para una supuesta despedida de soltera

_ bebida y estriptis _ Decía una de las amigas de Kara mientras alzaba una botella de vodka en lo alto.

_ Mañana es mi boda no quiero estar ebria!_ Ponía cara como pretexto para no ir.

_ Vamos amiga no seas aguada._ La regañaba la misma amiga con cara de pocos amigos.

Kara terminó por ser convencida por sus amigas de ir a esa despedida.

Todas bebían y bailaban, algunas consumían drogas para estar “mas felices”

Una de sus amigas puso una droga en la bebida de Kara.

Ella se a loco, reía a carcajadas y comenzaba a querer quitarse la ropa y restregar su cuerpo alzando un poco su vestido hacia los hombres que la rodeaban, algunos le acariciaban las piernas, y trataban de meter mano en su interior, se beso con algunos chico y chicas en la pista de baile. “una noche loca en pocas palabras”

Todo estaba hecho un causa, mientras una de sus amigas grababa todo con el celular con lujo de detalle, nada se le escapó.

Cuando ya era de madrugada y comenzaba a sentir el bajo de la droga que le habían dado ella decidió irse, más tres de los hombres con los que bailaba locamente tomaron la iniciativa de decirle que ellos la llevaban a su casa.

Ella no podía emitir ni una palabra más, estaba tan mareada, que ya ni sabía al lado de quien estaba.

Los hombres no la llevaron a su casa sino a un hotel cercano, donde comenzaron a desvestir y a acariciar a la joven.

Mientras uno entraba en su interior, otro la acariciaba y otro tenía sexo oral en la boca de la joven.

Ella quedo inconsciente después de llegar al cuarto de hotel, así que no se percató de lo que esos hombres le hicieron esa noche.

A la mañana siguiente, se despertó con un fuerte dolor de cabeza, su cuerpo estaba desnudo en su totalidad y algunos condones usados tirados aún lado de ella.

Ya no había nadie en la habitación, ella comenzó a llorar amargamente, mientras recogía lentamente la ropa del suelo, a pesar de que ella ya no era virgen desde hace algunos años atrás, el dolor insoportable que tenía en sus caderas casi no la dejaban moverse.

Encontró su celular y su bolsa tirada en el suelo, tenía bastantes llamadas perdidas de su madre.

Ella salió del hotel, despeinada y con su ropa un poco rota, subió al primer taxi que vio y se fue a su casa.

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