capítulo 17.

— ¿Qué piensas hacer.? — Pregunta Michael.

— Necesitó su ayuda con algo. — Liam está planeando su venganza.

— No me digas que seguirás detrás de ella. — Noah parece aburrido de todo eso.

— Es algo aún mejor. Quiero que uno de ustedes la conquiste y después le rompa el corazón. — Dice Liam sin una pisca de preocupación.

— No te parece demasiado. Deberías dejar las cosas como están. — Al parecer el único cuerdo de ese grupo es Noah.

— No actúes como si fuera la primera vez que hacemos algo como esto. — Liam quiere sacar los trapos sucios de todos al sol.

— Yo creo que Noah tiene razón, además es una perdida de tiempo estar detrás de una chica. — A Michael tampoco le agrada del todo la idea.

— ¿No será que tienes miedo de que te rechacé?.— Reta Liam.

— ¿Acaso crees que soy tu? a diferencia de ti, yo si puedo controlar a las mujeres. — Michael odia que lo menosprecien.

— ¿De qué tienes miedo entonces.? — Pregunta Liam.

— Te recomiendo que no lo hagas, acuérdate que a sus ojos eres un completo idiota. — Noah le hace el recordatorio a su amigo.

— ¿Qué quieres decir?. — Michael se enfada.

— No vas a lograr nada con ella, te lo aseguro.— Dice Noah.

— ¿Estás diciendo que desde ahora tengo la batalla perdida.? — Pregunta Michael.

— Es exactamente lo que dije.

— Yo estoy seguro de que lograré lo que quiero en unos pocos días.

— Si eso piensas hagamos una apuesta. — Propone Liam.

— ¿Qué quieres apostar.? — Se emociona Noah.

— Sí Michael logra hacerla su novia antes de 1 mes le daremos nuestros autos.

— Aceptó. Pero si el pierde me quedaré con su Ferrari rojo. — Noah siempre ha deseado ese auto.

— Aceptó. Y es mejor que se vayan comprando otro auto porque estoy seguro que en menos de una semana Karina será mi novia.

— Yo no estaría tan seguro. — Sigue de pesimista Noah.

— Te probaré que tengo razón.

...En otro lugar de la ciudad....

...Karina....

Mis hermanos tienen razón cuando dicen que todos los hombres son unos lobos con piel de oveja.

No volveré a tener amigos hombres, es horrible.

— ¿Cómo va la escuela.? — Me preguntó Edward sacándome de mis pensamientos.

— Bien, ¿y tú trabajo?

— No tan bien.

— ¿Y eso porque?

— Hay problemas con un doble de acción, y por ahora yo estoy haciendo todas las escenas peligrosas.

— Debes tener cuidado, no quiero que te lastimes.

— ¿Estás preocupada por mi.?

— Claro mientras sea tu esposa siempre voy a preocuparme por ti.

Los dos sonreímos.

Este es el único lobo en el que voy a confiar, al menos por ahora y durante un 1 año.

...Al día siguiente........

— Hola Kim.

— Hola ¿cómo te fue ayer en tu cita?

— ¿Cita?¿de que hablas.?

— Te vi salir con Liam y subiste a su auto. — En lugar de cita debió llamarse horricita.

— No hablemos de eso. Mejor entremos, la clase casi empieza.

— Vamos cuéntame. No le diré a nadie.— Insistió ella.

— Okay. La verdad fue horrible. El se portó muy mal y terminamos peleados.

— ¿Enserio.? Pensé que era un buen chico.

— Pensé lo mismo pero parece que ambas nos equivocamos. — Entramos al salón. Detrás de nosotros entro Michael..Nos sentamos dónde siempre y Michael se sentó a mi lado.

— Ya escuché que rechazaste a mi amigo. — Me dijo al oído.

— ¿Y.?

— Si lo hiciste con la intención de que yo te corresponda, ya estoy disponible para ti. — ¿Disponible.? ¿Para mí.? ¿Este imbécil, que se cree.?

— Señor Roberts si no va a poner atención por favor salga. — jajaja buena esa profesor ya me había hartado de escuchar tanta estupidez. me reí en mis adentros.

— Pondré atención.

— Qué raro qué Michael se siente con nosotras. — Me dijo Kim en voz baja.

— Si. — Sólo respondí eso y puse atención hasta que terminó la hora.

— La siguiente clase queda cancelada, el profesor no pudo llegar, motivos personales. — Nos informaron.

— Tenemos una hora libre. Hay que aprovechar. — Dijo Kim.

— ¿A dónde vas.? — Pregunté.

— Al baño. Te veo en la cafetería.

— Está bien. — Recogí mis libros, quería ver qué planeaba Kim. También quería alejarme de esté pesado..

Me levanté de la silla y Michael agarro mi muñeca con su mano.

— Deja de actuar cómo si no te importa. ¿Crees que no conozco a las de tu clases?

— ¿Las de mi clase.? — ¿Sabrá que me casé por interés.? ¿O alguna cosa oscura de mi pasado.?

— Las chicas que fingen inocencia. — Uff, no sabe nada de mi. Menos mal.

— Yo no necesito fingir y menos con alguien como tú. — ¿Porqué lo haría.? El me cae del nabo.

— Bien en ese caso apartir de hoy serás mi novia. — Intentó besarme. Lo empuje antes de que logrará algo. Luego le di una cachetada tan fuerte que se escuchó por todo el salón y todos los presentes nos observaron..

Michael volteó a verme con los ojos llenos de rabia.

— Escucha bien imbécil, yo nunca sería novia de un tipo sin cerebro como tú. — Quiénes están ahí se burlaron de él con un clásico wuuuuu.

Michael solo los vió enojado. Pero a mí era a quién veia más enojado.

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